Cada vez se alzan más voces en contra de la violencia que ejercen cotidianamente grupos del crimen organizado en algunas regiones del estado, pues están causando el sufrimiento de miles de personas que lo único que quieren es vivir en paz.

Así, pues, el viernes 13 de septiembre, miles de personas (católicas) realizaron una peregrinación por la paz en Tuxtla Gutiérrez para exigir que cese la violencia, sobre todo en regiones como la sierra, la frontera y la frailesca, aunque también en los Altos existen brotes.

Salir a manifestarse en las calles de cualquier ciudad es siempre un sacrificio para quienes organizan y participan en ese tipo de marchas, no solo por el gasto económico, sino por el desgaste físico, y más en ciudades como Tuxtla Gutiérrez donde el calor está muy fuerte.

Sin embargo, miles de personas conscientes decidieron en este caso salir a las calles, debido a que en varios municipios y comunidades ya no se puede vivir en paz. Es más, muchas personas ya se desplazaron hacia otros municipios o estados.

La peregrinación fue organizada por las diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, conscientes de la urgencia de que, como dice el himno a nuestro querido Chiapas, regresen las horas serenas.

Encabezando a sus feligreses estuvieron los obispos Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, ambos de la diócesis de San Cristóbal; participaron decenas de sacerdotes, religiosas y laicos.

Los organizadores destacaron que en los años recientes ha aumentado la violencia ocasionada por los grupos del crimen organizado, lo que ha incrementado considerablemente la inseguridad, los asesinatos y las desapariciones forzadas en las comunidades; las personas que son utilizadas como escudos humanos en los enfrentamientos de los cárteles o que viven en una situación de esclavitud al no poder transitar libremente por sus comunidades y que carecen de alimentos y servicios básicos.

Como ya se ha dicho muchas veces, manifestaron que muchas personas son obligadas a estar en los retenes llamados “filtros” que los cárteles mantienen en las comunidades como medida de control y se tiene que pagar una cuota obligatoria en caso de no poder estar en dichos filtros.

Las tres diócesis dejaron claro que la peregrinación por la paz y la oración ecuménica tuvo el claro objetivo de unir sus voces a las miles de víctimas de la violencia tanto en el país como en Chiapas, que muchas veces son silenciadas.

Durante la marcha religiosa fue recordada, “con dolor”, la masacre de los 11 católicos ocurrida el 11 de mayo en el ejido Nuevo Morelia de Chicomuselo, así como de muchas personas asesinadas impunemente en los diferentes municipios.

Hablando de Chicomuselo, trascendió que al menos unas 20 familias que permanecían desplazadas en La Concordia, regresaron hace unos días a la cabecera municipal, a pesar del temor de ser agredidas, ya que no pueden seguir sufriendo fuera de sus casas.

La más triste es que estos pobladores, sobre todo los hombres, saben que corren el riesgo de que los grupos de la delincuencia organizada los lleve por la fuerza a bloquear caminos.

Valga recordar que el municipio de Chicomuselo ha quedado semivacío debido a que cientos de familias de la cabecera y de las comunidades decidieron salir tiempo atrás hacia otros lugares para salvar su vida, aunque en su momento se supo que varias personas regresaron días antes de las elecciones municipales extraordinarias realizadas el 25 de agosto para votar.

A pesar de las votaciones, la situación sigue muy grave, al igual que en Frontera Comalapa, cuyo alcalde electo, Aníbal Roblero Castillo, del Partido Verde Ecologista de México, sigue en calidad de desaparecido desde hace casi dos semanas.

Las cosas en ese municipio han ido empeorando, pues hasta hace algunos meses solo eran reclutados para participar en los bloqueos integrantes de algunos sectores. Por ejemplo, respetaban a los maestros y a los trabajadores del sector salud, entre otros, pero ahora están obligándolos por parejo.

Los bloqueos y los enfrentamientos no cesan. Los pobladores cuentan que las balaceras son constantes y que se escuchan cerca del pueblo; es decir, la situación está cada vez peor porque, además, han escaseado los víveres.

Por lo mismo, urge una intervención decidida de las fuerzas de seguridad federales y estatales -no solo su pura presencia- para que pongan orden y que la gente pueda vivir en paz para cosechar sus productos y producir en general; hacer su vida normal como antes.

PICOTAZOS. Quién sabe cuál fue el motivo formal para que el Congreso local no aprobara entre los primeros 16 estados del país la reforma al Poder Judicial de la federación, sino hasta el sábado pasado cuando ya 24 lo habían hecho. Siendo un estado morenista, la lógica sugería que pudo haber sido de los primeros, y más porque el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se considera chiapaneco. Por cierto, la sesión tuvo que realizarse en una sede alterna, para lo cual se habilitó un auditorio de la facultad de arquitectura de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), debido a que empleados del Poder Judicial federal que desde el 19 de agosto están en paro de labores, mantenían una protesta en la entrada del Congreso local… Mientras tanto, en Estados Unidos se confirmó que Donaldo Trump, candidato republicano a la presidencia de ese país, perdió el debate televisivo de la semana con Kamala Harris, su contrincante del Partido Demócrata. La señal más clara es que el magnate declaró poco después que no participará en otro debate electoral contra su rival antes de las elecciones del 5 de noviembre. Su decisión se debe a que varias encuestas mostraron que ella le ganó en el cara a cara. Fin