El domingo 15 de junio inició el Proceso Electoral Local Extraordinario para Pantelhó, Chiapas. Es la tercera vez en menos de un año que se inicia el proceso para renovar a sus autoridades municipales.
En 2024, durante el proceso electoral ordinario y ante la violencia creciente, la elección fue suspendida pues el Instituto Nacional Electoral tuvo que cancelar la instalación de todas las casillas al no existir condiciones mínimas de seguridad.
Para agosto del 2024 se realizó la elección extraordinaria de tres municipios que debido a la violencia e inseguridad no tuvieron elecciones ordinarias, entre ellos Pantelhó. Se llevaron a cabo las elecciones en esos municipios que hoy cuentan con autoridades electas. Menos en Pantelhó.
La historia del proceso ordinario se repitió en agosto e impidió nuevamente celebrar la elección municipal. En septiembre y ante la ausencia de autoridades electas, el Congreso del Estado nombró a un concejo municipal, pero lo hizo por 3 años, es decir durante todo el periodo del ejercicio municipal.
El pasado 21 de mayo la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó en la sentencia SUP-REC-03/2025 que debía convocarse a elecciones, y si bien reconoció que no pudieron celebrarse debido a la situación de violencia, señaló que esa determinación debió ser temporal en tanto se restablecían las condiciones y se convocaba a nuevas elecciones, lo que cumplió el Congreso del Estado en su Decreto 262 del pasado 4 de junio.
Además, la sentencia significa un paso relevante para la pacificación en Chiapas, pues ordena la adopción de medidas para garantizar la seguridad, el ejercicio de derechos político-electorales y la atención de las causas de marginación.
En este sentido vincula a diversas autoridades para la instalación de una Mesa de Diálogo y Construcción de Paz, que funcionará hasta el 2027.
¿Qué sucede cuando hay municipios que no pueden elegir a sus ayuntamientos porque la violencia no lo permite? Cancelar la posibilidad de elegir acaba por dejar este derecho en último lugar en las prioridades de la ciudadanía, preocupada por su integridad y por salir adelante en un contexto de rezago histórico y constante confrontación. Los derechos fundamentales no están presentes y elegir no parece uno de ellos.
Pantelhó nos recuerda que la democracia en México no es un bien ganado permanentemente, por el contrario, si no se construye y se defiende todos los días, puede perderse.
Durante 77 días, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana en coordinación con el INE, se dedicará a la realización de más de 70 actividades contempladas en el calendario electoral, desde la integración de un consejo electoral municipal, hasta el registro de candidaturas que por tratarse de un municipio indígena, deberán cumplir con la verificación del vínculo comunitario como lo indica la ley electoral local y las acciones afirmativas que han buscado prevenir la usurpación de candidaturas.
Más adelante se realizará la impresión de boletas y su distribución para que las 28 casillas reciban el 31 de agosto a más de 15 mil ciudadanas y ciudadanos para emitir su voto.
El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) empezará a funcionar esa misma noche y posteriormente los cómputos darán a conocer los resultados de la votación. El 1 de octubre el nuevo Ayuntamiento iniciará sus funciones.
El IEPC deberá abordar cada una de sus tareas considerando el contexto geográfico, político y social de Pantelhó, garantizando el acceso de la ciudadanía a información clara, oportuna y con perspectiva intercultural, para contribuir al voto informado y a la urgente generación de escenarios de participación, reconciliación y confianza.
Para que todo ello ocurra, es indispensable que prevalezca la seguridad y la libre participación sobre cualquier interés político o de grupo, y que el proceso de construcción de la paz a partir del diálogo siga su camino.
Desde los Altos de Chiapas llega nuevamente el recordatorio de que la paz para persistir debe incluir a todos y todas. Cancelar voces es permitir que la violencia se imponga donde debería existir el diálogo, la libertad y la justicia.
El voto otorga no sólo el poder sino la responsabilidad de rendir cuentas tanto a quienes le eligieron como a quienes no lo hicieron, y confiere a unos y a otros, el derecho de exigir resultados. También implica que sin importar el nombre o el partido que ocupe el cargo, éste tiene fecha de conclusión para dar paso a nuevas elecciones. Ambos factores son pilares para la paz y la gobernabilidad y no existen cuando se despoja a la ciudadanía del poder de decisión.
Hoy Pantelhó tiene una nueva oportunidad de participar ejerciendo su derecho al voto y exigiendo el respeto de todos sus derechos. Pero también esta elección podría demostrar que es posible la coordinación interinstitucional efectiva para garantizar la seguridad y el resguardo de la democracia, cuando no se permite que la cancelación de derechos sea una normalidad. Eso también es extraordinario.