Guerrero: La impunidad de un pederasta-violador  

Félix Salgado Macedonio ha sido defendido y bendecido dos veces, en la semana que termina, por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su aspiración a ser gobernador del estado de Guerrero, no obstante estar acusado de haber incurrido en el delito de pederastía agravada, al forzar sexualmente en 1998 a Paulina, una menor de edad de 17 años, en la casa del “político”, en el porteño Acapulco.

Confirmación oficial por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), como su candidato al gobierno guerrerense, para suceder en los siguientes seis años, al priísta Héctor Antonio Astudillo Flores, quien  lo ha protegido durante su mandato, de cinco acusaciones en su contra por el delito de violación sexual, al cancelar las órdenes de aprehensión correspondientes, incluida la de una trabajadora del periódico La Jornada de Guerrero.

Un “ya chole” del Jefe del Ejecutivo federal, en su conferencia mañanera de Palacio Nacional, para censurar las demandas de justicia de las agraviadas y de diversos grupos y movimientos feministas del país, que exigen que el psicópata de Salgado Macedonio, no siga abusando del poder que ostenta como miembro distinguido del partido oficial.

Malestar del Primer Mandatario ante la exigencia de jóvenes en las redes sociales, de que “Rompa su Pacto” con su correligionario morenista, en un plantón frente a Palacio Nacional, donde también se le solicita que condene e impida que inicie proselitismo en la contienda electoral de la entidad sureña del país.

Y cuando se esperaba que el Presidente de la República hablara del sometimiento al Estado de Derecho por parte del senador con licencia, se concretaría a afirmar que, “hay quienes están muy interesados en el cargo y otros que buscan debilitar a un partido, por lo que lo mejor para entender las cosas, sería que se hicieran encuestas, porque estos nos aclararía por qué tanta campaña, por qué tanto linchamiento mediático”.

Y vendría el momento de filosofar: “Y no nos espantemos por nada, nada más que ya vamos a llamar a las cosas por su nombre, nada de simulación. Siempre hay que preguntarse ¿y de parte de quién?, o sea, ¿por qué todo esto?, ¿qué hay detrás?, independientemente de que se trate de una demanda legítima y un asunto delicado, de todas maneras. Existo porque dudo.     

“¿O vamos a seguir siendo objeto de manipulación por intereses? No, no, no, cada quien debemos de resolver. Y tenerle confianza a la gente, que también a veces se menosprecia a la gente, suele pasar entre los fifís que se creen dueños de la verdad, ellos son los que saben y ellos son los que forman la opinión pública”.

Vendría la descalificación: “Yo recuerdo cuando lo del movimiento feminista del año pasado. Ahí se metieron hasta los conservadores, se disfrazaron de simpatizantes del movimiento feminista, los más reaccionarios, retrógradas, los más contrarios a las libertades, los más autoritarios aparecieron; pero no era ese propósito, no era defender los derechos de las mujeres. No estoy diciendo que todas las mujeres actuaban así, pero sí se metieron porque estaban en contra de nosotros, porque están en contra de nosotros”.

A diferencia de otras ocasiones, esta vez no se refirió a que recomendaría el caso al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, donde las quejosas han presentado sus querellas, para pedir la intervención de la instancia federal, ante el encubrimiento de la Fiscalía General de Guerrero.

Indiferencia absoluta a las marchas, mítines y plantones en la capital nacional y provincia, para exigir castigo al pederasta y violador Salgado Macedonio, que está decidido a ocupar con todo el respaldo federal y partidista, la silla del poder en Chilpancingo, violando la ley electoral y la voluntad ciudadana, mediante el fraude electoral que se avecina.

Frases contundentes que no se escuchan, como la de “Ningún agresor en el poder”, planteada por la Colectiva Nacional Feminista, así como de otras, entre las que destacan más de 100  diputadas federales morenistas, que han sido señaladas como extremistas por no estar de acuerdo con la postura Presidencial y del Movimiento de Regeneración Nacional.

Crítica de mujeres escritoras, políticas, investigadoras y activistas, al “Pacto Patriarcal” del poder, que atribuyen al actual relevo sexenal del sistema político mexicano, como parte de la complicidad histórica entre los hombres, para mantener sus privilegios y validar implícitamente la violencia contra el género femenino, ejemplificado en el apoyo al pederasta y violador Félix Salgado Macedonio.

Movimiento feminista, que al igual que otros en el pasado reciente, no es atendido de manera oportuna por una clase gobernante predominantemente soberbia y prepotente, para de manera imprudente defender una causa indefendible, que conforme se acerque el día de los comicios, arderá como una hoguera social sin control.

Los ex priístas, ex panistas, ex perredistas, ex “verdes”, ex petistas, transformados por obra del oportunismo en miembros de un partido sustentado en la frase de la esperanza y el cambio, encabezados por el mismo titular del Gobierno de la República, que por sus mismas ataduras con el pasado a cuestas, no pueden aterrizar y menos aún corregir como ahora sucede en el espacio político guerrerense.

