Reaparece AMLO
Qué movidos políticamente han estado estos días a nivel nacional e internacional con acontecimientos relevantes que van marcando rumbos en distintos frentes.
No se había terminado de digerir el tema y la polémica que provocó la renuncia (solicitada o por voluntad propia) del fiscal Alejandro Gertz Manero, cuando a través de un video apareció el expresidente Andrés Manuel López Obrador, desde su rancho La Chingada (vaya nombrecito), para presentar su libro titulado Grandeza.
Parece que el caso de Gertz Manero se va aclarando, pues la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó ayer que su salida fue acordada. “Se cumplió un periodo; inicia otro. Lo acordamos conjuntamente. Mis respetos y mi reconocimiento al fiscal”, dijo.
Gertz Manero aceptó de paso el ofrecimiento presidencial de irse como embajador a un país “amigo” que podría ser Alemania, según se ha especulado, con lo que se le estaría protegiendo porque los intereses que tocó como fiscal deben de ser muchos.
Quedará la duda de los motivos reales de su dimisión, pero es posible que la presidenta sintiera que el fiscal ya no respondía a sus intereses en esta nueva administración. Inició sus funciones en 2019 y debía concluirlas en 2028.
La polémica mayor se generó porque según la oposición que cuestionó su renuncia, no había causas graves para que dejara el cargo, pero algunas personas han hecho notar que el ahora exfiscal tiene 86 años de edad y el puesto demanda una alta responsabilidad. (Para este tipo de cargos debería de haber un tope de edad).
Una pregunta pertinente es: ¿Estaba protegiendo de algún modo intereses de la derecha o, por el contrario, estaba tocando intereses dentro del oficialismo? Al saber. Por lo pronto, queda al frente de manera interina Ernestina Godoy, quien podría ser ratificada por el Senado de la República.
En eso de la polémica dimisión estábamos cuando llegó otra noticia polémica hasta cierto punto, con la reaparición de López Obrador, quien irrita sobremanera a sus opositores. Primero que está escondido y que por qué no sale y ahora, aunque haya sido solo mediante un video, que por qué se aparece; que es el que sigue mandando, etcétera, etcétera, como si la presidenta no tuviera capacidad.
Si la mandataria solicitó al fiscal su renuncia, surge otra pregunta a propósito de los poderes que algunos opositores le endilgan a López Obrador: ¿Toma ella las decisiones en su gobierno o su antecesor que colocó en el puesto a Alejandro Gertz? Parece bastante claro.
Lo cierto es que con su aparición, el tabasqueño ha dejado ver el peso político que tiene todavía, enviando mensajes internos a la oposición y externos (¿acaso Estados Unidos?), al anunciar los motivos que lo llevarían a salir a hacer política: Para defender la democracia de un fraude electoral; para defender a la presidenta Claudia Sheinbaum ante un intento de golpe de Estado y para defender la soberanía nacional.
La reaparición de López Obrador generó bastante entusiasmo entre sus bases que todavía son muchas, tanto como irritación entre sus fanáticos adversarios que lo responsabilizan y acusan de todo. Es cierto, el tema de la inseguridad lo perseguirá por siempre porque quedó a deber, como otros. Como todo presidente tuvo aciertos y errores.
Por lo pronto, muchas personas se aprestan a comprar su libro para leerlo, ya sea para felicitarlo o para reprocharle su contenido que le llevó poco más de un año escribir, el mismo que tardó en reaparecer en un video.
A nivel internacional, las cosas están igualmente movidas con Estados Unidos apretando a Venezuela, al mismo tiempo que sus presidentes, Donald Trump y Nicolás Maduro, sostienen pláticas telefónicas, según informó el primero.
No se ha informado públicamente de qué hablaron y si hubo algún acuerdo importante, pero no deja de llamar la atención que la comunicación entre ambos está abierta (por ahora).
Quién sabe si tiene alguna relación el aplazamiento de la sesión extraordinaria que tenía programada para ayer la Asamblea Nacional de Venezuela para debatir y crear una comisión especial que investigue los ataques mortales ordenados por Estados Unidos contra embarcaciones sospechosas de traficar drogas en costas venezolanas y el océano Pacífico oriental.
Los próximos días o semanas podrían ser cruciales en este tema que mantiene la atención de gobiernos de diversos países de América Latina, a favor o en contra de una intervención gringa.
Del otro lado del mundo, Ucrania y Rusia no terminan de ponerse de acuerdo para frenar la guerra, a pesar de la intervención de Trump presionando a uno y otro.
A propósito: También en Ucrania se cuecen habas: Resulta que Andriy Yermak, el otrora poderoso jefe de la Oficina de la Presidencia y hombre clave en la toma de decisiones de Kiev, renunció al cargo, luego de la investigación de las comisiones ilegales en el sector energético en su contra. Moraleja: La corrupción es un cáncer instalado en todo el mundo. Qué tristeza.
Picotazos. ¿Quién andará moviendo hilos para que en algunas regiones del estado se reactive la violencia, justo a pocos días de que se cumpla un año de la presente administración? ¿Qué intereses políticos y económicos hay detrás? Lo más reciente sucedió la noche del domingo en Villaflores, ubicado en un corredor aparentemente contaminado todavía por grupos del crimen organizado… Más tristezas: A los americanistas -los aficionados-fanáticos, no los dueños- no los calienta ni el sol, luego de que ya casi con la semifinal en la bolsa, con un inoportuno gol de Berterame en tiempo de compensación, Monterrey los dejó fuera, a pesar de la gran inversión y caros -¡carísimos!- jugadores. Del plato a la boca… A los seguidores de Chivas les pasa lo mismo, ya que tuvieron a la mano el pase a las semifinales, pero falló el Chícharo con la pena máxima a pocos minutos del final. ¿A quién se le ocurrió permitir que él cobrara el penalti sabiendo que está pasando por un momento difícil? La culpa no es toda de él. Así que, en esta ocasión, las Águilas y las Chivas empataron: nada para nadie. Fin
