Niñez y adolescencia
Congreso de la Unión.- Con la aprobación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en 2014 y la creación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes un año más tarde, en tan solo unos años México logró importantes avances en la adecuación de su marco normativo e institucional, con la finalidad de que cada vez más ese sector de la población pueda tener pleno acceso a todos sus derechos.
Sin embargo, en el México de hoy las estadísticas indican que seis de cada 10 niños de entre uno y 14 años ha experimentado algún método violento de disciplina.
Además, en los últimos siete años, diariamente son asesinados en promedio 3.4 niñas, niños y adolescentes, cifras que nos dicen del largo camino aún por recorrer.
En lo que todos coincidimos es en que la niñez y la adolescencia mexicana requieren de un ambiente favorable para conseguir su pleno desarrollo, lo que resulta imposible lograr si viven en un contexto de plagado de violencia.
En este sentido, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas resaltó la importancia de que la niñez y la juventud chiapaneca gocen de sus derechos, puedan expresarse de forma libre y crecer en ambientes sanos que permitan un desarrollo pleno y convertirse en personas adultas de bien.
El mandatario atestiguó la firma del Convenio de Colaboración Interinstitucional “Prevención Integral por un Entorno Seguro y Saludable en la Adolescencia”, al que calificó de trascendental para Chiapas, toda vez que se conformará un frente común de instituciones y sociedad civil con el fin de impulsar acciones que promuevan una cultura preventiva entre las niñas, niños y jóvenes.
Luego de la firma del convenio realizada por los titulares de las secretarías de Educación, de Seguridad y Protección Ciudadana, Fiscalía General del Estado, Comisión Estatal de los Derechos Humanos y del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, el gobernador dijo que el objetivo es fomentar una cultura en la cual no haya discriminación ni acoso escolar, “que exista inclusión y sepan que todas y todos tenemos los mismos derechos y obligaciones”.
Ante la comunidad estudiantil que se dio cita en la Escuela Secundaria del Estado Número 2, Escandón Cadenas señaló: “Hacemos un frente por ustedes, que no son el futuro, son el presente, merecedores de respeto. Procuramos su bienestar porque el tener un mejor porvenir depende de lo que ahora aprendan”.
Los comentarios del mandatario reflejan el interés de su administración por el bienestar de las niñas, niños y adolescentes de Chiapas.
Sobre el tema, datos contenidos en la Agenda de la Infancia y la Adolescencia 2019-2024, refieren que de los 40 millones de niños, niñas y adolescentes del país, 21 millones viven en pobreza, lo que supone el 51.1 por ciento, frente al 39.9 por ciento de la población adulta.
De entre los hablantes de lengua indígena, el 91 por ciento de los niños y niñas se encuentran en pobreza. La diferencia respecto de la población infantil no indígena es un claro indicador de las enormes desventajas que enfrenta aún la población indígena desde las primeras etapas de la vida.
En general, la pobreza infantil tiene características particulares que le dan un sentido de urgencia, pues las probabilidades de que se vuelva permanente y las consecuencias que ocasiona son irreversibles, lo cual compromete el desarrollo físico y cognitivo de la niñez y la expone al abandono escolar, a una mayor mortalidad por enfermedades prevenibles o curables y a no tener una dieta adecuada o suficiente.
La atención a la niñez en la primera infancia, es decir de 0 a 5 años, es clave para el desarrollo futuro de la persona porque en esa etapa de la vida el cerebro se desarrolla rápidamente y se experimentan intensos procesos de maduración física, emocional y cognitiva.
No obstante la importancia de esta etapa, los niños y niñas en ese rango de edad en México viven grandes rezagos; por ejemplo, el 12 por ciento de los niños y niñas menores de cinco años aún padecen desnutrición crónica; únicamente el 30 por ciento recibió lactancia materna durante sus primeros seis meses de vida y 65 por ciento no tiene acceso a libros infantiles, lo cual puede ser un factor de incidencia en los deficientes niveles en lectura y escritura al cursar primaria.
Los cambios legales e institucionales suscitados en los últimos años como son la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, sin duda colocan a México un paso adelante hacia la garantía efectiva de los derechos de la niñez y la adolescencia; sin embargo, aún falta un amplio camino por recorrer.
Un cambio sustantivo que consolidaría el lugar que la infancia y la adolescencia deben ocupar en el país, sería equiparar la protección de sus derechos, con otros sectores prioritarios para el Estado, como lo son la provisión de servicios de salud, la educación, la seguridad pública o el desarrollo social, entre otros.
En el convenio atestiguado por el gobernador Rutilio Escandón se suman esfuerzos para dar certeza al diseño de estrategias dirigidas a estudiantes de educación básica, media y superior que promuevan una cultura preventiva ante los riesgos que amenazan su desarrollo, como la violencia, drogadicción, indiferencia y falta de atención, por lo que es indispensable la colaboración de instituciones, autoridades educativas, familia y sociedad en general.
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