Poder es poder

Dicen los que saben que el papa Francisco hizo un último o uno de sus primeros milagros, mientras era enterrado en uno de los pasillos de la basílica romana de Santa María la Mayor.

Consiguió que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump (uno de los 400 mil asistentes a los funerales papales del sábado) y el mandatario ucraniano Volodomir Zelensky se encontraran cara a cara en un área de la basílica de San Pedro, en pleno Vaticano.

La última vez que ambos se habían reunido (el 28 de febrero pasado) las cosas acabaron mal, con insultos y descalificaciones. Ahora, aunque no se tuvo detalle de lo que hablaron, pero de acuerdo con versiones ucranianas se trató de un encuentro productivo que tardó no más de 15 minutos.

Independientemente de si usted cree o no en los milagros, como ya habíamos adelantado, la muerte de Jorge Mario Bergoglio y sus funerales demostraron de nuevo el poderío de la religión católica.

Aunque México y la presidenta Claudia Sheinbaum fueron la excepción (sus razones tendrá la mandataria) todo mundo quería estar en un hecho histórico que nos indica nuevamente que una estructura religiosa de 2 mil años, sigue provocando movimientos sociales, para algunos incomprensibles y hasta condenables.

Miles de creyentes, pero además cientos de líderes políticos del planeta acudieron ahí, para este momento de la historia que podría marcar el comienzo o la continuidad de una etapa del catolicismo en la cual dejó huella Francisco, el papa que vino “del fin del mundo”.

En los próximos días, del Cónclave en el que participarán 134 cardenales saldrá el nuevo líder de la Iglesia católica, sin embargo, el argentino ha dejado, como se dice coloquialmente la vara alta.

Hay todo tipo de especulaciones respecto a quién será el sucesor del papa que se identificó con los pobres y que predicó con el ejemplo, pero sin duda, sea quien sea el que salga ungido, volverá a tener en su persona un instrumento para apoyar a las mejores causas y a todos aquellos sectores sociales que aún se sienten excluidos…

Mientras tanto en Tuxtla

Y llegó a Tuxtla Gutiérrez el arzobispo José Francisco González González, originario de un lugar que se llama Yahualica, Jalisco.

El nuevo jerarca de la Arquidiócesis tuxtleca, la cual agrupa a las diócesis de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas y Tapachula, arribó en medio de la tradicional fiesta de San Marcos, el patrono de la capital chiapaneca.

La recepción no podría haber sido mejor, pues comenzó en Terán, pasó por el Parque de la Marimba donde tuvo contacto con representantes de los grupos indígenas que hay en la entidad y concluyó en la catedral de San Marcos.

Quien ya tiene experiencia como obispo en Guadalajara y en Campeche llega a una tierra como la chiapaneca, difícil de gobernar por una serie de factores económicos, sociales, religiosos y en los últimos años afectada por la delincuencia organizada que antes solamente se veía en entidades alejadas.

Le tocará lidiar con una creciente presencia de otras corrientes religiosas, las cuales todavía sufren el desprecio en comunidades alejadas, pero también tendrá que promover un mensaje de paz, que tanta falta hizo en regiones como la Sierra, Mariscal, Selva, Costa y Soconusco, hace no mucho.

Cientos o quizá miles de católicos se sentían desamparados de las autoridades estatales y federales que no enfrentaban al crimen organizado y solamente encontraban en su fe un poco de consuelo.

El nuevo arzobispo, quien a su llegada tuvo la oportunidad de comer con el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y otros privilegiados como el fiscal Jorge Llaven Abarca, seguramente sabe de lo acontecido pero ahora lo podrá palpar de primera mano.

La situación ha cambiado tan drásticamente en casi cinco meses de gobierno de ERA, que el estado aparece como la segunda del país con mejor percepción en materia de seguridad, pero todavía queda mucho trabajo por realizar.

La estrategia de seguridad tiene que continuar, así como se ha dado, pero también hay una tarea de tejer fino para que la gente que perdió a algún familiar o perdió la fe entre tanta violencia, regrese al ruedo. Más todavía, cómo pueden las distintas corrientes religiosas ayudar a que más personas no se descarrilen por el camino del mal…

Aderezos

-A poco más de un mes de que se lleve a cabo la elección del Poder Judicial Federal, todo pinta a que será un completo fracaso, sobre todo en el tema de la afluencia a las urnas. La mayoría de la gente no tiene una idea clara de qué realmente pasará. Si algunos quieren ir es porque, como todos, están convencidos de que el sistema judicial tiene fallas…

-En Morena crece más la idea de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, no tiene la influencia que tenía Andrés Manuel López Obrador, quien ahora “maneja” el partido a través de Andy, su hijo. Tendrá que dar una sacudida y mandar una señal contundente para que ese rumor no crezca…

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