El examen de admisión para la educación superior en China (gaokao), conocido como una de las pruebas de acceso a la universidad más difíciles del mundo, concluyó el pasado 10 de junio con más de 13 millones de estudiantes inscritos.
El gaokao es un pasaporte para acceder a las más de tres mil instituciones de educación superior del país asiático. El examen es decisivo y altamente competitivo, ya que sus resultados determinarán el ingreso a la universidad, perspectivas profesionales y oportunidades de movilidad social para los jóvenes chinos.
Las pruebas tienen su origen en los exámenes imperiales instaurados durante la dinastía Sui (581-618 D.C) que decidían la selección de los individuos que podían acceder a la burocracia de los eruditos-funcionarios del Estado.
En 1952, tres años después de la fundación de la República Popular Comunista China, se introdujo el gaokao como una vía meritocrática para el ascenso académico y social.
Catorce años después, la prueba fue suspendida durante la Revolución Cultural y, en 1977, Deng Xiaoping restableció el examen de ingreso a las universidades, como parte de su proyecto de reformas que darían paso a la construcción del socialismo con características chinas.
Las materias de la compleja prueba han cambiado a lo largo del tiempo. Actualmente, las tres asignaturas obligatorias son chino, matemáticas y un idioma extranjero (inglés, francés, japonés, ruso, alemán o español) y las materias optativas incluyen química, física, biología, historia, ciencias políticas y geografía.
Durante los días que se presenta el examen, las autoridades y las comunidades de todo el país tienen una serie de iniciativas para garantizar que el examen se desarrolle de forma segura y justa. Se aconseja a los gobiernos locales que mejoren los servicios relacionados con el transporte, el alojamiento, la limpieza y el control del ruido.
Ejemplo de ello son las normas de tráfico temporales, dispuestas en las urbes, para mantener despejadas las carreteras alrededor de las salas de examen que establecen las ciudades o la utilización de drones y otras herramientas de alta tecnología de parte de la policía para vigilar el proceso.
Aunque la tasa de admisión a la universidad de los examinados del gaokao ha superado el 80-90 % en los últimos años según las autoridades, muchos estudiantes decepcionados con sus resultados optan por repetir el examen.
Al no haber límite de edad para el examen, algunos alumnos repiten los intentos en varias ocasiones, ya sea después de no aprobarlo o por no conseguir entrar en la universidad de su elección.
Uno de cada cinco estudiantes de enseñanza superior en el mundo es chino. La alta demanda obliga a las autoridades chinas abrir constantemente nuevas instituciones de enseñanza superior o equivalentes. El Ministerio de Educación chino introdujo este año 29 nuevas carreras universitarias. Entre ellas se incluyen tecnología e ingeniería de baja altitud, ciencia e ingeniería de neutralidad de carbono, ingeniería de dispositivos y equipos médicos, teatro digital y educación en IA, entre otras.
La prueba ha concluido para millones de jóvenes en china en un contexto internacional adverso, en el que, por ejemplo, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció que aquellos estudiantes con conexiones con el Partido Comunista Chino o que estudiasen áreas estratégicas en el país norteamericano, se les revocará las visas.
China es el segundo país de origen de estudiantes internacionales en Estados Unidos, solo por detrás de India.
En 2024, más de 270 mil estudiantes internacionales procedían de China, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de todos los estudiantes extranjeros en Estados Unidos.