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Hoy Escriben - Carlos Hiram Culebro Sosa

Mujeres y alcohol

Consumo de alcohol en el país

Aunque la intención de esta columna es destacar el alcoholismo en el sexo femenino, en esta ocasión se hará mención tanto de ellas como de los varones, omitiendo algunas cifras para no saturar de números al lector. 

Se mencionarán resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, que en lo sucesivo se citará por sus siglas ENDOCAT; estudio que desarrolló la Secretaría de Salud a través de la Comisión Nacional Contra las Adicciones y la participación del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” y del Instituto Nacional de Salud Pública. 

ENDOCAT -continuación de la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) que en seis ocasiones se administró en todo el país- es un cuestionario que se aplicó en 64 mil hogares, tanto del área urbana como rural, a personas entre 12 y 65 años de edad. Los resultados encontrados se compararon con lo que arrojó la ENA de años anteriores. 

Los porcentajes que se citan en esta nota se refieren únicamente al alcohol, reportados como resultados globales en la población estudiada. ENDOCAT precisa los datos específicos para los de 12 a 17 y los de 18 a 65 años de edad.  

Sobre el consumo per cápita, que se define como la cantidad de alcohol puro al año y en litros ingerida por habitante de 15 a 65 años de edad e incluye a la cerveza, estilados, coolers y bebidas preparadas, así como vino de mesa; la población estudiada reporta tomar 4.9 litros, preferentemente los fines de semana, como es bien sabido. Al separar ese dato por sexo, éste es mayor en los hombres que en las mujeres; por rango de edad, el grupo de 18 a 29 años es el que presenta el uso per cápita más elevado, de 7.6 litros.  

El promedio de la edad de inicio en las bebidas alcohólicas es de 17 años en los hombres y 19.3 en el sexo contrario.  

Quienes recurren a esas bebidas consideran menos peligroso esa ingesta en comparación con los no consumidores. El menor nivel de percepción de riesgo se encuentra en los hombres de 18 a 29 años que toman alcohol. 

Al preguntarles cuánto licor necesitan para sentirse borrachos (as), quienes han bebido alguna vez en su vida refieren necesitar en promedio 8.7 copas. Los hombres dicen requerir mayor cantidad que las mujeres para sentirse ebrios.  

El pre-copeo es propio de adolescentes y consiste en tomar algún líquido embriagante antes de acudir a un evento en donde posiblemente continuará el consumo de esas bebidas. Esta sección de ENCODAT únicamente se aplicó a la población de 12 a 29 años. Algunos jóvenes –según el autor de esta nota- justifican ese acto “para llegar a tono” o “emparejarme con quienes llegaron antes que yo”. En estos casos la bebida preferida en ambos sexos es la cerveza, que es la predilecta en el país para todas las edades; quienes pre-copean las prefieren en lata, que contiene niveles elevados de azúcar.  

En cuanto al consumo excesivo durante el último mes, entendido como la ingesta de 5 copas o más por ocasión en los últimos 30 días para los varones y –como ya se explicó en otro artículo- en el caso de las mujeres es de cuatro copas o más en el mismo período, en adolescentes se observa un aumento significativo en mujeres en comparación con los hombres. El incremento en las damas es tres veces superior a lo registrado en las anteriores encuestas, la ENA. Esta modalidad de ingesta es un problema relevante, ya que pone en riesgo al que toma esas bebidas, así como a las personas circundantes. 

En la población de 18 a 65 años y en relación a la ENA de años anteriores se observa incrementos en cuanto a consumo diario, consuetudinario y excesivo en el último mes.  

El consumo diario consiste en ingerir diariamente al menos una copa de bebidas que contengan alcohol; el consuetudinario corresponde a aquellos varones que por lo menos una vez a la semana consumen 5 copas o más en una sola ocasión, o cuatro copas o más las mujeres. 

El consumo excesivo en el último mes (personas de ambos sexos que en los últimos 30 días han consumido la cantidad de copas ya citadas, en una sola ocasión) y el consuetudinario representan el principal problema en el ámbito de las adicciones, que ha crecido por la incorporación de más mujeres en esos registros.       . 

En cuanto a la dependencia al consumo de alcohol, se presenta en el 2.2% en la población total.  Se caracteriza por la necesidad imperiosa de beber alcohol y la incapacidad para limitar la cantidad una vez que se comenzó, es decir, esa exigencia controla su vida. 

La principal dificultad en la población masculina de 12 a 17 años que presenta dependencia es su incapacidad para trabajar o estudiar, en las mujeres de esa misma edad los conflictos predominan en su vida social y actividades domésticas. 

Sólo una pequeña parte de quienes presentan dependencia al alcohol acuden a tratamiento, sobre todo los varones; las damas –cuando asisten- prefieren las terapias individuales, posiblemente por la crítica de que son víctimas. El mayor porcentaje de quienes reciben esa atención corresponde a quienes han estado en algún anexo. También hay quienes acuden con un psicólogo, psiquiatra y otros profesionales de la salud.  

Estos resultados de ENDOCAT, entre otros que se omiten en aras de la brevedad, demuestran que el consumo de alcohol en el país es alto, la importancia de proteger a los adolescentes que están bebiendo; la necesidad de reforzar la prevención con enfoque de género, dirigida especialmente a la población femenina adolescente al presentar un crecimiento dinámico del consumo riesgoso; asimismo, que los varones aprendan a moderar el empleo de esas bebidas. 

Cabe mencionar que en las cercanías de las escuelas, particularmente las de nivel bachillerato y universitario, existe un elevado ofrecimiento de bebidas embriagantes en las tiendas afuera de esos establecimientos. 

Para prevenir y tomar conciencia sobre el problema del alcoholismo, el 8 de mayo de 2018 se publicó -en el Diario Oficial de la Federación- el decreto que establece el 15 de noviembre como el “Día Nacional contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas”. 

Por otra parte, el siguiente artículo se referirá al alcohol durante el embarazo.