Rebelión morenista 

La designación de candidatos del partido Morena en Chiapas, sobre todo a las alcaldías, ha generado una rebelión de sus bases en varios municipios, porque los inconformes consideran que en muchos casos hubo imposiciones, sin que se tomara en cuenta a la militancia, lo que ha ocasionado una división interna que puede afectarle considerablemente. 

Como se dice coloquialmente, a la dirigencia estatal se le hizo bolas el engrudo y tendrá que maniobrar mucho para desenredar el nudo que se ha generado, si quiere que los daños sean los menos posibles en las votaciones del 6 de junio. 

Las protestas que en varias demarcaciones comenzaron después del cierre de los registros el pasado 29 de abril, ocasionarán seguramente que en algunos casos se modifiquen las planillas, si no la cabeza, sí en cuanto al resto de integrantes para buscar equilibrios. 

Es normal que en cada elección haya en los diferentes partidos políticos inconformidades por la designación de abanderados, pero es más cuando se trata de casos como el de Morena porque los triunfos están casi asegurados en muchos de los municipios y distritos, ya que está en el poder federal y estatal y la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador sigue siendo alta. 

Da la impresión de que a la dirigencia estatal, rebasada a veces por la injerencia y los intereses de la nacional, le faltó dialogar con todos los aspirantes y fuerzas internas para tomar decisiones a la hora de designar a los candidatos y candidatas. Muchos inconformes se quejan de que no han sido escuchados, algo muy grave de ser cierto.  

Aunque las dirigencias nacional y estatal no lo quieran ver, la división interna puede afectar a Morena, pues el número de votos podría bajar y poner en riesgo el triunfo de los candidatos a diputados federales y estatales y a las presidentes municipales. 

Ahora más que nunca, el presidente de la República necesita que se asegure el gane de los abanderados a la legislatura federal para que tenga mayoría en la Cámara de Diputados, pues la derecha va con todo para tratar de tener el control y frenar el avance de los proyectos lopezobradoristas. Las elecciones serán muy competidas.  

Una vez que se dieron a conocer los nombres de las y los candidatos a las alcaldías, puede concluirse que Morena puso en práctica el pragmatismo en su máxima expresión, pasando en muchos casos por encima de los derechos de la militancia. Muchos aspirantes, que provienen de otros partidos políticos, eran hasta hace poco críticos de Andrés Manuel López Obrador y de su partido, y ahora han desplazado a auténticos militantes de siempre o de mucho tiempo atrás. 

Algunos de los municipios en los que ha habido mayor inconformidad son Pijijiapan, San Cristóbal de Las Casas y Frontera Comalapa.  

Un caso aparte es Comitán, donde, en contra de toda lógica, fue designado el exalcalde priísta, Jorge Constantino Kánter, quien liderara a los ganadero y rancheros en 1994, luego del alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). 

El dirigente nacional, Mario Delgado informó hace dos días que esta candidatura –“un prietito en el arroz”- será revisada, aunque ello no significa necesariamente que le quiten la candidatura a Jorge, que, efectivamente, tiene apoyo popular en Comitán. 

Ya se verá en los días próximos qué reacomodos deciden o negocian los dirigentes de Morena para contener las inconformidades internas, con el fin de garantizar la obtención del mayor número de votos en las elecciones del 6 de junio. 

Por lo demás, ya se sabe en muchos casos quién ganará, pues los resultados ya están arreglados; la competencia sólo se la creen los militantes que están ajenos a las componendas políticas entre los dirigentes de los diferentes partidos. Casi en todos los casos los abanderados son acomodados de tal forma que se asegure el triunfo de tal o cual persona. Así de simple. 

PICOTAZOS. Algo grave está pasando en la zona norte de San Cristóbal de Las Casas, pues algunos negocios que expenden alimentos con entrega a domicilio han decidido no prestar el servicio en esa área, debido a la inseguridad que prevalece. Se sabe de una empresa que hasta hace poco más de un mes, decidió no arriesgar más la seguridad personal de sus empleados, ya que en tres ocasionados han sido asaltados. Incluso una empleada fue golpeada, luego de que le robaron el dinero que llevaba. Parece que las autoridades de los tres niveles no terminan de entender la gravedad de la situación y no se emplean a fondo para acabar de una vez por todas con el problema. Si las cosas siguen así, es probable que otras negociaciones suspendan también el envío de alimentos a domicilio a la zona norte. Por cierto, hablando de esa parte de la ciudad, cada vez es más difícil transitar por el periférico, sobre todo a la altura del tramo ubicado entre el mercado de la zona norte y el crucero a Chamula y Zinacantán. No hay quien ponga un alto a los conductores de las combis de transporte público, muchas “piratas”, que van como tortuga, sin importarles ocasionar grandes filas. Además, todo mundo se estaciona en donde se le da la gana, sin importarles que obstruyan el paso de las demás unidades. Lo peor es que cada día se construyen en esa área, más edificios para comercios, lo que impactará más todavía en el tránsito vehicular. Eso no es todo: Las autoridades correspondientes nada, absolutamente nada hacen para tratar de agilizar el tráfico. Además, no se ve que el problema tenga una solución tan fácil porque no hay forma de ampliar la carretera, pues todas las orillas han sido invadidas. A ver si a alguno de los candidatos a la alcaldía coleta se le ocurre alguna propuesta ingeniosa y viable durante la campaña para plantearla. Así como está la situación, la única solución parece ser la construcción de un segundo piso o de vialidades alternas que en verdad sean funcionales. De lo contrario, dentro de poco esa zona será intransitable, sin contar con la creciente inseguridad. Fin