Ha iniciado la Semana Santa y con ella el primer período vacacional de este año, lo que da la oportunidad a muchas personas de tomar algunos días de descanso y visitar diferentes sitios turísticos locales, nacionales e internacionales, por lo que no está de más recordarle a la población que para que los paseos no terminen en tragedias, se deben de tomar todas las medidas de seguridad necesarias.

Todos sabemos que al salir a una carretera en vehículo propio o en transporte público está el riesgo de un accidente, pero si se toman las medidas adecuadas se pueden prevenir.

Por ejemplo, si se viaja en automóvil particular, no exceder los límites de velocidad ni conducir en estado de ebriedad o cansado. Esas tres cosas pueden significar la diferencia entre regresar con bien o no de las vacaciones.

También es importante -las autoridades de Protección Civil hacen hincapié en ello- revisar el vehículo antes de salir a carretera, lo que se supone hacen también cotidianamente las empresas del transporte público.

Como muchas personas viajan en estas fechas, se incrementa el tráfico vehicular en las carreteras, por lo que siempre hay que manejar con mucha precaución.

Claro que los accidentes suceden en todas partes y en el momento menos esperado, pero si tomamos medidas preventivas es probable que ocurran menos y con menor frecuencia. De lo que se trata es de proteger la vida.

Aparte de librar los peligros en las carreteras, es necesario que al acudir a la playa, albercas o ríos se tomen también las medidas pertinentes para evitar desgracias entre la familia.

Muchas veces es la imprudencia la que provoca que se incrementen los riesgos porque el agua es en algunos casos peligrosa también, sobre todo si las personas que no saben nadar se arriesgan a meterse a las partes profundas o si se hace en estado de ebriedad. No hay que olvidar que el alcohol no se lleva con muchas cosas.

Sí, es importante salir a vacacionar y descansar, pero hay que hacerlo también con mucha responsabilidad, protegiendo siempre a la familia y a los demás en la medida de las posibilidades. ¡A disfrutar, pues, de estas vacaciones de Semana Santa!, aunque también hay que decir que muchas personas no salen porque no tienen dinero, ya que la crisis económica está cada día peor.

Pero también hay muchas personas que prefieren quedarse en casa para descansar y aprovechar estos días de cierto silencio para meditar y reflexionar sobre el significado de la Semana Santa y lo que pasó hace poco más de 2 mil años con la crucifixión de Jesús. Cada corazón vive de distinta forma la parte religiosa de estos días.

Lo que sí es un hecho es que ahora ya no es como antes cuando los padres no lo dejaban a uno nadar, correr, jugar, subirse a un carro, a los árboles, a un caballo o realizar actividades físicas fuertes porque había que respetar el “duelo” por la muerte de Jesús, sobre todo el viernes santo.

Las cosas han cambiado mucho y todas esas tradiciones, que incluían la forma de alimentarse, pues la iglesia católica recomendaba que se consumiera pescado. También ahora, pero con mucho menos rigor.

Picotazos. Murió a los 89 años el gran escritor peruano, Mario Vargas Llosa, quien junto con el colombiano Gabriel García Márquez fue uno de los más más grandes creadores latinoamericanos de por lo menos el último medio siglo. Por algo, ambos ganaron el Premio Nobel de Literatura. ¿Quién no recuerda aquella frase de Vargas Llosa sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que llamó “la dictadura perfecta” en 1990? En esos años, hace 35, el ahora moribundo tricolor era todavía un partido muy fuerte y mantenía el control en el país. Tal vez nunca haya en México otra “dictadura perfecta”. Puede uno estar o no de acuerdo con su postura ideológica de derecha -primero fue de izquierda-, pero la creación literaria va más allá y la obra del escritor peruano, uno de cuyos errores podrían ser participar como candidato a la presidencia de Perú que perdió hace varios años, es grandiosa y vale la pena leerla. Sí, no solo el mundo de las letras en el mundo está de luto. Descanse en paz Vargas Llosa… Hablando de decesos, quién sabe qué está pasando que en las semanas recientes se ha venido una racha de muchos fallecimientos en San Cristóbal de Las Casas de personas de distinta condición y edad. Aunque a veces solo se conozca de vista o de nombre a las víctimas, esas noticias de las que generalmente se entera uno por medio de los anuncios de funerarias y por amigos y conocidos causan siempre mucha tristeza y una sensación de vulnerabilidad cada vez mayor por tantas enfermedades que nos aquejan hoy en día, sobre todo las llamadas terminales… Otra triste noticia: Como el año pasado, el cilantro está por las nubes. Un manojito cuesta 15 pesos en el mercado, cuando se supone que es fácil de cosechar, incluso en espacios pequeños de jardines, patios y hasta en macetas. Lo más extraño es que se supone que esta hierbita que le da un sabor especial a las comidas, sobre todo a las salsas y los tacos, no está sujeta a los aranceles de míster Donald Trump y por lo tanto no debería de existir razón para el aumento desproporcionado de precio. Lo más seguro es que como el año anterior, en algunas taquerías comenzará a racionarse… Ojalá que las autoridades estatales no se olviden de que en la Casa de la Cultura de Chenalhó se encuentran 267 indígenas tsotsiles (61 familias) desplazados de la comunidad de Tzanembolom desde julio pasado a causa de la violencia. Existe una ley de desplazados internos y por lo tanto se les debe de entregar ayuda humanitaria. Fin