Protección Civil

Congreso de la Unión.- A raíz de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, se hizo necesario evaluar las capacidades del gobierno federal para prevenir la ocurrencia de desastres naturales, coordinar los esfuerzos y la ayuda inmediatos, y ejecutar el proceso de reconstrucción.

Los sismos revelaron las capacidades, pero también las deficiencias del Sistema Nacional de Protección Civil.

Aunque ha habido avances en materia de planeación para la reconstrucción, coordinación intergubernamental, fondos y seguros catastróficos, cultura de la previsión en protección civil, entre otros, aún existen retos importantes en materia de prevención, transparencia, planeación y políticas de reconstrucción.

Los científicos han destacado que el cambio climático, provocado por la actividad económica humana que produce emisiones de gas invernadero, aumenta la vulnerabilidad de la población de diversos países a fenómenos hidrometeorológicos y sanitario-ecológicos.

El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU, ha informado a los estados miembros de los diversos acuerdos sobre la materia, que desde 1950 se han observado eventos climáticos extremos vinculados a la influencia humana, en particular, temperaturas extremas, aumento de los niveles del mar e incremento de precipitaciones.

Igualmente, las Academias Nacionales de Ciencias de Estados Unidos han reportado que las zonas costeras de diversos países del mundo serán especialmente afectadas por los fenómenos vinculados al cambio climático; conjuntamente, la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de aquel país advierte que debido a este fenómeno es probable que los ciclones tropicales y huracanes aumenten en recurrencia e intensidad.

Se ha proyectado que la recurrencia de estos fenómenos tendrá impactos económicos, sociales y en seguridad alimentaria de importante magnitud.

Asimismo, el crecimiento de la población en grandes urbes y zonas metropolitanas en el mundo ha aumentado la vulnerabilidad de la población a este tipo de riesgos.

Diferentes estudios señalan que México es un país vulnerable a estos fenómenos, sobre todo en las zonas costeras que pueden enfrentar mayores ciclones e inundaciones en comunidades con alta marginación social.

En ese sentido, la comunidad internacional –México como signatario– se ha comprometido a reducir la vulnerabilidad ante los desastres naturales en diversos marcos internacionales enfocados al desarrollo sostenible como estrategia para aumentar la resiliencia ante los desastres naturales, los cuales tienden a afectar de manera desigual y desproporcionada a las poblaciones más vulnerables.

Sin embargo, solamente Chiapas, Campeche, Coahuila, Jalisco, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, cuentan con un Programa Estatal de Protección Civil actualizado y disponible para consulta pública. Hidalgo lo tiene para el periodo 2005-2011 y Sonora para el lapso 2010-2015. En los documentos se incluyen: diagnósticos sobre los principales riesgos, metas, objetivos y líneas de acción.

Los 23 estados restantes no tienen actualizados sus programas de protección civil.

En términos generales, se puede decir que todos los gobiernos estatales buscan consolidar sus tareas en materia de protección civil acorde a lo dispuesto por la Ley General de Protección Civil, su reglamento y el Manual de Organización y Operación del Sistema Nacional de Protección Civil; sin embargo, existen rezagos importantes en su actualización, lo que hace más vulnerable a su población.

En Chiapas, el Programa Preventivo de Protección Civil mejor conocido como PP5 opera en 26 mil 298 localidades, mediante más de siete mil Comités de Prevención y Participación Ciudadana con el objetivo de transferir los conocimientos de protección civil a la población, para fortalecer el plano comunitario de la autoprotección y elevar su sensibilidad preventiva ante los posibles riesgos.

Por su parte, el Programa Escuelas Resilientes busca fortalecer la estructura organizativa y funcionalidad de las escuelas de nivel básico, así como lograr sensibilizar y desarrollar la capacidad en las niñas, niños y adolescentes sobre las medidas preventivas, riesgos y peligros ante la presencia de un fenómeno natural.

Un total de mil 571 escuelas de nivel básico y medio superior trabajan en el proyecto y la estrategia Lunes Preventivo; se han sensibilizado mil 963 figuras educativas de mil 669 escuelas tanto del sector estatal como del federalizado.

Se imparte un diplomado denominado Gestión Integral de Riesgos de Desastres para el Sector Educativo y se cuenta con la nueva Acta del Comité Escolar de Prevención y Resiliencia.

Por todo lo anterior, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, recibió un reconocimiento por parte de la más alta autoridad de las Naciones Unidas sobre Reducción de Riesgos de Desastres, Mami Mizutori.

Lo anterior, durante la presentación de los avances del Programa Escuelas Resilientes que se impulsa a raíz del sismo de 8.2 grados ocurrido el 7 de septiembre de 2017 que provocó daños severos a un total de tres mil 22 escuelas de nivel básico, donde el mandatario destacó el acompañamiento de todas las agencias de la ONU en esta tarea que busca generar una mayor participación humanitaria en Chiapas.

El gobernador Rutilio Escandón Cadenas recibió el reconocimiento de la ONU por su liderazgo y trabajo reflejados en los avances en materia de resiliencia y prevención en Chiapas, a través de los programas Escuelas Resilientes y Comunidades Resilientes PP5.

jesus.belmontt@gmail.com