Atención fronteriza

Empresarios, académicos, autoridades fronterizas y consulares de México y Guatemala realizaron un encuentro en la ciudad de Tapachula en donde plantearon diversos mecanismos que permitan la atención integral de esta región, en ambos lados de la línea divisoria buscando con ello no solamente identificar la problemática que se enfrenta sino definir estrategias y programas que permitan impulsar el desarrollo regional en materia turística y comercial que se han visto afectadas en los últimos meses por diferentes causas.

En el caso de la frontera sur mexicana, se estableció que se enfrenta una seria complejidad derivada de las constantes caravanas migratorias y la inseguridad, así como el abandono de las políticas públicas de desarrollo en la región, incluso con la cancelación de programas como la Zona Económica Especial, sin ofrecer por parte del gobierno federal nuevas alternativas y estrategias como las que se aplican en otras regiones del país.

Por ello, han planteado una vez más el establecimiento de políticas públicas similares a las aplicadas en la frontera norte en cuanto a la disminución de las tasas de los impuestos al Valor Agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR), incremento a los salarios mínimos y la disminución del precio de los combustibles, tomando en consideración que al estar más bajos en Guatemala, se da el contrabando de gasolina y diésel que finalmente afecta a la economía nacional.

Pero a la vez la necesidad de promover la inversión pública para el desarrollo económico, la creación de empresas y de empleos permanentes, dignos y bien remunerados, sobre todo que hasta el momento todos los proyectos para el sureste del país se encuentran muy lejos de la frontera, en donde se enfrentan los problemas por la presencia de miles de migrantes que permanecen varados y sin oportunidades de seguir hacia el norte pero tampoco de conseguir una oportunidad de trabajo.

En ese sentido, se plantea la revisión del Tratado de Libre Comercio de México con los países del Triángulo Norte de Centroamérica, con el fin de alcanzar la integración de la comunidad económica mesoamericana, por lo que se considera necesario que el gobierno federal pueda aceptar e impulsar la propuesta del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei Falla, para crear la Zona Franca Fronteriza para crear una región que atraiga inversiones y por ende, se generen empleos que ayuden a mitigar la alta migración.

Sin embargo, una de las más sentidas demandas del sector productivo regional es que se agilicen los procesos por parte del Instituto Nacional de Migración, para autorizar el ingreso de trabajadores migrantes a territorio mexicano que son los que en forma histórica han ayudado a levantar las cosechas de café, banano, mango, caña de azúcar, entre otras en la región del Soconusco, Chiapas.

Paralelamente a ello impulsar el tránsito de visitantes locales en una franja de 30 kilómetros en ambos lados de la frontera, pero en el caso de México tendrá que diferenciarse con relación a las caravanas migrantes que han sido en los últimos meses un obstáculo, tanto que los guatemaltecos enfrentan problemas para la obtención de la Tarjeta de Visitante Regional para ingresar al país ya sea en materia turística o de compras.

Sin embargo, los empresarios han reconocido que tienen que generar nuevos productos turísticos y promociones especiales para atraer a visitantes, requiriéndose la instalación de módulos especiales de información hacia ellos para que conozcan los aspectos migratorios. La TVR actualmente es engorrosa su entrega que fue autorizado otorgarse tanto a guatemaltecos como a salvadoreños y hondureños para poder recorrer los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, por un periodo de siete días, aunque son los chapines quienes más la aprovechan por su cercanía con la frontera sur.

Es importante que ahora se estén uniendo las organizaciones empresariales con las autoridades de los municipios y consulares para buscar mecanismos de atención prioritaria en toda la franja fronteriza entre México y Guatemala en la que se han enfrentado serios problemas derivados de las caravanas migratorias que se relacionan con la violencia en sus lugares de origen, la inseguridad, la pobreza y la falta de empleo y de oportunidades. 

A escena

Por cierto en la frontera sur los sectores sociales, empresariales y productivos desde hace meses han venido solicitando que se refuercen los programas en materia de prevención a la salud a causa de los movimientos migratorios, pero ha sido hasta ahora que se han instalado módulos en los aeropuertos de Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y Palenque, relacionado con el coronavirus, tanto que todas las instituciones de salud permanecen al alerta y ya descartaron un supuesto caso, incluso el Comité Estatal de Vigilancia Epidemiológica ya tuvo su primera sesión extraordinaria, para atender las recomendaciones de la emergencia internacional, para evitar que los agarre desprevenidos y que ojalá se intensifiquen también las medidas en relación con otros padecimientos que pudieran llegar con los migrantes… Ahora fue el obispo de Tapachula, Jaime Calderón, quien pidió a los tres niveles de gobierno poner atención a la problemática social y de seguridad que enfrentan las comunidades de la zona alta, sobre todo de Pavencul, lamentando que precisamente por la falta de diálogo y negociación mantiene a esa zona en un clima de tensión que debe evitarse pase a mayores. Se debe reconocer que en muchos casos ha fallado la operación política de los delegados de las diversas dependencias que han derivado en conflictos como los casos de Escuintla, Mapastepec, Pijijiapan, Huehuetán, Cacahoatán y ahora Tapachula… Hasta la próxima.