Han comenzado las campañas políticas presidenciales y con ellas el bombardeo de spots que durante tres meses taladrarán los oídos e inundarán de información el cerebro de los televidentes, radioescuchas y usuarios de las redes sociales ofreciendo un México mejor, aunque ya en el poder mucho se queda en discursos y promesas.

Como era de esperarse desde hace mucho tiempo, la candidata del frente opositor (PRI, PAN y PRD), Xóchitl Gálvez ha tomado como bandera principal el tema de la inseguridad que, en efecto, afecta a muchos mexicanos en algunas regiones del país, además del ofrecimiento de continuar con los exitosos programas sociales, de moda porque atraen votos.

Como es lógico también, la abanderada de Morena, Claudia Sheinbaum ofrece la continuidad de la llamada cuarta transformación, lo que significa consolidar el proyecto que en 2018 inició el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, por cierto, goza de un amplio apoyo popular, de acuerdo con diversas encuestas, lo que será capitalizado por la mujer que probablemente lo sucederá

Según información de prensa, de los 52 millones de spots programados para transmitirse durante todo el proceso electoral que comenzó el 7 de septiembre de 2023 y concluirá el 2 de junio próximo con las elecciones, 22 millones serán transmitidos durante la campaña que inició el pasado viernes primero de marzo y finalizará el 29 de mayo.

Como marca la ley, durante la etapa electoral, la administración de los tiempos oficiales en radio y televisión está a cargo del Instituto Nacional Electoral (INE).

De acuerdo con la ley también, los concesionarios ceden al Estado diariamente 48 minutos de su transmisión, es decir, 96 spots; tiempo de campañas son 41 para partidos políticos y siete para autoridades electorales.

Se entiende que conforme avancen las campañas y se acerquen las elecciones subirá el tono de los mensajes, no sólo en los tiempos oficiales, sino en los mítines, aunque por lo general en estos los candidatos se dedican a picar al contrincante que va a arriba en las encuestas, y éste, en este caso Sheinbaum, a contestar, a veces.

También andan a la caza de pifias como la que tuvo Claudia el viernes cuando por decir que seguirá la transformación se le andaba enredando la lengua y se estaba desviando a corrupción. O Xóchitl que un día después pidió que voten por ella el 2 de julio, por ejemplo.  

Parece claro que desde que el ex vocero de Felipe Calderón, Max Cortázar asumió la vocería de la campaña de Gálvez se incrementó el tono de guerra sucia en contra de la candidata oficialista y de López Obrador llamándolo narco presidente, a partir de una cruzada orquestada por la derecha desde el periódico estadounidense The New York Times, que se mueve bajo la misma visión colonialista del gobierno de ese país, que fue seguida por otros medios como parte de un plan acordado.

Por cierto, Calderón tendrá muchas ganas de desbarrancar por segunda vez a López Obrador (lo hizo en 2006 ayudado por Vicente Fox y por el PRI), y para ello no escatimará esfuerzos para hacer que gane Gálvez y se trunque la cuarta transformación.

Desde luego que las condiciones son totalmente distintas porque en aquella ocasión el PAN gobernaba el país y podía operar el fraude, mientras que ahora es Morena el que está en el palacio nacional. Y no sólo eso, gobierna 23 estados y podrá aplicar la aplanadora si es necesario para mantenerse en el gobierno cuando menos seis años más.

La que posiblemente podría estar en cierto riesgo es la jefatura de la Ciudad de México porque en esa gran urbe –“se está derechizando”, dijo el presidente la semana pasada- existe un amplio sector de la población descontento con López Obrador. Tal vez por eso, la candidata oficialista, Clara Brugada propuso bajar a 57 años la edad mínima para la pensión de adultos mayores.

La ventaja con la que Sheinbaum ha arrancado la campaña es muy amplia, muy difícil de remontar, aunque no imposible, a menos que sucediera algo muy raro.

Claro que la oposición tiene ya delineado su plan: a través de encuestas de empresas anti Lópezobradoristas que se transmitirán en los medios de comunicación afines dirá primero que Gálvez se acercó y que luego que existe un empate técnico, y después marchará con que fue una elección de Estado y que hubo fraude. Enseguida exigirá la anulación de las votaciones, lo cual no sucederá.

Mientras en México las dos principales candidatas comenzaron la disputa final por los votos, en Estados Unidos el presidente Joe Biden y su antecesor, Donald Trump, que busca sucederlo, han agarrado el tema migratorio como bandera principal, llevándose entre las patas a nuestro país.

Allá no es el tema de la inseguridad en el que han centrado su discurso ambos aspirantes, sino el de la migración, como si se tratara de algo verdaderamente dañino para esa Nación, cuando son los migrantes los que cada día con su trabajo la sostienen y levantan.

Picotazos. Muy lamentable el fallecimiento del empresario turístico, Juan Carlos Castro Penelo, quien murió el domingo en San Cristóbal de Las Casas a los 50 años, mientras participaba en un medio maratón. El llegó de Guatemala hace muchos años y se estableció en la ciudad coleta, donde era conocido y estimado. Era propietario de la operadora turística denominada OTISA, cuyas unidades transportan a visitantes nacionales y extranjeros a diversos destinos turísticos. Juan Carlos era un atleta y había corrido al menos 11 maratones. De acuerdo con información de Protección Civil, se desmayó a la altura de Funerales San Cristóbal, por lo que después de recibir los primeros auxilios de paramédicos de esa institución, fue trasladado al hospital de las Culturas por una ambulancia de la Cruz Roja, pero ya no fue posible reanimarlo. El parte médico dice que murió de un infarto. El, que portaba el número 687, era precisamente uno de los empresarios organizadores de la justa en su edición número 11, que contempló varias categorías con recorridos de 5, 10 y 21 kilómetros. Descanse en paz. Fin