“Besitos a todos”

San Cristóbal

María, de 42 años, regresaba de un mercado local. Al entrar a casa se topó con una escena dantesca: Su hijo estaba muerto, colgado en plena sala. Sólo tenía 10 años. Antes de tan fatal decisión, grabó un mensaje en donde explica “sus razones”.

Entre lágrimas, el niño acusa maltrato de la madre a él y a sus hermanos de 1, 7 y 13. Uno no puede dejar de llorar.

El video se propagó a velocidad de rayo por ese morbo que domina al mundo del ciberespacio causando indignación y dolor, repulsión hacia María.

“Siempre nos gritabas, siempre fuiste así mamita, mala, nos gritabas, insultabas, nos pegabas, todo te molestaba. Quise salir corriendo de la casa.

Siempre decías ¿por qué he tenido hijos? ¿Por qué no se ahorcan? ¿Por qué no se ahorcan, se mueren”?

Cierra de manera desgarradora, como si se tratara de una obra de Dante Alighieri: “Cuídate mamá; los amo; besitos a todos”. Hay indicios sólidos de que él y sus hermanos sufrían maltrato infantil. Un padrastro está de por medio.

“Esto es una cadena, el padre corregía al muchacho y como el muchacho no le hacía caso, él se iba contra la madre y parece que la madre descargaba el enojo con los niños siempre”, ha revelado un tío del chiquillo.

Free Fire

Solía jugar Free Fire y eso enfurecía a María, a su vez atormentada por conflictos pasionales con su pareja. En el síndrome del padrastro hay celos, venganzas, rencores, borrascosas reminiscencias, heridas al ego. Un gatillo fácil de dispararse.

De acuerdo con conocedores, este videojuego, el más descargado a nivel global, puede ser puerta de entrada a sombras oscuras porque niños y adolescentes caen, no todos, en problemas conductuales, trastornos de sueño e histeria. Algunos pasan más de nueve horas jugándolo.

Quizá no sea este el caso, porque versiones de vecinos afirman que el chico tenía buena conducta, aplicado en la escuela y, sí, creen que había violencia en el hogar. Los otros niños han sido retirados de la madre y ella es investigada por la policía.

Si bien este hecho ocurrió en Perú, agosto 10 de 2022, el suicidio infantil es tema tabú que crece de manera exponencial, preocupante, siendo adicción a videojuegos (o internet), acoso en el colegio o violencia debido a la orientación sexual o por pertenecer a una minoría, fisonomía común.

No puedo más…

“No puedo más”, así definió su suicidio María, chica de 15 años que utilizó un lazo y una silla para colgarse en la cocina de su hogar. Fue en El Carrizal, alrededor de las 10 de la noche, en el municipio de La Concordia, Chiapas, antes pueblo fantasma tras la revuelta armada de 1870.

“Te quiero mucho mamá; cuídate mucho. Yo sé que tú no me quieres, nunca me viste. Me dejaste desde pequeña, yo sufro mucho. Yo quisiera verte, pero no puedo más de tristeza porque estoy sola en el mundo”.

Al padre le reprocha: Y tú papá te quiero mucho; nunca me viste, me dejaste desde pequeña. Yo sufro mucho, hay veces que no tengo dinero…estoy sola en el mundo. Te quiero”.

Pedro, hermano de María, identificó el cadáver. De los padres, ni rastros.  María y Pedro llegaron a El Carrizal de Tenejapa, este un municipio tzeltal de Chiapas de arquitectura histórica. El de María se endosó a un largo expediente de hechos similares.

Celular

Bryan era un adolescente alegre de 15 años. Decidió arrebatarse la vida tras una discusión nimia con su madre. Ésta le quitó el celular; él se colgó con un lazo en la viga de su vivienda, ubicada en calle Flamboyán, colonia Tierra Negra, delegación Terán, de Tuxtla.

Un amigo, médico psiquiatra que me ha pedido reservar su identidad, me comenta que el suicidio es ya un grave problema de salud pública en el que entran factores como depresión, trastornos bipolares, historial de abuso sexual, físico y emocional, consumo de drogas, alcohol, entre otros.

“Cada suicidio supone la devastación emocional, social y económica de numerosos familiares y amigos”, ha declarado la Dra. Catherine Le Galés-Camus, subdirectora General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental.

Tuxtla

En Tuxtla Gutiérrez se ha logrado conformar una red de atención especializada para la prevención del suicidio y detección oportuna de conductas de riesgo.

Tan sólo en 2021, esta red atendió mil 282 llamadas, de las cuales 596 fueron derivadas de una crisis suicida; 686 para solicitar orientación por conductas de riesgo observada en familiares, entre otras.

Nos enfrentamos, pues, no a un espectro sino a una realidad que exige coordinar esfuerzos y aguzar conductas porque el suicidio es, ya, una carga de morbilidad global tremebunda.

San Cristóbal

Por favor no me llame alarmista, ni exagerado o mensajero del terror. Pero en San Cristóbal, a falta de alcalde, puede ocurrir una “guerra” civil entre dos grupos delincuenciales: Los Motonetos y El Machete.

Ya le daré la crónica, en breve, pero, mientras tanto, ¿por qué el Legislativo sigue sosteniendo al alcalde Mariano Díaz Ochoa?