Ahora que tienen un poco de tranquilidad como resultado de la estrategia de seguridad, productores de maíz de algunos municipios de la Sierra y la Frontera se enfrentan al problema de la caída en los precios y la falta de compradores.
Algunos de ellos informaron en días pasados que no han podido vender el grano porque a diferencia de años anteriores, los compradores no han llegado, pues aparentemente eran controlados por uno de los grupos criminales que se disputan el territorio en esa región, pero ahora cambió la correlación de fuerzas.
De acuerdo con los informantes, el grano era llevado al vecino país de Guatemala bajo el control de integrantes de uno de los grupos y no pasaba por la frontera, sino que los camiones pesados cruzaban por la localidad de El Sabinalito.
Los compradores se iban a Frontera Comalapa, Chicomuselo e incluso hasta La Concordia a comprar maíz por tráiler, pero este año eso no ha ocurrido desgraciadamente para los productores.
Se entiende que el control de la compra de maíz en comunidades de esa zona estaba a cargo del grupo criminal que con la nueva estrategia de seguridad ha ido siendo desplazado y marginado.
Ahora han dejado de llegar los compradores, por lo que desde mediados del pasado mes de enero en que los productores comenzaron a recolectar el maíz, lo han tenido que guardar porque no hay mercado.
La mayoría de pobladores de esos municipios de la frontera y la sierra cultivan sus tierras con maíz, de cuya venta obtienen ingresos al principio del año para comprar sus cosas, pero esta vez la están pasando mal por el problema ya mencionado.
Los productores han tenido que guardar el grano, lo que ocasiona que no tengan los ingresos esperados y que corran el riesgo de que el gorgojo lo pique si no le ponen algún insecticida.
Algunos cosechan más de cien toneladas de maíz, por lo que necesitan depósitos suficientes y grandes para guardarlo y no siempre los tienen, pues por lo general, apenas lo colectan y lo venden. El año pasado, cuentan, la tonelada llegó a costar cerca de 7 mil pesos y ahora está a 4 mil, pero el asunto es que ahora ni barato lo pueden vender porque no hay compradores.
Se sabe de un caso de un productor que con tal de no guardar el grano, dio fiadas varias toneladas y ahora no sabe si recuperará el dinero o no y en su caso, cuándo.
El asunto es ya un problema social que está afectando a todos los productores de maíz que con tanto esfuerzo sembraron y sacaron las cosechas en una situación verdaderamente riesgosa, ya que el año pasado en particular la situación de violencia estuvo muy fuerte.
Como es natural, la gente está desesperada sin saber cómo vender el producto de su trabajo, por lo que algunos productores pidieron la intervención de las autoridades estatales y federales para que les ayuden a buscar una solución.
Sería bueno que las autoridades tomen cartas en el asunto y ayuden a solucionar el problema a los productores que junto con sus familias tanto han sufrido en los años recientes por la violencia.
No se trata solo de que puedan vender el grano, sino que se les pague un precio justo porque en las comunidades es lo único que se produce, ya sean pocas o muchas toneladas.
Picotazos. De verdad que da la impresión de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, toma decisiones a la ligera y sin reflexionar las consecuencias. Ahora resulta que según informó ayer la Casa Blanca, el mandatario exentó por un mes a las compañías Ford, Stellantis y General Motors, las tres grandes fabricantes de autos de Estados Unidos, del arancel de 25 por ciento impuesto el martes a las importaciones desde México y Canadá, en tanto cumplan con las reglas del acuerdo de comercio en América del Norte (T-MEC). Por separado, el secretario de Comercio de Trump dijo que podría haber excepciones a los aranceles de 25 por ciento impuestos a Canadá y México, después de que el aumento de impuestos del martes afectara al mercado de valores, preocupando a los consumidores e iniciando una guerra comercial. O nadie asesora al presidente o de plano no se deja asesorar y por eso comete este tipo de errores. Esto ya parece un juego y si fuera porque se trata de un tema muy delicado llamaría a la risa y se diría que esto es ya un carnaval. El hecho de que a veces recule en algunas decisiones, significa que aunque no quiera a veces escucha y toma en cuenta las presiones, ya sea de empresarios o de los gobiernos afectados como los de México y Canadá. Por eso, aunque la oposición lo minimice y hasta se burle, será importante la concentración popular a que ha llamado la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para el domingo en el Zócalo de la Ciudad de México, con el fin de dar a conocer las medidas económicas y políticas que tomará su administración ante la imposición de aranceles del 25 por ciento. Lo peor que le puede pasar a un gobierno es rendirse y claudicar ante el imperio, por más amenazas que reciba. Ya se sabe que la lucha es desigual porque Estados Unidos sigue siendo una potencia con cierta decadencia por el avance de China, pero México tiene con qué responder para que el monstruo no lo aplaste… Estamos en tiempos de carnavales, por lo que en diferentes municipios indígenas de los Altos de Chiapas se están celebrando estas fiestas anuales vinculadas en los tiempos con la Semana Santa. La mayoría generan risas y alegrías, pero algunos, como el de Chamula, provoca dolor en ocasiones como sucedió el martes, cuando varios de los protagonistas resultaron lesionados, sobre todo uno que fue golpeado en la cabeza por uno de los toros y hasta ayer se encontraba grave en un hospital de San Cristóbal de Las Casas. Algunas personas ya lo habían dado por muerto en las redes sociales, pero las autoridades correspondientes aseguraron que seguía con vida. Otros de menor gravedad fueron atendidos en el hospital de Chamula. Fin