En honor a Belisario

Las autoridades municipales y los comunicadores de San Cristóbal de Las Casas festejaron ayer el Día de Libertad de Prensa, ya que, por acuerdo del cabildo, desde hace varios años se escogió esa fecha, 7 de octubre, para la celebración.

La fecha es por demás importante: El 7 de octubre de 1913 -ayer se cumplieron 106 años- fue asesinado el ilustre chiapaneco, que se convirtió en el símbolo de la libertad de expresión en todo el país, luego de que el dictador Victoriano Huerta ordenó que lo mataran y que le cortaran la lengua.

No sólo en San Cristóbal, sino en todo el estado de Chiapas, el día de la libertad de prensa debería de festejarse el 7 de octubre para honrar la memoria del senador comiteco, médico de profesión. El 7 de junio, por ejemplo, nada tiene que ver con la libertad de expresión. El Día Mundial de la Libertad de Prensa se celebra el 3 de mayo, por disposición de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Sí, sería muy significativo que se estableciera ese día, el 7 de octubre, como oficial, aunque lo más importante desde luego es honrar su legado y ejercer la libertad de expresión sin cortapisas, como cada comunicador la concibe, porque, es cierto, no para todos representa lo mismo, pues existen casos en que cobran por publicar o por no publicar determinada información.

A diferencia de décadas anteriores cuando el gobierno censuraba y asesinaba a periodistas críticos -Manuel Buendía es un claro ejemplo-, ahora son los grupos de delincuentes, muchas veces coludidos con funcionarios de alguno de los tres niveles de gobierno, los que privan de la vida a comunicadores.

Es cierto, a veces, como parte de una estrategia, el mismo gobierno puede usar a esos grupos para que cometan algún crimen sin que se le involucre directamente.

En general puede decirse que existe libertad de expresión sin que el gobierno como tal asesine a algún periodista, aunque por lo menos ha faltado a su responsabilidad de garantizar que no sean privados de su vida, como puede verse en diversos estados del país, con muchos casos de colegas que ahora son difuntos.

Podría decirse que desde que las redes sociales se convirtieron en un medio para difundir todo tipo de información, todo mundo ejerce el libre derecho de expresión, muchas veces con excesos extraordinarios y sin control alguno.

Es más, ahora cualquier persona transmite en vivo un acto X a través de alguna red social -facebook, principalmente-, sin redactar una nota y ya se siente con el derecho de cobrarla como lo hacen -o hacían- algunos periodistas cuando la publican.

Ser periodista implica una responsabilidad social seria y el rigor de manejar datos apegados en la medida de lo posible a la verdad, aunque para unos la verdad pueda ser una y para otros, otra.

Sea como sea, ayer se juntaron los comunicadores que radican en la ciudad coleta para saludarse, felicitarse por esta fecha y para compartir un desayuno que ofreció la comuna.

Durante la celebración se hizo el pase de lista de los comunicadores ya fallecidos como Antonio Gutiérrez, Francisco Flores Estrada, Fernando Navarro, Amado Avendaño Figueroa, Amalia Avendaño Villafuerte y otros, pero de manera especial fue evocado el decano y también cronista de la ciudad, Manuel Burguete Estrada, quien hace un año todavía asistió al festejo.

Entonces pronunció un emotivo discurso en el que deslizaba algún presentimiento de que sus días en esta tierra estaban por concluir, como finalmente sucedió, pues poco tiempo después murió.

Vaya, pues, desde este espacio, un abrazo a los colegas que se dedican al oficio más bonito del mundo y que ejercen día a día la Libertad de Prensa.

Picotazos

La Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía de Justicia Indígena, se ha acreditado un hitazo con la detención de dos líderes de la comunidad de Santa Martha, municipio de Chenalhó, señalados como presuntos responsables de encabezar a un grupo de lugareños que desde hace varios años disparaban balazos de alto calibre en contra de habitantes del vecino Aldama. De hecho, desde el 11 del mes pasado en que fue aprehendido el primero de ellos, Efraín Ruiz Alvarez, disminuyeron las detonaciones, lo que ha generado un poco de tranquilidad en las localidades aledañas. Ni con la presencia de destacamentos policiacos -a veces coludidos con los agresores- se había logrado medio pacificar la zona. Ahora se espera que con la captura de Enrique López Pérez, el pasado viernes, la situación se calme aún más. Una de las demandas de los habitantes de Aldama y de organismos como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), era precisamente que fueran detenidos los responsables de las agresiones a balazos que han dejado cerca de 25 muertos de ambos lados. Claro, los pobladores de Aldama no deben de confiarse porque existen rumores de que sus vecinos de Santa Martha pretenden hacer lo que un grupo de chamulas: Retener a algunas personas para buscar canjearlas por los dos detenidos, que ya se encuentran en el penal de El Amate. El conflicto de límites entre estas dos poblaciones que se disputan 60 hectáreas -¡sí, 60!- es de preocupación no sólo estatal sino federal, pues el tema lo trae el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez. Ojalá que estas detenciones frenen la tentación de posibles asesinatos masivos (masacres, han alertado algunas personas), como ha ocurrido en el pasado, pues en esa zona existen muchas armas en manos de civiles manejados por personas con intereses políticos o simplemente porque así les gusta vivir: en medio del conflicto. El gobierno estatal debe de incrementar las acciones jurídicas y políticas para apaciguar de una vez esa región. Fin.