Desde hace tiempo ya teníamos acceso a herramientas de inteligencia artificial en nuestra vida diaria pero el lanzamiento del chatGPT por la compañía Open AI y posteriormente Deep Seek –que se entrena con un costo más bajo y menor gasto energético- catapultaron el uso de herramientas de lenguaje natural (un «chat») para para consultar información de cualquier tipo.
Aunque esto ya lo hacíamos utilizando el buscador de Google, la ventaja de utilizar un chat de inteligencia artificial nos evita la tarea de buscar y rebuscar la información de entre muchas páginas web, porque es un programa de cómputo entrenado con un volumen muy grande de materiales, que proporciona respuestas en lenguaje natural. Utilizar el chat sólo implica hacer la pregunta y tenemos de regreso una respuesta -que a veces es errónea.
Los ejemplos y casos de uso del chat son varios y muy diferentes. Van desde diseñar un conjunto de diapositivas para una presentación, diseñar imágenes para utilizar en alguna campaña de comunicación, resolver problemas de matemáticas, sugerir una receta, diseñar un plan de fin de semana, ayuda para que un niño deje de llorar… la lista es simplemente interminable.
Recientemente un artículo de la Universidad de Harvard sintetiza los 100 usos más importantes de los chats de inteligencia artificial. Como son demasiadas formas de utilizar un chat, voy a referirme sólo a las primeras tres, que son las más prevalentes: 1) terapia/compañía, 2) organizar la vida personal, 3) encontrar un propósito en la vida.
Coincidentemente los usos anteriores del chat tienen que ver con diferentes formas de bienestar de las personas, más que buscar información sobre diferentes temas como fue al inicio. Se tratan de preocupaciones genuinamente humanas, que no son nuevas, sino que han estado siempre presentes en cuanto somos personas.
Veamos. El primer uso del chat se refiere a utilizar el chat para terapia y/o compañía. A primera vista delegar a un programa de computadora temas de ayuda emocional puede sonar chocante, pero hay personas que no tienen acceso tan inmediato a un terapeuta profesional.
El acceso al chat puede ser incluso más sencillo que llamar a un número de apoyo psicológico y -conforme las empresas de inteligencia artificial han ido entrenado mejor a los chats- ofrecen respuestas empáticas y sin juicios. El chat también puede acompañar a personas que viven solas, al mantener una conversación sobre los temas que le interesan a la persona.
La compañía Replika está experimentando con chats personificados, que pueden jugar el rol de una esposa o un amigo virtual y que “siempre está disponible para escuchar y hablar”.
Esto tiene que ver con el bienestar eudaimónico, que se refleja autorrealización, el desarrollo personal y mantener relaciones positivas con las personas. Sin embargo, los efectos de los amigos basados en inteligencia artificial en las personas aún están por verse.
El segundo uso se refiere a ayuda para organizar la vida, que va desde pedirle al chat tips sobre cómo arreglar la casa, ayuda para organizar objetivos personales y manejar una agenda personal.
Algunas herramientas de trabajo como planimo.ai basan la gestión de tareas y agendas en algoritmos de inteligencia artificial para lograr una gestión que se base en el lenguaje natural de las personas.
Más que una relación con el bienestar, este segundo uso es funcional, aunque definitivamente puede abonar al bienestar hedónico, porque al optimizar el tiempo, puede ser que la persona elija realizar actividades placenteras.
El tercer uso se refiere a pedirle ayuda al chat para identificar metas de vida significativas y guiar una reflexión basada en los valores de la persona con quien interactúa. Este uso también se relaciona con el bienestar eudaimónico: vivir una vida plena y bien vivida.
Es la búsqueda de la trascendencia por medio de nuestras acciones. Puede sonar desconcertante pedirle a una máquina ayuda para encontrar el propósito de vida, como al chatbot de yourpurpose.ai, cuando normalmente acudimos con un sacerdote o rabino, o psicólogo o coach, un amigo o familiar de confianza.
Los mercadólogos se enfrentan a cómo resolver el problema de diseñar productos basados en chat bots de inteligencia artificial. Claramente el problema técnico es menor si se compara con las implicaciones de un dilema de negocio más grande ¿Los chats bots complementan o reemplazan los medios tradicionales que contribuyen al bienestar de las personas?