Pareciera que con la muerte del papa Francisco el mundo medio se ha detenido en una especie de duelo no tan visible, pero perceptible, por ejemplo, en el hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado casi en silencio y no ha provocado que se mueven los mercados financieros mundiales.

Aunque la tristeza ha llegado a muchas partes del mundo, el epicentro de la información relacionada con la muerte y los funerales del papa está en el Vaticano, a donde se han desplazados miles y miles de católicos de diferentes países.

Su cuerpo, expuesto en el ataúd ante quienes quieran apreciarlo hasta su funeral, en la basílica de San Pedro, Estado del Vaticano en Roma. “El pequeñísimo Estado del Vaticano está dentro de Roma, la capital de Italia”.

El pontífice será sepultado en Santa María la Basílica Mayor (las otras tres son, San Pedro, San Pablo y San Juan de Letrán, esta última es en realidad la catedral del papa), situada fuera del Estado del Vaticano, pero siempre en Roma. (Esta explicación para la Rotonda Pública es cortesía del padre Juan Miguel Henríquez, que estuvo trabajando más de diez años en el Vaticano, de donde regresó en octubre pasado).

Una vez que Francisco sea enterrado, todo se enfocará en el Cónclave, como se le conoce al proceso que se realiza en el Vaticano para nombrar a los papas. De hecho, cerca de donde está el cuerpo de su Santidad, ya están a todo lo que dan las disputas internas entre los cardenales, sobre todo entre los que tienen mayores posibilidades por su poder político y religioso. Los golpes bajos por posicionarse y desplazar a compañeros del clero deben de ser y será hasta que sea designado el sucesor de Jorge Mario Bergoglio.

Pues, bien, hasta ese punto se trasladarán también este fin de semana, decenas de jefes de Estado y representantes de distintos gobiernos (por México irá la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo).

Entre los jefes de Estado estará precisamente Donald Trump, cuyo interés por asistir a la despedida del papa no está tan claro. Su presencia seguramente va a mover muchas cosas y a ver si no sale con alguna declaración como las que acostumbra para incendiar al mundo.

Nunca se sabe cómo va a reaccionar, pero por ahora pareciera que se le ha bajado un poco la soberbia y se ha dado cuenta de que le está haciendo daño a su propia economía, pues apenas declaró que habrá una reducción “sustancial” de los aranceles a China, lo que ha contribuido a aliviar los mercados mundiales, tan inestables los meses recientes.

La potencia asiática respondió que está abierta a conversar con Estados Unidos sobre los aranceles, que por ahora son hasta de 145 por ciento a gran número de importaciones chinas, contra 125 por ciento a los productos estadunidenses.

China, que previamente había afirmado que en una guerra comercial y de aranceles “no hay ganadores”, había calificado tal medida como “irracional”.

Da la impresión de que, cuando menos en estos días, el belicoso presidente de Estados Unidos ha moderado sus declaraciones incendiarias sobre los aranceles, lo que ha ayudado a que el peso mexicano se recupere y se haya cotizado estos últimos días por debajo de los 20 pesos.

De todos modos, habrá que ver si después de que el papa Francisco sea sepultado las cosas se mantienen igual o si nuevamente se disparan porque sigue pendiente el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania, sobre la cual, por cierto, Trump declaró ayer que el presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, hizo declaraciones “incendiarias” sobre la anexión de Crimea, lo que podría perjudicar las negociaciones para una tregua.

El asunto es que en ese tema y el del conflicto entre Israel y Gaza, pueden encender la chispa de un momento a otro ocasionando graves consecuencias para el mundo entero. Habrá que esperar.

Hablando de Estado Unidos, parece para ripley, pues a la secretaria de Seguridad Nacional de ese país, Kristi Noem, le robaron la semana pasada en un restaurante un bolso con 3 mil dólares en efectivo, su pasaporte, la placa de seguridad del departamento que encabeza, su permiso de conducir, llaves de su vivienda y cheques en blanco.

Parece algo increíble porque se trata de una funcionaria de máximo nivel de una de las superpotencias del mundo, quien cuenta con protección permanente del Servicio Secreto, por lo que el hecho ha generado dudas y hasta burlas. Habría que suponer qué pasaría si eso sucediera en México, con Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal.

Picotazos. Qué terrible caso el del asesinato de dos mujeres, entre ellas una de apenas 14 años, ocurrido la semana pasada en la comunidad de Cruz Obispo 1, municipio de Chamula. Las víctimas vivían en la colonia San Juan del Bosque, ubicada en el norte de San Cristóbal, y según las declaraciones ministeriales de su madre, subieron por voluntad propia al vehículo de su presunto feminicida, según la Fiscalía General del Estado. Desde el asesinato de dos muchachos, uno menor de edad, sucedido en enero pasado, no se había registrado un hecho de violencia de ese tipo en San Cristóbal. Aunque el asesinato se cometió en el vecino municipio de Chamula, ese escenario tiene que ver con San Cristóbal. Este caso todavía va a traer cola, como se dice, aunque el presunto responsable ya fue detenido. Fin