Infraestructura escolar

Congreso de la Unión.- Chiapas, con un total de cinco mil 608 escuelas de nivel básico inscritas en el programa La Escuela es Nuestra, es la entidad con el mayor número de planteles participantes, que en su primera etapa dará prioridad a los centros escolares ubicados en zonas de alta y muy alta marginación, particularmente localidades de población indígena.

Las otras entidades que le siguen por su número de planteles participantes en el citado programa son Oaxaca, con cuatro mil 150 escuelas y Veracruz con tres mil 109, mientras que Aguascalientes con un plantel, Colima y Coahuila con ocho cada una, y Baja California Sur con 11 escuelas, son los estados con menos centros escolares que recibirán apoyo de la Federación.

De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP) hasta el momento hay 26 mil 210 escuelas de 31 estados que participan en el programa, es decir, el 25.4 por ciento de la meta de 103 mil planteles que se contemplan en la primera etapa del programa.

La Escuela es Nuestra comenzó con el presente ciclo escolar, el cual facilita recursos para la construcción, reparación y mantenimiento de las escuelas públicas con dinero otorgado directamente a los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP).

Los recursos llegan directamente de la Federación a la escuela, sin intermediarios ni trámites engorrosos y en su primera etapa busca atender a 103 mil escuelas, de las 173 mil existentes a nivel nacional.

Si bien la inversión anunciada en un principio para La Escuela es Nuestra era de 21 mil millones de pesos, finalmente el Presupuesto de Egresos de la Federación para este 2020 solamente contempla un total de siete mil 280.2 millones de pesos, aunque habrá que precisar que los gobiernos de los estados deben aportar la misma cantidad, lo que daría un total de 14 mil 560.4 millones.  

De cualquier forma, el esfuerzo conjunto de los gobiernos federal y estatal, ha permitido que el programa se eche a andar en las entidades de mayor rezago educativo como Chiapas y Oaxaca. 

Si bien desde julio pasado la SEP dio a conocer el programa, fue tres meses después que se publicaron en el Diario Oficial de la Federación sus lineamientos de operación.

Esto, después de que se aprobó la Ley General de Educación, que desapareció el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED), en cuyos artículos 105 y 106 se establece que para el mantenimiento de los muebles e inmuebles, así como los servicios e instalaciones necesarios para proporcionar los servicios educativos, concurrirán los gobiernos federales, estatales, municipales y, de manera voluntaria, madres y padres de familia o tutores y demás integrantes de la comunidad a través de un Comité Escolar de Administración Participativa.

El citado Comité, o su equivalente, tendrá como objetivo la dignificación de los planteles educativos y la paulatina superación de las desigualdades entre las escuelas del país, el cual recibirá presupuesto anual para mejoras, mantenimiento o equipamiento del plantel educativo.

Según los lineamientos, el monto de los recursos se asigna en función del número de estudiantes: de uno a 50 alumnos, 150 mil pesos; de 51 a 150 alumnos, 200 mil pesos; y más de 150 alumnos, 500 mil pesos.

El gobernador Rutilio Escandón Cadenas puso en marcha el programa La Escuela es Nuestra con la inauguración de un domo en el jardín de niñas y niños “Narciso Mendoza”.

El programa –dijo el mandatario- beneficiará a más de 17 mil escuelas de nivel básico al recibir de manera directa recursos para la construcción, mantenimiento y equipamiento de los planteles a través del Comité Escolar de Administración Participativa, integrado por madres y padres de familia.

“Este programa es un asunto de interés nacional y representa la determinación del Presidente de la República que siempre está pensando en cómo ayudar a todas las comunidades e invertir bien los recursos públicos, evitando el intermediarismo, la burocracia, la corrupción y el dispendio, con el afán de que el dinero se invierta de verdad en lo más urgente”, expresó el gobernador.

Luego de precisar que estas acciones permitirán elevar a mediano plazo el índice de desarrollo humano, Escandón Cadenas pidió a las y los presidentes municipales supervisar que las obras se realicen con eficiencia y calidad.

Convocó a docentes, madres y padres de familia a que integren sus comités para que, en una misma fuerza, “mejoremos las escuelas de Chiapas e impulsemos el bienestar de la niñez en un ambiente sano que les permita aprender bien”.

El gobernador reconoció la visión del presidente López Obrador al impulsar estas estrategias orientadas a mejorar la infraestructura educativa de la entidad, así como a reactivar la economía, toda vez que el arreglo de las escuelas estará a cargo de la misma comunidad.

Esperamos que con el esfuerzo conjunto de la Federación y el gobierno del estado se logre superar el rezago en infraestructura escolar básica, en el que Chiapas ocupa el primer lugar a nivel nacional, acentuándose en las zonas indígenas de mayor marginación.

Las causas son deficiencias en la planeación en infraestructura, la construcción de espacios sin calidad, el alto rezago de mobiliario básico y el escaso mantenimiento de las instalaciones escolares.

En las últimas cuatro décadas, el rezago educativo en la entidad se redujo en 24.4 por ciento; sin embargo, la cifra no representa un avance significativo si se toma en cuenta que a nivel nacional disminuyó en 31.2 puntos porcentuales.

 

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