¿Termina o empieza el pleito?

Al cancelar las candidaturas de Morena a gobernador de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, y de Michoacán, Raúl Morón, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) cerró filas con el Instituto Nacional Electoral (INE), que ya las había echado para abajo, con el argumento de que incumplieron en la entrega de los informes de gastos de precampaña. 

Había mucha expectativa por saber cuál sería la postura del Tribunal en torno a estos casos, pues si avalaba las dos candidaturas le daría un golpe al INE, al echar para abajo su acuerdo, y si las rechazaba, como sucedió, le daría la razón y ambos se pondrían en la misma línea. 

De esta forma, arrecia el enfrentamiento entre el sistema electoral del país y el poder ejecutivo que ha cuestionado, con razón, el desempeño de estos órganos, del INE principalmente, en la organización de las votaciones presidenciales de 2006 y 2012, sobre todo. Ahora la expectativa es saber si las partes se van a serenar o si escalarán los diferendos. 

Una de las preguntas que surgen ahora es si la resolución del INE y del Tribunal, fortalece o debilita el sistema electoral nacional, tan cuestionado y desprestigiado desde hace muchos años, debido a constantes fraudes. 

En teoría, tendría que fortalecerlo, aunque algunos lo vean como un golpe al presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, y como parte de las disputas entre dos proyectos de nación: el de la cuarta transformación y el de la oligarquía política y financiera del país. 

El asunto es más visible y llama más la atención porque se trata de candidatos del partido en el poder y por el enfrentamiento verbal desatado entre el presidente López Obrador y Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE. 

López Obrador tiene razón: El INE no es un organismo confiable para organizar elecciones, pues es del conocimiento público que ha respondido más a los intereses de los poderes fácticos que a establecer una verdadera democracia en el país. Y esa es la percepción que mucha gente tiene. Si en las elecciones de 2018 hubieran operaron un fraude, habría sido el desastre total, porque era imposible parar la avalancha lopezobradorista.

Pero estas últimas resoluciones podrían colocar al INE y al Tribunal en una mejor posición ante la opinión pública, siempre y cuando demuestren que son parejos, que no buscan perjudicar a Morena y al presidente, sino convertirse en organismo confiables. Si actúan de la misma forma con candidatos de los partidos opositores (PAN, PRI, PRD), ganarán cierta confianza, de lo contrario se exhibirán más y quedará más claro que responden a intereses de los poderes fácticos. 

Lo bueno de todo esto, es que ahora, en teoría, el INE tendrá que ser muy escrupuloso para tratar de realizar elecciones lo más limpias posibles porque estará en la mira no sólo del poder ejecutivo, sino de millones de personas, y será tan fácil seguir como antes. 

Esto puede fortalecer la democracia, siempre y cuando el INE y el TEPJF por un lado, y el presidente por otro, hagan lo que tienen que hacer para que ello suceda. Es decir, que dejen sus intereses personales del lado y se enfoquen en el interés nacional para fortalecer la democracia en México, que tanta falta hace. 

Aunque parezca un golpe a la democracia, el tema de la cancelación de las candidaturas en Guerrero y Michoacán debe de verse como parte de la transformación del país y del afianzamiento de la democracia, sobre todo en la parte electoral, que impulsa el presidente. 

También debe de ser aprovechado por el gobierno y Morena, para aprovechar la coyuntura y empujar hacia una verdadera democratización de México. 

Pase lo que pase, para bien o para mal, los casos Félix Macedonio y Raúl Morón, serán emblemáticos y marcarán una etapa de la vida política nacional. 

Por lo pronto, Morena tendrá que buscar a nuevos candidatos en Guerrero y Michoacán y demostrar que puede ganar con o sin Salgado Macedonio y Morón, respectivamente. En una de esas, hasta un favor le están haciendo al rechazar la candidatura del alocado y extravagante guerrerense que ha sido acusado de acoso sexual por varias mujeres. 

De tal forma que el partido Morena tiene la oportunidad de limpiar su imagen en Guerrero y designar a un abanderado no tan cuestionado, aunque no tenga la popularidad de Salgado Macedonio.  

Ojalá, pues, que todo esto que está sucediendo con estos casos, sea para bien del país, para que se logre la transformación que tanto se necesita, que lleve finalmente a combatir la desigualdad social que prevalece desde hace muchos años. 

Y a todo esto: ¿Quiénes son los responsables de no haber presentado en tiempo y forma los informes de gastos de precampaña? ¿Los ahora exaspirantes o Morena? Algún responsable debe de haber. 

PICOTAZOS. La Profeco debería de intervenir en el caso del aumento desmedido del precio del cemento, pues está perjudicando seriamente la economía de los constructores y de quienes están edificando alguna casa o edificio, ya que en los días recientes la bolsa de este producto subió de 190 a casi 300 pesos, aproximadamente. Esto va a impactar también a quienes realizan obras públicas como carreteras, que ya tenían hecho un presupuesto y de la noche a la mañana se les incrementará de manera considerable el costo. La denuncia correspondiente la hizo en San Cristóbal el prestigiado arquitecto, Jorge Alberto Ruiz Cacho, exdelegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien aseguró que son muchas personas que están resultando afectadas, no sólo por el aumento del cemento, sino por la escasez. En su opinión, es posible que algunos expendios estén especulando y tengan el producto guardado en sus bodegas para venderlo después más caro. Por ello, la importancia de que la Profeco intervenga en este caso. Fin