El PAN, se mueve
Aunque sea con declaraciones de buenas intenciones más que con propuestas realmente viables, el opositor Partido Acción Nacional (PAN), está medio tratando de reaccionar para buscar arrebatarle a Morena el mayor número de curules en la Cámara de Diputados en las elecciones intermedias de 2027.
Su gran apuesta según el planteamiento hecho durante su “relanzamiento” el sábado pasado en la Ciudad de México, es abrir los espacios a los ciudadanos y poner fin a las alianzas con otros partidos políticos, sobre todo con el Revolucionario Institucional con el que juntos formaron de facto mucho tiempo el llamado PRIAN; ahora en la lona, poco le sirve.
Después de las elecciones presidenciales de junio del año pasado en las que perdió casi todo, el blanquiazul está tratando de medio dar color con un nuevo logotipo con letras ligeramente inclinadas, un semicírculo y el lema de libertad, patria y familia.
Uno de los problemas del PAN es que carece de cuadros y líderes que entusiasmen a la población, sobre todo en estos tiempos en que el partido en el poder controla prácticamente todos los espacios importantes de decisión en el país.
Para empezar, tendrá que hacer propuestas y dejar su discurso de solo criticar y confrontar a Morena llamándolo narcopartido porque ya se vio cómo le fue en las anteriores elecciones a su candidata Xóchitl Gálvez.
Como lo han dicho muchas veces, los actuales dirigentes del PAN aseguran que ahora no influirán los compadrazgos en la designación de candidatos a puestos de elección popular, sino que postulará a los mejores cuadros o a los ciudadanos que estén mejor posicionados según las encuestas.
Uno de los inconvenientes es que cuando los panistas de militancia y gran trayectoria se sientan desplazados y sus derechos pisoteados, podrían venir las divisiones y las deserciones como sucede generalmente.
El líder nacional del blanquiazul, Jorge Romero Herrera, dijo que como parte de los ajustes estatutarios que realizarán en noviembre, incorporarán elecciones primarias abiertas a la ciudadanía para la designación de candidaturas, así como encuestas, el voto de la militancia o una combinación de todo para no privilegiar la “meritocracia”.
Así lo dijo: “Si eres la o el que califica más alto, vas a ser el candidato del PAN”, aunque se entiende que la o el designado tendrá que comulgar con los principios de ese partido de derecha.
Ah, pero también pondrá en marcha una campaña para captar el interés de los jóvenes al rifar un teléfono iPhone 17 Pro cada mes entre ese sector para que descarguen y se registren en su nueva aplicación.
Otro de los objetivos de la medida es modernizar la presencia del partido y aumentar su padrón de militantes. No parece una estrategia tan efectiva, pero, en fin, a la mejor cacha algunos nuevos miembros.
Algunos hablan del crecimiento que a partir de la década de 1990 tuvo el PAN, pero olvidan que ello se debió a las llamadas concertacesiones que hicieron con el gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari que de inicio lo dejó ganar la gubernatura de Chihuahua y luego otros espacios importantes para debilitar al naciente PRD que aglutinaba a la izquierda mexicana.
En el actual escenario, no se ve tan probable que en el corto plazo el blanquiazul, que corre el riesgo de ser rebasado por Movimiento Ciudadano que le pisa los talones, pueda ganar un número importante de los 300 distritos electorales que hay en el país, pero de todos modos, Morena debe de saber que cada día su desgaste político es mayor.
Lo que más le está afectando son los escándalos internos y los presuntos actos de corrupción de algunos de sus miembros distinguidos y la inseguridad que prevalece en varias partes del país, aunque en ese tema algo ha avanzado el actual gobierno.
El senador tabasqueño Adán Augusto López Hernández sigue bajo la metralla de la oposición que no le da tregua y no lo soltará hasta desgastarlo al máximo porque de algún modo representa también el símbolo del poder del expresidente Andrés Manuel López Obrador por su cercanía y porque fue el segundo de abordo en un tramo de su gobierno.
Pero no solo es él, pues ahí está el impresentable diputado federal Cuauhtémoc Blanco, a quien le han llovido (más) las críticas porque el lunes se exhibió cuando vía remota apareció en la sesión de la Comisión de Presupuesto solo para registrar su asistencia y sin darse cuenta de que en ese momento se votaba una opinión de la iniciativa de una nueva Ley General de Aguas y de reforma a la Ley de Aguas Nacionales.
Apareció en la cámara agitado y sudoroso, ya que estaba jugando pádel con otras personas, como se escuchó el ruido de los golpes a la pelota. “¡Está jugando pádel! ¡No sabe ni qué está votando!”, exclamó entre risas el diputado priísta Mario Zamora.
Más tarde saldría con el cuento de que tiene que hacer ejercicio porque últimamente ha subido de peso. Podría aplicar en este caso la broma de algunos amigos veteranos que juegan futbol y de repente no llegan por cuestiones laborales: “Si el trabajo te impide venir a jugar, renuncia y acabó tu problema”.
En medio de los desfiguros de figuras morenistas, algunas personas ya se habían ilusionado con que el polémico senador Gerardo Fernández Noroña iba a desaparecer un buen rato de la escena política para no ocasionarle más problemas al partido, ya que la víspera anunció que solicitaría licencia.
Y sí, efectivamente solicitó licencia, pero sólo por una semana porque tiene programado un viaje a Palestina, y a ver si no regresa con más problemas para el partido.
Así las cosas, Morena debe de tener más cuidado con sus miembros distinguidos -de alguna forma hay que diferenciarlos- porque, como ya se ha dicho, el enemigo está adentro y si no pone atención se desgastará más rápido de lo que sus dirigentes piensan.
Ahí tiene el espejo de Bolivia, donde, luego de dos décadas, la izquierda ha sido borrada a causa de las divisiones internas y por la ambición de poder del expresidente Evo Morales. Las elecciones del domingo pasado las ganó el centro derechista Rodrigo Paz. ¿Cuándo podrá decir lo mismo el PAN en México? Fin.
