Confrontación en puerta.

El anuncio que hizo ayer el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador acerca de que emitirá un acuerdo para que por la vía de modificaciones administrativas la parte operativa de la Guardia Nacional se integre a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), es ya un motivo de confrontación con la oposición de este país. 

El argumento de los opositores, que con fines electorales buscan cualquier tema para tratar de golpear políticamente al mandatario, ya que no tienen otra forma de minarlo, es que violaría la Constitución, que establece que la Guardia Nacional es un cuerpo civil, además de que el Ejército no debe de ejercer funciones de policía, sino defender la soberanía nacional. 

En su conferencia mañanera de ayer, López Obrador adelantó que, sin esperar los resultados de la votación en el Congreso de la Unión sobre el tema, en los próximos días emitirá un acuerdo para que por la vía de modificaciones administrativas la parte operativa de la Guardia Nacional pase a integrarse a la Sedena 

Planteó que de todos modos enviará la iniciativa de reforma constitucional correspondiente al Congreso de la Unión, pero previendo que no será aprobada por la oposición y que no cuenta con los votos suficientes para que prospere, se adelantará emitiendo un decreto administrativo. 

“Va una iniciativa para la reforma constitucional, pero vamos a buscar la forma de que lo podamos hacer en lo administrativo; por si no pasa de todas maneras va a quedar la asignación. Lo que quiero es que quede establecido constitucionalmente, para que no le den marcha atrás”, argumentó.  

“Lo que no quiero en la Guardia Nacional es que pase lo mismo que con la Policía Federal Preventiva”, remarcó, al recordar que “de ahí salió todo el grupo de Genaro García Luna y empezaron a hacer negocios con la Policía Federal”. 

De inmediato le contestaron algunos opositores a su gobierno que le advirtieron que no le darán ni un voto a favor de la iniciativa de reforma que eventualmente enviará al Congreso de la Unión. 

Es previsible, entonces, que al ejecutivo no le quedará más que emitir el decreto, con el riesgo de que más adelante se caiga si el caso, como es previsible también, vaya a parar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que decida si es legal o no. 

La oposición tendrá entonces, un tema para machacar con que emitir un decreto que sería “un golpe” a la Constitución” y acusaría al mandatario de saltarse al poder legislativo e incluso de ser un dictador, comparándolo con el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, lo que nunca les ha funcionado y menos ahora que ese país sudamericano ha tenido acercamientos con Estados Unidos. Claro, cosas de ese tipo le hacen poca mella al presidente que sigue gozando de un amplio respaldo popular. 

De todos modos, se avizora un buen debate sobre el tema que terminará ganando el presidente, ya que el asunto tiene que ver con la cuestión de la seguridad en el país, que por ahora es uno de los más sensibles para la sociedad.  

Por lo demás, sólo un mandatario como López Obrador podría hacer cosas de este tipo y salir (casi) indemne, gracias al apoyo de la gran mayoría de los mexicanos que siguen confiando en su gobierno y cuyo ejemplo se ha extendido a otros países de América Latina, como Colombia, el más reciente caso. 

En ese país tomó posesión el domingo Gustavo Petro como el primer presidente de izquierda en la historia de ese país suramericano, lo que fortalece la postura de Andrés Manuel que en la medida de lo posible se ha opuesto a políticas hegemónicas del gobierno de Estados Unidos y ha demandado cambios en el trato hacia el sur. (Tuvo la osadía, por ejemplo, de desafiar al Tío Sam y no asistir a la Cumbre de las Américas, realizada hace unos meses en protesta porque no fueron invitados Cuba, Venezuela y Nicaragua). 

Con la llegada de Petro al gobierno de Colombia, puede integrarse un buen bloque de países de izquierda en América Latina para hacer frente a las políticas de Estados Unidos, que lo único que busca es apropiarse de los recursos de las naciones e imponer sus políticas. 

El propio presidente colombiano manifestó en su primer día de gobierno que “dos pueblos grandes, el pueblo mexicano y el pueblo colombiano, pueden ser ejes fundamentales de la unidad latinoamericana y una voz grande en el universo que permita que nuestras culturas, nuestra sangre, nuestras luchas, puedan tener éxitos, puedan avanzar y podamos ser eso que decía Vasconcelos, la raza cósmica, la unidad de la sangre del mundo”. 

Es de suponerse que como en México, Petro enfrentará a una oposición que tratará de no dejarlo avanzar. Habrá que ver qué tanta capacidad tiene para salir bien librado y si es posible que con su asunción se forme un frente de países de izquierda. 

Picotazos. Con la satisfacción del deber cumplido, el domingo muy temprano dejó el plano terrenal, Mercedes Olivera Bustamante, activista, feminista, académica, comprometida principalmente con los derechos de las mujeres. A punto de cumplir 88 años, últimamente había tenido problemas de salud que se habían prolongado, como un cáncer que padeció un buen tiempo. Aún así se mantenía activa hasta donde se lo permitían sus fuerzas físicas. Creó varias agrupaciones para la defensa de los derechos de las mujeres. Fue una de las pioneras en el feminismo en Chiapas, donde ha dejado huella de su andar. Vaya desde este espacio un humilde reconocimiento a su lucha de toda la vida y un abrazo fraterno a sus familiares. Descanse en paz… Es necesario insistir en que se debe de tener mucho cuidado con las llamadas que entran a los teléfonos celulares, ya que siguen los delincuentes cibernéticos hackeando cuentas de WhatsApp para tratar de seguir extorsionando. Apenas se robaron la cuenta de una amiga, mediante dos llamadas: una pasada la media noche y otra poco después del amanecer. Muy importante: activar la denominada verificación de dos pasos, proceso sencillo que se hace en cuestión de minutos desde la misma cuenta de WhatsApp, y la otra, no contestar llamadas de número foráneos no registrados. Fin