Riqueza étnica

Congreso de la Unión.- Casi la mitad de las seis mil 700 lenguas que se calcula que hay en todo el mundo -en su mayoría lenguas indígenas-, están en peligro de desaparecer. Con cada lengua que desaparece, el mundo pierde un acervo de saber tradicional.

A nivel mundial se estima que hay alrededor de 370 millones de indígenas en más de 90 naciones, de los cuales muchos de ellos carecen todavía de derechos básicos, y la discriminación y la exclusión sistemáticas siguen amenazando su modo de vida, su entorno, su cultura e identidad.

Si bien constituyen el cinco por ciento de la población mundial, los pueblos indígenas representan alrededor del 15 por ciento de las personas que viven en pobreza extrema.

Aunque los pueblos indígenas son propietarios, ocupan o utilizan un cuarto de la superficie terrestre, ellos protegen el 80 por ciento de la biodiversidad que aún queda en el planeta, según datos de la ONU y del Banco Mundial.

Los pueblos indígenas son sociedades y comunidades culturalmente diferentes. La tierra en la que viven y los recursos naturales de los que dependen están estrechamente vinculados a su identidad, cultura y medios de subsistencia, así como también a su bienestar físico y espiritual.

Tienen conocimientos ancestrales y experiencias vitales acerca de cómo adaptarse, mitigar y reducir los riesgos derivados del cambio climático y los desastres naturales.

Sin embargo, solo una parte de estas tierras están reconocidas oficialmente como territorios indígenas por los Gobiernos, ya sean territorios que tradicionalmente son propiedad de los pueblos indígenas o que poseen en virtud de derechos consuetudinarios.

Algunas intervenciones que contribuyen a mejorar esta situación son el acceso a la tenencia de tierra, el fortalecimiento de la capacidad y la buena gestión de los recursos.

De acuerdo con el Sistema de Información Cultural, en nuestro país existen 67 pueblos indígenas, cada uno con una lengua y cultura propia.

En Chiapas existen 12 lenguas maternas: tseltal, tsotsil, chol, zoque, tojolabal, mame, kakchiquel, lacandón, mochó, jacalteco, chuj y kanjobal. El tseltal es la de mayor población indígena hablante, con un 37.9 por ciento; le siguen el tsotsil con 34.5, el chol con 16 y el zoque con un 4.5 por ciento.

En la entidad existen más de un millón 300 mil habitantes indígenas y su legado ha dado identidad a Chiapas, pues gracias a esos pueblos originarios se ha preservado la historia, cultura y lenguas maternas. La población indígena representa el 27.9 por ciento del total en el estado.

Lo menos que se puede esperar es reconocer esa valiosa aportación y refrendar el compromiso en seguir acercándoles atención médica, servicios básicos, educación y capacitación al mayor número posible de comunidades indígenas.

Ante esta riqueza pluriétnica, el gobierno del estado, con el respaldo de la Federación, ejecuta esfuerzos para brindarles mayores oportunidades y mejores condiciones de vida y de desarrollo.

Esta administración ha demostrado su compromiso para mejorar los servicios médicos en todo el estado, en beneficio de los pueblos originarios de la entidad.

Se vienen impulsando acciones de rehabilitación, modernización y construcción de nuevas clínicas y centros de salud en todo el territorio chiapaneco, como es el caso del recientemente inaugurado Centro de Salud de Las Limas, en el municipio de Chenalhó.

En lo que se considera un acto de justicia social para los pueblos indígenas, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas puso en operación el citado Centro de Salud, luego de que durante cuatro décadas las y los pobladores carecieron de un servicio de salud integral, y tenían que trasladarse al municipio de Chalchihuitán para recibir atención médica.

El gobernador Escandón Cadenas manifestó su beneplácito, ya que gracias a que los recursos públicos se destinan para atender las necesidades más urgentes, Chenalhó cuenta con una clínica digna, con medicamentos y atención gratuita, así como personal médico y de enfermería suficiente e incluso tradicional, que tiene amplios conocimientos en la medicina ancestral.

“La salud de los pueblos es primero y para todas y todos sin distinción”, sostuvo el mandatario al refrendar su compromiso de estar pendiente de que a las niñas, niños y mujeres indígenas no les falte apoyo en temas tan importantes como la salud y la educación, entre otros, y que exista una verdadera relación de hermandad entre las y los habitantes.

En los últimos 20 años, se han reconocido cada vez más los derechos de los pueblos indígenas con la adopción de instrumentos y mecanismos internacionales, como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de 2007, la creación del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, el Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y el relator especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

La pobreza que enfrentan las comunidades indígenas es un reto donde nadie puede sentirse ajeno porque afecta a todos por igual, ya que si no se logra avanzar en atender las carencias y necesidades de este sector de la población, difícilmente se podrá caminar en nuestro país hacia los índices de desarrollo que tanto anhelamos.

Se trata de un tema que se debe abordar en un mismo frente común, analizando lo que se ha hecho en las últimas décadas; si realmente los programas han logrado cambiar los indicadores de pobreza y bienestar social o si se deben hacer ajustes conjuntamente entre la Federación y los gobiernos de los estados.

jesus.belmontt@gmail.com