Los Llanos, segunda parte.

Apenas ayer se difundieron imágenes videograbadas de la retención del candidato de Morena a la alcaldía de San Cristóbal, Juan Salvador Camacho Velasco, ocurrida en la comunidad de Los Llanos, el domingo pasado.  

De verdad que es indignante la forma en que lo trataron -no porque se trate de él- haciéndolo caminar descalzo y poniéndole una soga en el cuello como si lo fueran a ahorcar, para obligarlo a que pagara 300 mil pesos para que lo liberaran junto con su comitiva.  

Independientemente de quién sea la víctima no es posible que estas cosas sigan pasando a estas alturas del siglo 21. Como se dijo en la pasada entrega de esta Rotonda Pública, todo apunta a que la privación ilegal de la libertad del abanderado morenista y diputado local con licencia fue premeditada, probablemente por personajes externos, en complicidad con las autoridades de Los Llanos.  

Al ver los videos se advierte de inmediato que uno de los objetivos era humillarlo, amenazarlo y obligarlo a que pagara los 300 mil pesos que le exigían.  

Quién iba a decir que el hijo de Manuel Camacho Solís, que como comisionado para la paz en Chiapas en 1994, buscaba la pacificación de la entidad, pasaría por ese trago amargo. Qué pensaría si viviera. 

Debería de darles vergüenza a esos indígenas que le hicieron esas vejaciones porque los denigra a ellos mismos, y no porque sea Juan Salvador, sino que es indignante que le hagan algo similar a cualquier persona. Si se lo hicieron a él, quiere decir que están dispuestos a hacerlo con quien sea.  

Y la crítica sería la misma si la víctima hubiera sido el candidato de cualquier otro partido político, porque no se vale que en algunos casos como este, algunos indígenas sean tan abusivos y no respeten los derechos de los demás. Es claro que detrás de estos lamentables sucesos había intereses económicos y políticos. 

Aun con todo lo que le hicieron, el candidato declaró el lunes a esta Rotonda Pública que no interpondría denuncia en contra de sus agresores.  

Por un lado, tiene razón porque en plena campaña política no le conviene confrontarse con los pobladores de esa comunidad y porque perdería votos en caso de que estén pensando votar por él. A la mejor sí, después de haber recibido los 300 mil pesos. 

El hecho de que él haya decidido no interponer la denuncia correspondiente por las razones que sean, no quita que las autoridades investiguen quién o quiénes estuvieron detrás de la vejación para que sean castigados. 

Incluso, organismos de derechos humanos podrían iniciar una queja de oficio para que se castigue a las autoridades de la localidad, en la que, por cierto, desde tiempo atrás se sabe que existen armas y tala de árboles.  

Todavía el martes, un día antes de que se difundieran los videos sobre su detención, Camacho Velasco dijo que el fin de este mes acudiría a Los Llanos a comer un caldo de gallina con los pobladores, pues eso había acordado con las autoridades. Habrá que ver si todavía está en esa posición.  

Un día después de su retención, el abanderado de Morena negó que hubiera pagado los 300 mil pesos, pero con los videos se corroboró lo que ya se sabía. 

“Eso es lo que tengo, hermano. Te lo juro es lo que tengo”, se escucha decir al candidato cuando le están exigiendo que entregue el dinero. “¡Llévenlo!”, se oye que ordena un hombre. “No me avientes, ¿por qué hacen eso?”, dice Camacho Velasco, mientras lo llevan hacia la escuela. 

“Quítenle el calzón”, grita un hombre. “Te lo juro. No tengo”, insiste el candidato. “Traigan una falda, le vamos a quitar su pantalón y le vamos a poner falda”, agrega. 

Ya cuando vio que le habían puesto la soga, aceptó pagar el dinero. “¿No que no cantabas pajarito?”, le dicen todavía en tono burlón sus captores. 

Puede ser que sus contrincantes sean los más contentos con la detención porque podrían pensar que sería afectado. El y Mariano Díaz Ochoa, del Partido Verde Ecologista de México, son los que puntean en las encuestas hasta ahora para las elecciones del 6 de junio. 

Sin embargo, habrá que ver si después de la difusión de los videos que ya le dieron la vuelta en todos lados, sus agresores no lo convierten en víctima y el acto de vejación termina beneficiándolo en lugar de perjudicarlo porque ahora aparece como víctima. 

Lo importante es que las autoridades garanticen que este tipo de actos no volverán a ocurrir, no sólo a algún candidato, sino a funcionarios o particulares porque son indignantes y violatorios de los derechos humanos. Desde ningún punto de vista deben de justificarse.  

PICOTAZOS. Por más que momentáneamente los rijosos campesinos se hayan calmado, en Venustiano Carranza la situación sigue siendo de mucha tensión y peligro, pues tanto los comuneros de la Casa del Pueblo como los miembros de la Alianza San Bartolomé de Los Llanos, asentados principalmente en Paraíso del Grijalva, siguen acusándose mutuamente y amenazándose con nuevas agresiones. Parece que no les ha bastado con los tres muertos -dos de un lado u uno del otro- y varios heridos y quieren más derramamiento de sangre. Son muchos los intereses que se mueven en esa zona, principalmente por la posesión de la tierra. Cuando todos deberían de estar preocupados sembrando la tierra para cosechar maíz y frijol están a la defensiva peleándose y escondiéndose unos de otros para evitar ser agredidos. Por ello es necesario que las autoridades estatales no suelten el tema y lo atiendan con toda responsabilidad para que se eviten nuevos hechos de sangre. no hay que olvidar que algunos aprovechan los tiempos electorales para atizarle y sacar alguna ventaja política. Ojalá que no sea el caso. Fin