Desarrollo humano

*Necesario examinar estrategias de gobiernos estatales

*En Chiapas, esfuerzos por el bienestar de sus habitantes

Congreso de la Unión.- Las asimetrías que presentan los estados de la región sur-sureste con respecto a otras entidades federativas y regiones del país no solamente han persistido en el horizonte de largo plazo, sino que se han venido profundizando con el paso del tiempo a pesar de los esfuerzos por impulsar su desarrollo.

La presencia de una situación de pobreza casi generalizada en el sur-sureste y con amplios segmentos de población sumidos en situación de pobreza extrema, hace indispensable examinar las políticas y estrategias que están instrumentando los gobiernos estatales en la búsqueda de lograr mejores estándares de desarrollo humano.

La disparidad económica dentro de un mismo país se ha convertido en uno de los mayores retos a nivel mundial, y organismos como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) han analizado el panorama de estos contrastes, incluso en los países con altos niveles de ingreso y desarrollo.

En el caso de nuestro país, el crecimiento económico es sólo uno de los indicadores que refleja estas diferencias regionales. Las cifras del INEGI y del Coneval refuerzan la teoría de los muchos Méxicos.

Al analizar el comportamiento de la actividad económica estatal desde 2003 y separar a México en cuatro regiones, se observa que después de la crisis de 2009, los estados del norte, centro-norte y centro, han crecido a un ritmo relativamente similar y estable. Por el contrario, la región sur-sureste se ha estancado y, por lo tanto, rezagado.

En 2009 el PIB per cápita de la Ciudad de México era 4.9 veces mayor que el de Chiapas. La magnitud de esta diferencia creció en 7.05 veces a finales de 2018.

Esto es consecuencia no sólo de un rápido crecimiento en el PIB per cápita de la capital del país –que creció 40 por ciento en términos reales desde aquel año–, sino también a una contracción de cuatro por ciento contemplando la inflación en el mismo indicador de Chiapas.

De acuerdo con el Centro de Investigación y Docencia Económicas, los estados de la región sur-sureste concentran 56.7 por ciento de la informalidad laboral del país, 21.4 por ciento del Producto Interno Bruto, 13.2 por ciento de las exportaciones y 28 por ciento de la población.

En el caso de Chiapas, informes del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, señalan que el estado se ha caracterizado por la continua disminución de personas ocupadas en el ámbito rural y agropecuario, aumento de la ocupación en actividades informales, deterioro y estancamiento en materia de salarios, precarización de las ocupaciones en actividades formales y aumento inédito en las migraciones hacia el exterior.

Además, los planes y programas de estudio en el sector educativo no cuentan con una vinculación directa con el sector productivo, lo cual dificulta el acceso al mercado laboral.

Los datos del referido centro refieren que en la entidad 46.3 por ciento de la población se encuentra ocupada en el sector terciario, 39.5 por ciento en el primario y 14.0 por ciento en el secundario. El 35.2 por ciento percibe un salario mínimo; mientras que la tasa de desocupación ronda el 2.5 por ciento.

Los ingresos de la población no alcanzan a cubrir el costo de la canasta básica alimentaria, la población con carencia alimentaria se situó en 50.9 por ciento.

Igualmente, señala que el rezago educativo en la entidad es dramático y de urgente atención, sobre todo porque 60 por ciento de la población de 15 años y más no cuentan con la educación básica completa. Esto incluye que 19.1 por ciento no concluye la primara, 21.6 por ciento no tiene la secundaria completa y 17.8 por ciento de la población es analfabeta, siendo la entidad que ocupa el primer lugar nacional en este rubro.

En el nivel de educación superior, el estado alcanza una cobertura de 21 por ciento de su población, a pesar de que cuenta con 133 instituciones educativas, de las cuales 42 son públicas y 91 particulares y una matrícula de 104 mil 648 estudiantes que realizan estudios en 27 municipios de la entidad, siendo la tasa de absorción de 64.5 por ciento.

En la reunión que sostuvo el gobernador Rutilio Escandón Cadenas con integrantes y directivos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se puso de manifiesto el interés del organismo financiero internacional por conocer de manera directa las principales necesidades del estado, con el ánimo de brindar las herramientas adecuadas que garanticen el bienestar de la población, sumándose al interés del gobierno federal de impulsar a la región sur-sureste, en particular a Chiapas.

El mandatario estatal reconoció el respaldo que el BID conformado por 48 países ha proporcionado a Chiapas, y les garantizó que los apoyos que otorguen a la entidad para fortalecer distintos rubros, serán aprovechados al máximo y aplicados de forma transparente.

Escandón Cadenas subrayó que en esta administración se realiza un trabajo serio y honesto para sacar adelante al estado.

“Chiapas tiene gran riqueza natural y gente muy trabajadora, aunque actuamos de manera eficaz y responsable, necesitamos todo el apoyo posible. Gracias por su generosidad con Chiapas, les aseguramos que no les vamos a fallar. Hacemos un gran esfuerzo por el bienestar y progreso de sus habitantes, y no vamos a quedarnos atrás”, dijo el gobernador.

 

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