Oxchuc y Aldama, focos rojos.

Alarmante aumento de contagios

De entre los varios conflictos no resueltos actualmente en la entidad, dos pueden calificarse como focos rojos por su gravedad, y por tanto, de urgente solución: Oxchuc y Aldama. 

En Oxchuc se están complicando las cosas, debido a que como ya se ha dicho, fracasó la elección de las nuevas autoridades municipales mediante el sistema de usos y costumbres del 15 de diciembre y las autoridades estatales no han encontrado la forma de que los diferentes grupos se pongan de acuerdo para que haya cierta estabilidad. 

Esta es la hora en que prácticamente existen en ese municipio, tres autoridades: El concejo municipal nombrado por el Congreso del estado y por tanto el legal, encabezado por Roberto Santiz Gómez, así como Hugo Gómez y Enrique Gómez López, que aseguran haber ganado la elección a mano alzada. Son tres grupos muy marcados. 

Las cosas comenzaron a agudizarse más porque la noche del martes los partidarios de Hugo retuvieron durante un bloqueo carretero varios vehículos que transportaban turistas nacionales y extranjeros, que por fortuna no pasó de la retención. 

Lo más grave sucedió durante la tarde de ayer, cuando, en un acto de provocación, los simpatizantes de Hugo arribaron a la llamada Zona Urbana para disolver una reunión organizada por Enrique. En la confusión, en medio de balazos y cohetones, detuvieron y golpearon a un hombre en estado de ebriedad, a quien -según diversas versiones- le “sembraron” un arma para culpar a los organizadores. 

A partir de entonces, los seguidores de Hugo arreciaron la embestida y le prendieron fuego a la casa del exalcalde, Oscar Gómez.

De esta forma, el autoproclamado alcalde de Oxchuc, que tiene tomado el palacio municipal, pretende imponerse mediante la violencia, atemorizando a la población. Hasta el cierre de esta columna no se ha habían reportado lesionados, pero la situación era de mucha tensión. 

El panorama es muy delicado y si no se atiende con prontitud y se teje fino, podrían desbordarse la violencia ocasionando derramamiento de sangre, que a nadie conviene. 

El caso de Aldama está muy grave también, pues según denuncias de los pobladores no han cesado las agresiones de hombres armados de Santa Martha, Chenalhó, aunque ya se sabe que desde hace años ambos grupos intercambian disparos de armas de fuego de grueso calibre. 

El asunto se ha enredado más porque el lunes fue asesinado Lorenzo Gómez Ruiz y un día antes fue lesionado Javier Hernández de la Torre, base de apoyo zapatista, quien se recupera en el hospital de las Culturas de San Cristóbal. 

Por más que el gobierno manda policías y de que desde el año pasado se firmó un acuerdo para el reparto de las 60 hectáreas, origen del conflicto, los hombres armados no han dejado de disparar. 

Las cosas pueden sobrellevarse de algún modo mientras no haya muertos ni heridos, pero cuando como en este caso hay derramamiento de sangre, la situación se torna más complicada todavía. Habrá que buscar una estrategia para frenar la violencia. 

Estos dos conflictos tienen que ser considerados por las autoridades como focos rojos que ameritan ser atendidos con urgencia y mucha inteligencia para evitar más hechos de sangre. 

Incremento de casos. 

Como era de esperarse, las consecuencias de las reuniones, las fiestas y los viajes de las vacaciones del fin de año, han comenzado a resentirse con el incremento considerable de casos de Covid-19, no sólo en México sino en otros países. 

Podría decirse que se repite la historia de hace un año, cuando se dispararon los contagios por las mismas razones mencionadas, a las que hay que agregarle el factor invierno que de una u otra forma impacta en la expansión de casos. 

En esta ocasión ni el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador se salvó, pues el pasado lunes informó que había contraído el virus por segunda vez. 

Conforme pasan los días se van reportando nuevos casos en el país, como sucedió el martes en que se contabilizaron 33 mil 626 nuevos contagios, es decir, la cifra más alta desde que empezó la pandemia, lo que da una idea de la gravedad del asunto.  

La situación está tan complicada que anteayer se incrementaron a 462 las operaciones canceladas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, debido al contagio de pilotos y sobrecargos de la variante ómicron de Covid-19. 

La ventaja respecto de hace un año es que una gran parte de la población ya está vacunada, lo que favorece que los síntomas sean menos drásticos y que incluso muchas personas no requieran hospitalización, aunque se sabe de personas que han perdido la vida, aunque estando inoculadas. 

Otra cosa grave es que después de casi dos años de iniciada la pandemia, muchas personas no creen en la existencia de la enfermedad, a pesar de que han muerto miles de personas, y por lo tanto se niegan a vacunarse o a usar las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades de salud. 

El tema, claro, no es sólo nacional, sino que en otros países existen también resistencias por diferentes razones, lo que no contribuye a que desciendan los riesgos de contagios, aunado a las nuevas variantes que está afectando a todo el mundo. 

Por si fuera poco, se ha desatado una ola de gripe muy fuerte con tos, a causa de un brote viral muy poderoso que mantiene enfermas a muchas personas, y a veces se confunde coronavirus o alguna variante. No queda más que seguir cuidándose para cuidar a la familia y a las demás personas.  

Picotazos. Lo que se temía: el dirigente de la Comach, Martín Pale Sántiz fue liberado bajo la condición de que firme cada 15 días, después de que sus compañeros prácticamente secuestraron la ciudad de San Cristóbal el lunes, al bloquear las entradas y salidas. La exigencia era que la Fiscalía se desistiera de las acusaciones en su contra, pero finalmente aceptaron la liberación condicionada. Crecen las especulaciones de que todo había sido planeado, incluso con acuerdo de sectores oficiales, de que hicieran presión para tener el pretexto de excarcelarlo. Qué manera de afectar a miles de personas y de dañar la economía de tanta gente. Fin