Conforme se acerca el primero de octubre, crece la expectativa por saber en qué sentido será el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), sobre la validez de las elecciones municipales en San Cristóbal de Las Casas.
Las votaciones del 2 de junio las ganó la candidata de Morena, Fabiola Ricci Diestel por un amplio margen, pero el abanderado del Partido del Trabajo (PT), Leopoldo Morales, conocido popularmente como Polo Morales, impugnó los resultados por lo que será el TEPJF el que dirá la última palabra.
Hace tres años ocurrió lo mismo: Mariano Díaz Ochoa fue declarado alcalde electo por el Tribunal, ya en los últimos días de setiembre, luego de que Juan Salvador Camacho Velasco, ahora diputado local electo, que había quedado en segundo lugar, impugnó los resultados.
Ricci Diestel y su equipo están confiados en que el TEPJF confirmará su triunfo, pero Morales y su gente no pierden la esperanza de que le dé la vuelta para asumir el cargo el primero de octubre.
Si bien es cierto que la morenista tiene más posibilidades de que se ratifique su triunfo en las urnas, existe la posibilidad -por mínima que sea- de que el Tribunal falle en su contra.
Uno de los problemas cuando algún candidato impugna las elecciones como en este caso es que se retrasa el proceso de entrega-recepción de la administración municipal, y se demora la conformación del equipo que durante tres años acompañará a la o al ganador.
Lo que sucede en estos casos es que los dos candidatos que se dicen ganadores integran sus tentativos equipos, esperando hasta el final la resolución del Tribunal, para jugar un poco al factor sicológico y levantar el ánimo de sus seguidores. Al final, uno de los dos quedará fuera.
Así, pues, tanto Fabiola como Polo han hecho circular los nombres de quienes serían sus colaboradores en el ayuntamiento, pero poco pueden hacer por ahora, ya que falta el fallo final.
Sin embargo, a nivel de opinión pública se da casi como un hecho que la presidenta municipal será Ricci Diestel que sustituiría a Díaz Ochoa, amigo cercano de Polo Morales y cuya esposa Idalia García, fue registrada como candidata a síndica en la planilla del PT. Según fuentes de este partido, el fallo tendría que ser emitido el 15 de este mes a más tardar o máximo a finales de este mes.
Y no es sólo San Cristóbal, sino que hay muchos municipios que están en la misma situación porque los candidatos perdedores se inconformaron e interpusieron los juicios correspondientes, que primero pasan por el Tribunal estatal, luego se van a la sala regional con sede en Xalapa, Veracruz y finalmente al TEPJF, ubicado en la Ciudad de México.
Ya se sabe que los resolutivos dependen en ocasiones de las relaciones que los candidatos y los partidos tengan en esas instancias o de qué tan fundamentadas estén las inconformidades sobre las supuestas anomalías en las votaciones.
Cada vez quedan menos días para que se sepan en qué sentido vienen los resolutivos del Tribunal Federal y cada vez les quedan menos uñas a algunos de los integrantes de los dos equipos, a causa de los nervios que están a todo lo que dan.
A nivel nacional, como se había anticipado, la reforma al poder judicial fue aprobada en los primeros minutos de ayer martes por 86 votos contra 41, gracias al sufragio del senador panista veracruzano Miguel Angel Yunes Vázquez y la ausencia de Daniel Barreda, de Movimiento Ciudadano, quien no se presentó a la sesión.
Su voto a favor de los cambios constitucionales ha ocasionado que le lluevan, como se dice coloquialmente, muchas críticas y acusaciones de sus compañeros de partido -¿o ya serán excompañeros?- de traidor por no votar en el sentido de la oposición, como si ellos tuvieran la razón absoluta y dando por hecho que oponerse era lo correcto.
La sospecha que pesa sobre él y su padre Miguel Angel Yunes Linares es que negociación el voto con el gobierno federal para la aprobación de la reforma, lo que tanto ellos como el oficialismo niegan. Sólo con el tiempo se sabrá si, como dice la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, la historia le reconocerá haber votado a favor.
Desde hace varios años en México se le teme a septiembre porque en ese mes han ocurrido terremotos y sismos que han ocasionado muchos daños personales y materiales. Pues, bien, pareciera que con la reforma al poder judicial, ahora ha ocurrido un gran terremoto político en el país que habrá de cambiar muchas cosas.
Los cambios constitucionales que habrán de concretarse en los próximos meses, emanados del voto popular, son una derrota contundente de las fuerzas opositoras en general y de la derecha que se oponen a la reforma, único reducto que les quedaba.
Ahora puede decirse que Morena y los partidos aliados tenían fríamente calculado y trabajado el escenario de las votaciones para que la iniciativa fuera aprobada por dos tercios de los legisladores como marca la Constitución.
De esta forma, el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió con su propósito de sacar adelante la más importantes y complicadas reformas de su gobierno para darle la puntilla al viejo régimen. Lo pudo hacer justo al final de su sexenio, gracias a la amplia votación obtenida en las elecciones del 2 de junio, por lo que podrá retirarse tranquilamente a su rancho ubicado en Palenque.
Falta ver, desde luego, cómo reaccionará la derecha y al Suprema corte de Justicia de la Nación (SCJN) que está a su servicio. No está lejos que este organismo intente frenar la reforma, aunque no tenga facultades constitucionales para ello.
Todavía ayer seguían las protestas que en algunos casos alcanzaron a los Congresos estatales, con el fin de visibilizar su rechazo y tratar de deslegitimarla de algún modo, más que evitar que esas legislaturas ratifiquen la reforma. Fin