Caravanas y pandillas
Un nuevo éxodo de miles de personas está por llegar a territorio mexicano, ya lograron ingresar a Guatemala y se concentran en la frontera con nuestro país. Es la primera caravana del 2020 que partió de Honduras y busca alcanzar los Estados Unidos; dicen que huyen de la violencia generadas por las pandillas y la falta de oportunidades, pero entre ellos vienen integrantes de las maras.
El año pasado el gobierno mexicano que acababa de tomar posesión abrió las puertas para la llegada de los extranjeros que lograron cruzar hasta la frontera norte, pero pasados los meses y ante las amenazas de la imposición de aranceles por parte de Donald Trump, cambió esa postura hacia una de contención y por ese motivo miles de ellos permanecen varados en Tapachula, sin oportunidades.
En esta ocasión, a través de la Secretaría de Gobernación se ha dicho que no permitirán el ingreso irregular de migrantes, pero sí a quienes quieran regularizarse e incluso, otra vez ofrecen que ya existen cuatro mil empleos dispuestos para ellos, aunque ¿En dónde?
La llegada de las caravanas el año pasado trajo consigo también que nuevamente se asentaran las pandillas trasnacionales, tanto que su presencia es en toda la franja costera chiapaneca y ante ello, las autoridades estatales y federales han tenido que desplegar operativos especiales para combatirlas y cada día, se anuncian detenciones de miembros de la Mara Salvatrucha MS-13 y de la Barrio 18, que se disputan el territorio para la venta de drogas y hasta el cobro de piso.
Guatemala tiene un nuevo gobierno, su presidente Alejandro Eduardo Giammattei, ha lanzado un decreto en el cual se considera a los integrantes de las pandillas como terroristas y por ese motivo, podría empezar una persecución policial y consecuencia de ello, la frontera sur mexicana sería la zona de refugio de estos, por tanto, las autoridades tienen por obligación intensificar su trabajo para combatir a estas bandas.
No es gratuito que Tapachula en los últimos reportes sobre percepción de inseguridad ocupe el segundo lugar nacional y se puede atribuir precisamente a la alta presencia de pandilleros y de migrantes, porque son miles los que permanecen varados en esta zona y la llegada de una nueva caravana pone a la región en una situación todavía más complicada y si a ello se le incluye que los gobiernos de El Salvador y Guatemala, mantienen campañas de combate a las “maras” la situación puede empeorar.
Este panorama tendría que ser analizado por el gobierno federal y realmente buscar alternativas viables, porque “el ofrecer no empobrece, el dar es lo que aniquila”, dice un popular refrán que bien puede aplicarse en relación a los migrantes a los que el año pasado ofertaron miles de empleos en viveros del programa Sembrando Vida y hasta ahora no se ven resultados; es más, quienes fueron empleados para realizar limpieza en las ciudades ya tienen problemas para cobrar sus sueldos y empiezan a protestar.
Se ha reforzado la presencia de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración en la franja fronteriza de Suchiate para impedir el paso de la nueva caravana, pero existen casi mil kilómetros de frontera abierta, con solamente ocho cruces oficiales y cientos irregulares por donde pasan hasta tráilers sin el control de nadie, cosa que no es nueva, pero con estos fenómenos hacen evidente la necesidad de voltear a ver por parte de la Federación.
Los problemas de la frontera sur mexicana son añejos y con caravanas o sin ellas, a diario ingresan miles de extranjeros que buscan alcanzar el “sueño americano” y muchos lo logran, porque a pesar de la instrumentación de los operativos y los retenes, Estados Unidos sigue reportando la llegada de personas de muchas naciones del mundo que cruzaron por territorio mexicano, con o sin documentos.
El decir que en México existe trabajo para todos los migrantes que quieran llegar en forma ordenada y regular es utópico, las oportunidades hasta para los nacionales son limitadas y si bien se han anunciado algunos proyectos de infraestructura por parte de la iniciativa privada, éstos todavía no se concretan.
Aparte de todo, los extranjeros que ingresan por la frontera sur del país no quieren quedarse en México, van en busca del “sueño americano” y al frenarlos lo que hacen es generar serios problemas sociales en esta región del país, porque lamentablemente no se diseñan programas específicos de atención integral al fenómeno que nunca se detendrá a pesar de los operativos, retenes policiacos o hasta muros como el que se construye en la frontera con Estados Unidos.
A escena
Serios problemas de saturación de servicios médicos encontrará el recién nombrado representante del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas, Enrique Leonardo Ureña Bogarín, que tomará posesión del cargo el 1 de febrero próximo. Y es que los hospitales de Tapachula y Tuxtla Gutiérrez tienen una alta demanda, tanto que constantemente cambian las citas de cirugías programadas y cuando se realizan a los pacientes les dan de alta prácticamente en forma inmediata para que se vayan a recuperar a sus casas, aparte de que las citas con especialistas tardan hasta seis meses, situación que los derechohabientes esperan que cambien y por ende, se mejore la atención… En donde está surgiendo la grilla con intensidad es en la UNACH ante la próxima designación de integrantes de la Junta de Gobierno, los universitarios dicen que Hugo Armando Aguilar tiene las manos bien metidas para apoyar a sus incondicionales… Hasta la próxima.