Como estaba (casi) previsto, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó la semana pasada el triunfo de la morenista Fabiola Ricci Diestel como presidenta municipal de San Cristóbal de Las Casas, por lo que a las carreras ha iniciado la transición de la administración que hasta el 30 de este mes encabezará el alcalde Mariano Díaz Ochoa.
Debido a que la elección no había sido resuelta en el Tribunal no era posible iniciar con el proceso de entrega recepción. Era necesario esperar hasta el final, como sucedió hace tres años cuando la morenista Gerónima Toledo le entregó la silla a Díaz Ochoa, del Partido Verde Ecologista de México, al que abandonó a media administración.
El que en aquella ocasión impugnó los resultados fue el morenista Juan Salvador Camacho Velasco, ahora diputado local electo por el mismo partido, luego de que en la contienda interna por la alcaldía fuera superado por Ricci Diestel.
Después de un trienio, Morena recupera la presidencia municipal coleta y repite una mujer, ya que Toledo gobernó de 2018 a 2021. Por las componendas políticas el partido guinda fue sacado del poder durante el presente trienio.
Aunque por razones de discreción y prudencia a causa de que las elecciones no estaban resueltas, la próxima mandataria municipal no ha hecho pública la lista de colaboradores que la acompañarán durante tres años, aunque ya están palomeados.
Sin embargo, se han ido filtrando algunos nombres para ciertos cargos, pero habrá que esperar a que ella los haga oficiales una vez que tome posesión el 30 de septiembre o el 1 de octubre.
Aunque es casi como pedirle peras al olmo, ojalá que designe en las distintas direcciones y áreas del ayuntamiento a personas honestas, capaces, responsables, que den resultados en beneficio de la sociedad que cada vez cree menos en los políticos de todos los partidos.
Lo que es un hecho es que ahora más que antes, los alcaldes llegan casi siempre al cargo con las manos (y las patas, valga la expresión) atadas por tanto compromiso con tal de ganar las votaciones, lo que les da poco margen para nombrar a las personas más indicadas.
Es muy cierto, cada vez se necesitan más millones de pesos paga ganar -comprar- las alcaldías. Claro que en un año se recupera lo invertido por la incontenible robadera de recursos públicos. Hacen falta muchos controles para evitar que el dinero del pueblo vaya a parar a manos de particulares. Sigamos soñando.
En unos meses más se sabrá si como ha sucedido en varios trienios anteriores, el entrante alcalde o alcaldesa como este caso, se empeña en hacer olvidar pronto a su antecesor debido a su mal trabajo. Por malo que haya sido el anterior, ya no se puede confiar en que no será superado. Así de mal estamos.
Por lo pronto, se han ido conociendo algunos datos acerca de que familiares cercanos ya andan haciendo tratos, ofreciendo beneficios y hasta pidiendo dinero a empresarios y otros actores, aun cuando todavía no ha comenzado la administración.
Lo anterior da una idea de cómo se harán las cosas en este trienio; es decir, ninguna esperanza de que cambien en beneficio de la población. Valga recordar que Fabiola y su familia cercana militaron muchos años en el PAN, partido por el cual ocuparon regidurías plurinominales y otros cargos, no siempre con resultados satisfactorios, según el juicio de la opinión pública.
Lo que ha llamado mucho la atención es que desde hace unos tres meses, los llamados motonetos han estado en relativa calma, sin que se sepa si el asunto tiene que ver con la llegada de Ricci Diestel a la alcaldía y si son otros factores los que han influido.
Habrá que esperar a que la expanista se siente en la silla municipal para saber cómo se moverán estos grupos de pandilleros que han proliferado en la ciudad coleta, encabezados por dirigentes indígenas.
Como era lógico, el empresario Leopoldo Morales Vázquez, quien impugnó los resultados de las elecciones municipales en su calidad de candidato del PT a la presidencia municipal coleta, se dijo decepcionado porque el TEPJF no tomó en cuenta lo que según él fueron anomalías en las votaciones y no le dio el triunfo, y por lo tanto, se cerrará la mina en que se convertiría la tesorería municipal, usada en este trienio al antojo de su cercano amigo Mariano Díaz, cuya gestión (tercera en dos décadas) ha sido muy cuestionada.
Morales Vázquez comprobó posiblemente en su incursión en la política -siempre se ha dedicado a la empresa para, desde ahí, hacer negocios con los alcaldes, sobre todo con Mariano Díaz- que las componendas políticas, las relaciones y las presiones de algún tipo terminan imponiéndose a la realidad, lo que no significa que en realidad él haya ganado las votaciones que perdió por varios miles de votos.
Después del fallo -inapelable- declaró que se seguirá dedicando a sus empresas. Dada la confrontación con la próxima presidenta, derivada de la impugnación y de lo que él considera un triunfo a la mala, es probable que en este trienio no pueda hacer los acostumbrados negocios con el ayuntamiento, sobre todo relacionados con los espectáculos de la Feria y de la Primavera y de la Paz.
En este mismo tema se ha informado que por la alianza conformada en las elecciones de 2 de junio por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), irá como regidora plurinominal María José Velasco Moscoso; por el Partido del Trabajo (PT), Lina Liévano y por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Linda Higuera Gutiérrez, que lleva varios trienios cobrando en la nómina municipal.
Fin