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Hoy Escriben - Elio Henríquez

Rotonda Pública

Fiel a la historia de la humanidad que todo el tiempo ha estado en guerras por diferentes intereses como el dominio de unos sobre otros, el mundo está que arde en estos días en varias partes, sobre todo en Asia y Europa.

La confrontación más grave está ocurriendo por ahora en el continente asiático, entre Israel e Irán que desde el fin de semana se declararon la guerra con bombardeos recíprocos que han dejado hasta ayer más de 200 muertos y cientos y más de mil heridos de ambos lados.

Ambos países profundizaron sus ataques ayer, por lo que existe el temor de que conforme pasen las horas y los días la destrucción material y humana sea mayor, si es que no se llega a un acuerdo para frenar la guerra.

Los dos gobiernos se acusan mutuamente de ser los responsables de esta nueva conflagración que indudablemente impactará de una u otra forma en todo el mundo.

Por un lado, Israel asegura que los ataques que inició son “defensivos”, pues Irán continúa con el desarrollo de armas nucleares para destruir a ese país, mientras que los iraníes sostienen que están respondiendo a las agresiones de los sionistas.

El pleito entre estas dos naciones no es nuevo, pero no es extraño que el ataque de Israel contra Irán suceda a casi cinco meses de que Donald Trump tomara posesión como presidente de Estados Unidos, que siempre ha estado de lado de Israel.

Ahora puede verse con más claridad que uno de los temas tratados en la reunión que Trump y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en abril pasado en Washington fue el del ataque a Irán.

El riesgo latente es que el conflicto bélico se extienda a otros países del área e incluso se expanda porque de una u otra manera Estados Unidos tratará de meterse en el problema.

La guerra entre Israel e Irán ocurre cuando todavía Rusia y Ucrania no llegan a un acuerdo y se siguen atacando mutuamente después de más de tres años de iniciado el conflicto.

Esta terrible destrucción de la guerra está ocurriendo en Asia y Europa, pero Estados Unidos tiene su propio conflicto interno creado por su presidente que un día ordena una cosa y al siguiente echa reversa como el tema de los migrantes y de los aranceles.

Las presiones internas lo hicieron decidir el fin de semana suspender las redadas en Los Angeles, California, ya que muchas empresas están perdiendo dinero por la cacería en contra de extranjeros que sostienen los campos agrícolas y diferentes compañías con poder económico.

Además, en estos días se juega en Los Angeles la Copa Oro 2025, el torneo más importante de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), con la presencia de 15 selecciones del área, más Arabia Saudíta como país invitado.

Es evidente que las redadas afectarían gravemente los ingresos de los organizadores de este jugoso negocio, ya que muchos de los aficionados son indocumentados o están en una situación irregular, por lo que no acudirían a los estadios a ver los partidos.

Una vez que concluya este torneo, se verá si la decisión de suspender las redadas fue más por la Copa Oro o por las presiones de los empresarios de otros giros.

De todos modos, Trump le sigue echando leña al fuego con la persecución en contra de los migrantes, sobre todo en los estados gobernados por el Partido Demócrata, como Los Angeles, lo que significa que las redadas tienen también fines políticos.

Su política antimigrantes, los ataques a los programas de salud y educación, entre otros agravios, provocaron que el sábado pasado se movilizaran cientos de miles de personas en los 50 estados de la Unión Americana, aunque los organizadores hablaron de millones.

Con más de 2 mil actos de protestas en todo el país y con la consigna de “no tenemos reyes”, esa ha sido hasta ahora la expresión más grande de repudio y resistencia en contra de las políticas del presidente estadounidense.

El tema seguramente seguirá presente porque es probable que a pesar de las protestas y los daños que provoque a la economía de su país, Trump tratará de seguir adelante con su política racista.

Picotazos. En estos días hemos tenido conocimiento de dos noticias tristes: el fallecimiento del empresario sancristobalense, Sixto González Rovelo y del defensor de derechos humanos de origen Haití, Wilner Metelus. González Rovelo ha sido uno de los más importantes empresarios de San Cristóbal dedicado de lleno a sus negocios. Educado, amable y discreto, se mantenía en general de bajo perfil, renuente a entrevistas de prensa. Con su partida física, San Cristóbal pierde no solo a un excelente empresario que marcó muchas vidas y dio trabajo a decenas de familias, sino a una buena persona. Descanse en paz y vaya desde este espacio un abrazo fraterno a sus familiares. Metelus, por su parte, era presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos y se dedicó durante muchos años a defender a esos sectores. Su cadáver fue localizado en estado de descomposición en el departamento que habitaba en una colonia popular del municipio de Tecámac, Estado de México. Según la Fiscalía estatal, el inquieto activista, cuyo cuerpo no presentaba lesiones, habría muerto de un infarto al miocardio. Descanse en paz… El obispo de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, dijo que comunidades indígenas se oponen a la autopista Palenque-Ocosingo porque consideran que el trazo “invade lugares sagrados como manantiales y cerros, que ellos consideran sitios para encontrar a Dios en la creación”, por lo que es necesario equilibrar las posturas entre quienes están de acuerdo con el trazo y con los que están en contra. Fin.