Chiapas, acciones de prevención

Congreso de la Unión.- Aunque el Covid-19 ha provocado una grave crisis sanitaria y económica a nivel mundial, ignorar acciones y programas que aborden el tema del cambio climático representa una amenaza para el bienestar de los habitantes, los ecosistemas y las economías durante muchísimos años, por no decir siglos.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los gobiernos de las naciones deberían aprovechar la oportunidad para integrar la acción climática en todos los programas de recuperación económica y hacer lo posible porque el retomar el camino del crecimiento se sustente en mejores cimientos medioambientales.

La ralentización industrial y económica causada por la pandemia en todo el mundo, de ninguna manera sustituye una acción climática continuada y coordinada entre todos los gobiernos.

El período de persistencia del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera es extremadamente prolongado y, a raíz de ello, no se espera que la reducción en las emisiones de este año suponga una disminución de las concentraciones atmosféricas de CO2 que impulsan la subida de la temperatura mundial.

Las predicciones de la OMM tienen en cuenta las variaciones naturales, así como también la influencia humana en el clima, a fin de proporcionar los mejores pronósticos posibles de la temperatura, la precipitación, la configuración del viento y otras variables para los próximos años.

Sin embargo, los modelos de pronóstico no toman en consideración los cambios en los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y aerosoles, fruto de las medidas de confinamiento adoptadas a raíz del brote de la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.

El fenómeno de La Niña se espera que persista hasta el próximo año, afectando las temperaturas y los patrones de precipitación y tormentas en muchas partes del mundo.

Los pronósticos sobre el desarrollo de un episodio de La Niña sirven de base a los gobiernos para movilizar la planificación en sectores sensibles al clima, como la agricultura, la salud, los recursos hídricos y la gestión de desastres.

La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de la temperatura de la superficie del océano en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otros cambios en la circulación atmosférica tropical: los vientos, la presión y las precipitaciones.

En México, mil 385 municipios (de un total de dos mil 467), en los que viven más de 27 millones de habitantes, son altamente vulnerables y tienen un alto riesgo de padecer un desastre vinculado a un fenómeno climático.

Chiapas, junto con Guerrero, figuran como las entidades que se ven más afectados por daños climatológicos; además, estos estados tienen números elevados de personas en condiciones de pobreza, lo que refleja que la desigualdad social influye en la vulnerabilidad ante el riesgo.

Los aumentos en la magnitud y frecuencia de fenómenos climatológicos extremos generados por el cambio climático, agravan la tendencia creciente en las pérdidas económicas, humanas y ambientales causadas por los desastres naturales.

En una reunión realizada en Palacio Nacional, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas exhortó a la población extremar precauciones, ya que se espera que en las próximas horas continúen las lluvias de intensas a torrenciales en la entidad, y reiteró que gracias a la coordinación entre los tres órdenes de gobierno, se han entregado 10 mil paquetes alimentarios a la población damnificada.

El gobernador informó que se tienen activos 17 refugios temporales en los municipios de Ixhuatán, Ocosingo, Tumbalá, Juárez, Larráinzar, Pantepec, El Bosque, Salto de Agua, Tenejapa, Santiago El Pinar, Francisco León, Rayón, Huitiupán y Pantelhó.

Además, se avanza en la limpieza, rehabilitación y verificación de viviendas e infraestructura pública, y se tienen instaladas seis plantas potabilizadoras de agua y un camión cisterna con capacidad de 10 mil litros, los cuales fueron otorgados por la Conagua para el suministro de este líquido a diversos municipios del estado.

En Chiapas se tiene un registro de 25 mil 629 familias damnificadas, por lo que el gobierno estatal gestionó ante la Federación, declaraciones de emergencia y la corroboración de desastres para brindar ayuda humanitaria y atender las afectaciones.

Actualmente, se tiene declaratoria de emergencia por lluvia severa en nueve municipios, por inundación pluvial y fluvial en 19, y por desastre por movimiento de ladera en 26.

Lo anterior fue expuesto por el mandatario chiapaneco durante la reunión encabezada por el presidente López Obrador, en la que también participó el gobernador de Tabasco, Adán López Hernández.

En dicha reunión se dio seguimiento al plan integral de desazolve de ríos y manejo de presas, así como a la atención a las familias damnificadas por las lluvias.

En el encuentro, los mandatarios estatales y el gobierno de México, acordaron la preparación de un decreto en el que se priorizará la protección civil ante la producción de energía eléctrica.

Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el frente frío número 13 recorrerá el sureste del país, y en interacción con las bandas nubosas generadas por el huracán Iota, ocasionará lluvias puntuales torrenciales (de 150 a 250 milímetros [mm]) en el norte de Oaxaca, y en el sur y las montañas del centro de Veracruz; intensas (de 75 a 150 mm) en Chiapas, Puebla y Tabasco; muy fuertes (de 50 a 75 mm) en Campeche, y fuertes (de 25 a 50 mm) en Quintana Roo y Yucatán.

 

Jesus.belmontt@gmail.com