La cantina El Pelucas: una historia

El regalo del gobernador Escandón

Es viernes 28 de octubre de 2016. La población mexicana se indignó al viralizarse un video en el que una niña es ultrajada. El hecho ocurrió en la cantina El Pelucas, localizada en la sexta poniente entre séptima y sexta sur número 743. En el corazón de Tuxtla Gutiérrez.

Esa cantina, famosa por su peculiar caldo de shuti servido con devoción a los parroquianos, inspiró la prosa de varios escritores locales pues antes ahí era precisamente una peluquería.

Buen lugar para chelear, dicen algunos. El Pelucas abrió sus puertas por primera vez en 1980 y, desde entonces, jamás había sido clausurada.

Cantina de tradición frecuentada por gentes de distintos estratos sociales: lo mismo puede llegar un médico, burócratas, maestros de la CNTE en día de quincena; albañiles, desempleados, dirigentes de la Sección 40; un político, un diputado, boliteros, etc. Cantina muy democrática en el esplendor de la cuarta transformación.

Las órdenes de frijolitos refritos acompañados de totopos y chilitos de Simojovel es otra especialidad de la casa. Una delicia. En temporada de lluvias dan chicatanas, ese manjar que sólo comían los jerarcas zoques del Tuxtla de nuestros ancestros.

En sus cuentas de Twitter y Facebook, El Pelucas sube fotos de ricas botanas y tentadoras caguamas sudando de heladas. Irónicamente un video en el Facebook la hundió.

Infamia

Lo que pasó ese viernes 28 de octubre fue más allá de toda la tradición y folclor que hacen peculiar a la cantina. Se trató de un evento infame que levantó la furia nacional y trascendió nuestras fronteras. En países como Perú se organizó un grupo en Facebook para difundir la foto del presunto pedófilo.

El Pelucas fue el escenario para que un tipo libidinoso, quizá a esa hora al calor del alcohol, abusara de indefensa niña a quien le sube la falda, mete su mano derecha y la manosea perversamente ante la mirada de las mujeres que tiene frente a sí, se supone que la madre de la nena.

El video, colgado al Facebook por una reputada activista chiapaneca, alertó de inmediato a las autoridades policiales en Chiapas. A la condena generalizada se exigió a la Fiscalía de Justicia enérgica investigación para detener al hipotético agresor, a sus cómplices (probablemente la madre) y otorgar protección a la niña desvalida y quizá a merced en su casa de un violador en potencia.

El hombre y acompañantes se ven que están en la zona VIP (cursivas por obvias razones), fuera del área común en donde una rocola suena a todo lo que da las canciones de Julión Álvarez. ¿Quién no ha llorado con la de Terrenal?

El domingo 30 de octubre de 2016, luego de arduas pesquisas, en redes sociales se informó que las autoridades ministeriales habían identificado al abusador de la pequeña.

Las preguntas

¿Qué hacía una menor de edad en la cantina? Se calcula que, entonces, tenía entre 4 y 5 años. ¿Por qué El Pelucas permitía el acceso a niños? Es una cantina, por Dios.

¿Quién es más responsable: el lascivo hombre que la toca o los padres de ella por no estar al pendiente y llevarla a un bar? Al parecer es la madre la que se emborrachaba con el sujeto del video.

El abuso infantil es una amenaza en todos lados. La Unicef documenta que, en México, el 62% de los niños ha sufrido maltrato en algún momento de su vida; 10.1% de los estudiantes ha padecido algún tipo de agresión física en la escuela; 5.5% ha sido víctima de violencia sexual y un 16.6% de violencia emocional.

Es una historia para reflexionar.

El regalo

Bien pudo no ir. O hacer el brindis con funcionarios del gabinete, como se hacía en el pasado cuando los gobernadores, en lugar de visitar hospitales, desde muy buena hora empezaban el jolgorio con artistas de la talla de Julión Álvarez o Emmanuel.

En un gesto que habla de su profunda calidad humana, el gobernador Escandón visitó el viernes 24 de diciembre el hospital Gilberto Gómez Maza, de la capital. Ahí entregó muchos regalos a niños enfermitos.

Regalar es una forma importante de conectar. Un regalo fortalece vínculos; es muestra de amor y gratitud; provoca que quien lo recibe se sienta especial, más en esta fecha tan significativa.

El gobernador platicó con los niños y sus papás para tener datos de primera mano de cómo son atendidos. También entregó medicamentos oncológicos para la atención de pacientes con cáncer, donde sostuvo que el deseo de su gobierno es que cada vez haya mejores servicios de salud y no falte nada en este rubro.

Otros tiempos, sin duda. Mágica navidad para esos niños.