Los pobladores de algunas comunidades en las que existen centros ecoturísticos olvidan con frecuencia que cada acción negativa que hagan contribuye a matar la gallina de los huevos de oro.
Esto es lo que está ocurriendo en las emblemáticas cascadas de Agua Azul, cuyo acceso está bloqueado desde hace tres días por habitantes de la zona que quieren incrementar el precio para ingresar.
El problema se complica más porque son dos grupos de comunidades y supuestamente ideologías distintas los que alegando derechos sobre los terrenos en los que pasa el río se reparten el dinero.
Por ahora cobra 80 pesos cada grupo por persona (160 en total) y pretenden cerrarlo en 100 pesos por bando, es decir, 200 en total por cada turista que entre a las casadas. No se miden.
Según información de habitantes de la zona, el grupo de inconformes bloquea también la carretera Ocosingo-Palenque, a la altura de Agua Azul y cobra 300 pesos por vehículo dependiendo del tipo de unidad para permitir el paso. Qué abuso.
Las cascadas de Agua Azul es uno de los sitios turísticos más visitados por turistas nacionales y extranjeros, pero a ese paso, cada vez más llegarán menos personas.
Las autoridades de los tres niveles deberían de intervenir para tratar de solucionar este tipo de problemas que se convierten en trabas para que las personas visiten destinos turísticos.
También en el centro ecoturístico Las Nubes existen problemas, pero en este caso derivados de la violencia que prevalece en la zona. Todo indica que este lugar podría cerrar sus puertas próximamente si no intervienen las autoridades.
Cuentan quienes han ido recientemente a ese sitio, que ya no hay restaurantes abiertos como antes y que apenas quedan uno o dos lugares para pedir algo modesto como quesadillas, pero los turistas extranjeros, sobre todo, buscan algo más fuerte.
Sería un duro golpe para muchas personas de esa zona que desde hace muchos años viven directa o indirectamente del turismo que visita Las Nubes, un lugar bellísimo en medio de la naturaleza.
Ojalá que el temor que algunos tienen sobre su cierre inminente, no se concrete. Tanto que cuesta echar a andar un centro de ese tipo como para que venga a desaparecer. Sería una verdadera lástima.
Algunos guías de turistas esperan siempre con ansias el fin de año porque, en teoría, se incrementa el número de visitantes, pero por desgracia no tienen muchas expectativas para esta temporada.
El turismo no se ha podido recuperar a los niveles que tuvo hace varios años. Cuentan algunos guías que últimamente han llegado más visitantes de Estados Unidos, a los que no asusta tanto el tema de la violencia como sí a los europeos que están más acostumbrados en general a vivir en menos turbulencias domésticas.
Algo en lo que las autoridades de los tres niveles deben de trabajar mucho es en el tema de los bloqueos carreteros que tanto daño le hacen a Chiapas, pero también las organizaciones y los grupos inconformes deben de entender que cerrar las vías de comunicación ocasiona un perjuicio grande a la sociedad en general.
En el ámbito nacional con repercusiones internacionales, la postura firme y digna que asumió la presidenta Claudia Sheinbaum en la carta que envió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha merecido en general buenos comentarios de la clase política y de los mexicanos.
La mandataria respondió a la amenaza de su homólogo de imponer un arancel de 25 por ciento a todos los productos que entren a su país desde México y Canadá hasta que estos países tomen medidas drásticas contra el ingreso de migrantes indocumentados y de drogas particularmente del fentanilo.
En la carta que le envió el martes, la presidenta mexicana advirtió a Trump que no es con amenazas ni con aranceles como se van a atender los dos problemas citados y otros que están en la agenda bilateral, sino con el entendimiento recíproco.
Tiene razón el secretario de Economía, Marcelo Ebrard sobre que Estados Unidos se daría un balazo en el pie si concretara la amenaza de imponer tales aranceles, ya que, si bien dañaría la economía mexicana, afectaría también la de esa nación.
Menos mal que el belicoso próximo presidente gringo incluyó en el paquete a Canadá, pues éste podría hacer equipo con México para defenderse conjuntamente, aunque se antoja más factible un entendimiento entre Trump y el primer ministro del país de la hoja de maple, Justin Trudeau que supuestamente le genera menos problemas.
Es indudable que la economía estadounidense se vería afectada en caso de cumplirse la amenaza trumpista, pues en esta guerra de amenazas y advertencias, Sheinbaum afirmó que cada arancel impuesto por Washington será contestado con otro. No puede ser de otro modo.
Con estas y otras declaraciones, la mandataria mexicana ha dejado claro que está dispuesta a enfrentar las amenazas y exabruptos de Donald Trump para defender a México. Esa debe de ser la actitud y no agachar la cabeza como hacían antes algunos presidentes priístas y panistas.
Tampoco hay que olvidar que existe el TratadoT-MEC, renegociado a petición de Trump durante su primera presidencia.
Sheinbaum es una presidenta con mucho apoyo popular, al igual que Trump, lo que le da mucha fuerza política para enfrentar al vecino del norte. Lo que sigue es que los mexicanos se unan y cierren filas en torno a su mandataria para no dejarse intimidar por Estados Unidos.
Por lo pronto, con la llamada telefónica que sostuvieron ayer Sheinbaum y Trump parece haberse distensionado un poco el ambiente entre los dos mandatarios, por lo que existe confianza en que todo podría quedar en amenaza y que a partir del 20 de enero las cosas seguirán como hasta ahora. Ojalá. Fin