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Hoy Escriben - Elio Henríquez

Rotonda Pública

El vecino estado de Veracruz está que arde por la violencia desbordada, que a dos semanas de que se realicen las elecciones municipales, ya cobró la vida de varias personas, entre ellas dos candidatos.

Pareciera que las votaciones se han convertido en un catalizador de la violencia en esa entidad por la disputa del poder en 212 municipios, aunque los hechos sangrientos no son nuevos.

Lo que ha ocurrido en los días recientes: El 29 de abril fue asesinado Germán Anuar Valencia Delgado, candidato de la coalición Morena-Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a la alcaldía de Coxquihui; el 11 de mayo, un día después del Día de las Madres, hombres armados asesinaron a Yesenia Lara, candidata de Morena a la alcaldía de Texistepec, junto con tres personas más.

El 6 de mayo fue acribillado a balazos el empresario y político morenista, Marte Bárbaro Hernández Canuto y el 12 fueron atacados y asesinados Esteban Alfonseca Salazar, exalcalde de Actopan y el exregidor de Actopan, Edmundo Martínez Pérez, cuando viajaban juntos de regreso de un mitin político del candidato de Morena a la alcaldía Actopan, Eduardo Utrera Carreto.

Con todos estos hechos se ha enrarecido más el ambiente en Veracruz y si las autoridades no actúan con mayor rigor, las elecciones del 1 de junio se realizarán en un ambiente de alta tensión.

La gobernadora morenista Rocío Nahle García, ha culpado a los partidos políticos por postular candidatos con presuntos vínculos con grupos del narcotráfico, sin hacer las investigaciones correspondientes sobre sus antecedentes como sí lo hizo su partido, según ella.

La descomposición y el derramamiento de sangre en el vecino estado han hecho recordar a Javier Duarte que (des)gobernó de 2010 a 2016 y terminó en la cárcel por los delitos de operaciones con dinero de procedencia ilícita y asociación delictuosa.

El suyo fue un sexenio de terror y parece que los veracruzanos no salen de esa pesadilla, a pesar de que los gobernantes han cambiado de partido. Veracruz, al que le hace segunda Tabasco, es por ahora uno de los estados del sur, junto con Guerrero donde la violencia es ya casi endémica, donde más hechos de sangre suceden.

Ojalá que las autoridades federales y estatales se apliquen para frenar la violencia y así se puedan realizar medio en paz las elecciones municipales del próximo 1 de junio.

Picotazos. Si alguien tiene que ser tomado como ejemplo y referente para la izquierda, no sólo latinoamericana, es José, Pepe, Mújica, fallecido el martes en su natal Uruguay, país del que fue presidente de 2010 a 2015, tras una larga historia de lucha como guerrillero y un período de 14 años en la cárcel. Congruente y consecuente como pocos, no se aprovechó del poder para enriquecerse, sino que prefirió siempre vivir modestamente. Estaba en contra del frenético e incontenible gusto por el consumismo que de algún modo está matando a la sociedad, pero también del odio que de igual forma destruye al ser humano. Muchos gobernantes, políticos y figuras públicas resaltan su figura ahora que ha muerto, pero cuántos predican con su ejemplo. ¿Cuántos en Morena, por ejemplo, que ocupan un cargo, del nivel que sea, estarían dispuestos a emular a Pepe Mújica? Y esto que el partido gobernante en México tiene entre sus principios escritos o no escritos la premisa de no robar, no mentir y no traicionar, que implican muchas cosas que se tienen que desterrar si es que en verdad pretenden ser diferentes. Ya no se diga de esos gobernantes de “izquierda” como el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que llegaron al poder a robarse todo lo que encontraron y reprimir a sus opositores. Hay mucho que aprender -y sobre todo de poner en práctica- de Pepe Mújica, un verdadero referente que debería de ser ejemplo para los movimientos de izquierda e incluso para otras corrientes. Descanse en paz… Como que a veces falta imaginación y sobra burocratismo en las autoridades cuando de encontrar soluciones a problemas relativamente sencillos se trata. Por ejemplo, cuando tapan un bache, agujeros o pequeñas zanjas que se forman en las calles de la ciudad o que hacen empleados del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM) al suspender o conectar un servicio, se interrumpe el tráfico vehicular incluso por días para esperar a que seque el cemento. Ya se sabe todo el congestionamiento vial que se forma cuando se cierra una calle, sobre todo en el centro de San Cristóbal, donde las arterias son de un solo sentido. Para evitar los cortes en la circulación, las autoridades bien podrían mandar a construir una especie de rampas metálicas movibles y colocarlas sobre los puntos arreglados como una especie de puente, con el fin de que los carros no pasen sobre los puntos reparados, hasta que seque el cemento y no se corte la circulación. Ya sabemos todo lo que genera una calle cerrada: Aumenta el tráfico, se pierde tiempo, se gasta dinero porque se consume más combustible, pues es necesario dar más vueltas y se contamina más el ambiente, entre otras afectaciones. Lo que mucha gente quiere es ver iniciativas y creatividad para resolver los problemas. Ahí está la idea. Por nada. Para servirles… El tiempo está demostrando que no fue tan buena idea colocar los llamados contenedores en meses pasados en diversos puntos de San Cristóbal para depositar basura, porque muchas personas no han entendido cuál es su función. Los funcionarios a los que se les ocurrió la idea están bien y lo hicieron con la intención de ayudar a que la ciudad esté limpia. El problema es que muchas personas no tienen sentido común o se pasan de irresponsables. Toman esos depósitos para dejar grandes bolsas que deberían de ser sacadas cuando pasan los camiones recolectores. Muchas veces los contenedores están rebalsando y con los desechos tirados en el piso porque ya no caben, lo que ocasiona graves problemas, pues la riegan los perros y cuando llueve es arrastrada a los ríos o coladoras. Fin