Ahí están cada vez más fuertes en las redes sociales, las mismas que pretende reglamentar el ex tricolor Ricardo Monreal Avila, desde si liderazgo del Senado, que por pronto se han posicionado exitosamente en Twitter, a partir del miércoles 17 de febrero, los hashtags: “#UnvioladorNo SeráGobernador”, y “#PresidenteRompaElPacto”.

Señalamientos, entre los que destacan especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el sentido de que uno de los síntomas más evidentes del llamado “Pacto Patriarcal”, consiste en minimizar las denuncias que hacen las víctimas de violencia de género, pues a pesar de que haya una movilización muy fuerte sobre el tema, llega a oídos sordos. Es tan fuerte que se minimiza la denuncia. Una vez que alguno de sus miembros ejerce un acto de violencia, se justifica y se le ponen muchas trabas a las mujeres que denuncian.

Fiel al estilo de los hombres en política, la posición de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien al presidir este jueves 18 de febrero, la presentación del “Programa Nacional para la Igualdad entre Hombres y Mujeres en México”, sin mencionar a su correligionario Félix Salgado Macedonio, afirmaría:

“El respeto irrestricto del derecho de las mujeres a vivir sin violencia es condición necesaria para un representante popular. Es responsabilidad de cada partido demostrar que sus candidatos están a la altura de las circunstancias y proceder de acuerdo con las leyes. Aplaudo la conciencia social que no tolera la violencia”.

Ceremonia realizada en la Residencia de “Los Pinos”, que hasta el último día de noviembre de 2018, fue la casa del Jefe del Ejecutivo Federal, desde los tiempos de su creador el general Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940).

Aún con todo y su tibieza que deja mucho que dejar en cuanto a su condición de género, la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se posicionó en solitario como la única integrante del Gabinete Federal, en contradecir a Andrés Manuel López Obrador, al subrayar que un candidato con acusaciones en contra, no puede ser predilecto para un partido político., por lo que haría “un llamado a quienes competa, a probar que la transformación hacia un México más solidario y sin violencia, sea una realidad.

Reunión de mujeres destacadas, en la que se escuchó la voz de Ana Cristina Gaspar Sanntana, del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, de repudio al ex alcalde de Acapulco, que planteó también el reclamo de las feministas que exigen a los hombres que no se protejan entre ellos, que denuncien a quienes de su sexo,   no respetan a mujeres ni propician la igualdad. Surgiría al final de su discurso el coro de “¡Ni un violador para gobernador”.

Indignación generalizada entre mujeres de todas las edades y condiciones socioeconómicas, que repudian y condenan el abuso y sobre todo impunidad, que desde hace 22 años, identifican a Félix Salgado Macedonio, como un sicópata reincidente que no solamente ha merecido ser castigado por los gobiernos priístas y ahora menos por el morenista, a pesar de que se han hecho por parte de las afectadas, las denuncias correspondientes, respaldadas con pruebas fehacientes.

Los cuestionamientos y acusaciones arrecian en contra de quienes desde los gobiernos estatal y federal, han permitido las agresiones sexuales del “político de izquierda” y amigo personal del Presidente Andrés Manuel López Obrador:

“¿Cuántas mujeres más tienen que ser violadas sexualmente por Félix Salgado Macedonio, para que se le someta a juicio y se le encarcele por los graves delitos cometidos que no permiten la libertad bajo fianza?

“¿Porqué no se ha tomado en cuenta e investigado la revelación del ex fiscal General de Guerrero, Javier Olea, de haber recibido la orden tajante de su jefe el aún gobernador priísta Héctor Antonio Astudillo Flores, de no girar orden de aprehensión y poner tras las rejas a este personaje del gobierno de la Cuarta Transformación?

¿Dónde el Estado de Derecho y de que nadie estará por encima de la ley, al hacer caso omiso de la denuncia penal por abuso sexual de la menor Paulina de 17 años, que implica el delito de pederastía, cometido hace 22 años en Acapulco?

¿Qué diferencia existe para aplicar la ley entre priístas, panistas y ahora morenistas, para sancionar los delitos cometidos por Félix Salgado Macedonio? ¿Dónde la esperanza del cambio en México y la igualdad y respeto de género ofrecido por el ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador, en lo concerniente a las cinco mujeres agredidas?

¿Por qué el fiscal General de la República,

Alejandro Gertz Manero, siendo un jurista reconocido y académico ex rector de la Universidad de las Américas en Puebla, guarda silencio para no intervenir, convencido como el Primer Mandatario, de que se trata simplemente de politiquerías en tiempo de elecciones?

Muchos cuestionamientos en la mente de quienes en México son víctimas de mentes enfermas, que lo mismo cometen abuso sexual que asesinan, haciendo del feminicidio en nuestro país, una historia del nunca acabar, como resultado de un mundo de complicidades que no se corrige, a dos años de una Administración que mantiene firme su postura de echar la culpa al pasado, en lugar de ponerse a trabajar para encontrar soluciones de diversa índole, como el combate a la corrupción, que se ha convertido en simples señales distractoras.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido MORENA, desperdician hasta ahora, la oportunidad que les brinda la sociedad nacional, de demostrar con Félix Salgado Macedonio, que en política no tienen cabida los delincuentes.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C.