Zebadúa Alva

Mancuerna nefasta

“No hay nada más peligroso que la impunidad”: Isabel Allende

Se les ha acusado de todo. Lavado de dinero, nexos hipotéticos con el hampa, outsourcing, fraude, enriquecimiento ilícito, amenazas, entre muchas otras. Una amplia túnica de impunidad los ha arropado. Se llama fuero.

1.– Joaquín Zebadúa Alva es diputado federal de mayoría relativa en el Congreso de la Unión representando al Distrito 4 con cabecera municipal en Pichucalco. Tipo fanfarrón con apariencia de perdonavidas, ahora con caminar al estilo de Juan Charrasqueado. Siempre en ropas de mezclilla y botas.

PRI, PAN y Verde Ecologista significaron sus amores políticos. En la coyuntura, se colgó de Morena. Ahí alcanzó el éxtasis: alcalde de Berriozábal, nombró a su sucesor con quien confeccionó empresas fantasmas y tiene una curul.

Es sociólogo pero, extrañamente, fue contratado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas para desempeñar tareas en ecosistemas durante once años. Nunca dejó de ser empleado mediocre. Lo despidieron.

La demanda

Desde mayo de 2021 hay una denuncia en la fiscalía de Chiapas (CI/0219-027-0441-2021) que permanece en oscuros sótanos de la complicidad.

Alva era candidato a legislador federal cuando vocifera a una dama, su contrincante política, aquella frase aborrecible de “bájale de huevos, o te va a llevar la chingada”. Alva no subía en el ánimo electoral. Su opositora se retiró ante el miedo a la muerte. Fue golpeada. Alva “ganó”. Ella volvió a sus quehaceres del hogar.

Está divulgado un fraude de 41.5 millones de pesos para la red de agua potable siendo alcalde. Manuel Ramírez, Juan Saldaña, Euterio Gómez, Juan Francisco Hernández Calzada y miles de habitantes más exigieron pesquisas del Congreso del Estado. Nada pasó.

¿El aula precaria de una escuela vale diez millones de pesos? Alva dijo que sí y que, además, no estaba obligado a rendir cuentas a nadie. Ciro Sales, actual presidente Morena, está embarrado en este estercolero.

En su gestión municipal creció 70 por ciento la delincuencia, entre ésta el narcomenudeo, asaltos, despojos y robo de vehículos.

Un ciudadano relató cómo dos hombres armados irrumpieron en su casa, lo encañonaron a él y a sus dos sobrinos menores de edad, y se llevaron su automóvil, entre otras propiedades. Hoy llevan terapia debido al trastorno de estrés postraumático.

2.- Acero

Jorge Arturo Acero Gómez era un fulano pelagatos hasta que la suerte tocó a su puerta. Con deudas como cualquiera de nosotros y, de manera frecuente, no tenía ni para surtir una despensa en Mayoreo de Víveres. Tuvo que vender un terreno presionado por su precaria situación. Estaba en ruina financiera.

No nació en Berriozábal, sino en Chiapa de Corzo y la ley exige, mínimo 5 años de residencia para ocupar un cargo de elección popular. Él llevaba viviendo en Berriozábal apenas dos años.

Nombrado tesorero por su amigo Joaquín Zebadúa Alva, lo primero que hizo fue comprar un terreno en el fraccionamiento Grand Pedregal, ubicado en carretera Tuxtla-Berriozábal, en donde construyó una fastuosa residencia que vale poco más de millón y medio de pesos que allá conocen como “la casa blanca del alcalde”.

Señalado de proteger cantinas clandestinas siendo tesorero con Zebadúa Alva, así como recortar miles de pesos del programa Jóvenes construyendo el futuro, Acero Gómez también estaría enterado de transferencias millonarias a “empresas de cartón”.

Los millones

El representante de una compañía apócrifa cuya identidad omito por el momento, recibió depósitos a partir de noviembre de 2019. El primer depósito fue de 3 millones 559 mil 128 pesos. El segundo en diciembre del mismo año, por 4 millones 404 mil 385 pesos.

En 2020, el Ayuntamiento realizó cinco transferencias a dicho negocio. Nada más el de abril fue por 29 millones 79 mil 200 pesos. Se trata de una colusión criminal que nunca se investigó.

Del erario de Berriozábal, Acero paga 8 mil 500 pesos quincenales a un portal de Facebook que tiene la tarea de contrarrestar críticas a Zebadúa Alva y al propio alcalde, deshonrar con invectivas a quienes hacen esas críticas y tratar de ocultar (o maquillar) la realidad de Berriozábal.

Balaceras

Las balaceras entre bandas que se disputan venta de drogas son casi a diario. Dos grupos delincuenciales, uno del barrio El Mirador y otro de La Candelaria, se enfrentaron a plomo abierto hace pocos días.

Unas horas después, Acero dijo: “No hay nada de qué preocuparse, lo ocurrido anoche son hechos aislados que no tienen nada que ver con la seguridad interna del municipio”. Jefes policíacos han sido señalados de liderar los cárteles que operan en ese municipio.

Según ciudadanos, Acero habría creado una telaraña que dificulta el rastreo de recursos para desviar dineros del ayuntamiento a través de empresas espurias.