Olga Luz Espinosa
Hermanos corruptos
“Detrás de cada gran fortuna hay un delito”: Honoré de Balzac, dramaturgo.
En julio de 2015, un militante del PRD destapó la cloaca de corrupción del dirigente estatal de ese partido César Espinosa Morales y su hermana Olga Luz, directora del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Chiapas (Cecytech).
Entonces, Abigail Morales Ramírez, originario de Chicomuselo, denunció que, en octubre de 2013, César Espinosa Morales le ofreció trabajo pidiéndole llevara sus papeles a las oficinas del Cecytech.
Al paso del tiempo, don Abigail se enteró que la directora de ese colegio y el truculento líder perredista lo incorporaron a la plantilla laboral sin que él hubiera firmado contrato alguno.
Afirmó que le falsificaron su firma y alteraron documentos de escolaridad usando un perfil profesional apócrifo, aun cuando su grado máximo es secundaria incompleta.
A través de esa maniobra, los Espinosa Morales cobraron salarios y aguinaldo por un total de 414 mil 583 pesos, del primero de febrero de 2014 al 1 de enero de 2015, sin tomar en cuenta otras prestaciones.
Abigail demandó penalmente a César y Olga Luz Espinosa Morales por ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad, coalición de servidores públicos, tráfico de influencias, peculado, robo de identidad, falsificación de documentos, asociación delictuosa y fraude al erario.
Nada pasó. La querella fue radicada ante la PGR bajo el número II/088/2015 y después turnada a la Procuraduría de Justicia del Estado, ya que el fiscal federal se declaró incompetente.
Y hay más…
Pero hay más: en ese colegio se realizan juegos deportivos cada noviembre. Misteriosamente, Olga Luz los adelantó gastando un millón de pesos; 275 mil en uniformes con colores del PRD y 160 mil pesos de arbitraje.
¿Y sabe quién pitó de gratis los 25 encuentros?: Jóvenes de la Escuela Superior de Educación Física, a quienes no les dieron ni alimentos ni transporte.
Estudiantes que ganaron un concurso internacional de Robótica obtuvieron una regalía de 15 mil dólares. Olga Luz solo les entregó 3 mil 500 pesos en cheque y una Tablet marca Coby cuyo costo no sobrepasa los 750 pesos.
Juanita
Olga Luz era una de las juanitas que llevaba de suplente al químico Carlos Esquinca Cancino. El pacto establecía que debía renunciar a la diputación federal (2009-2012) para que Esquinca se convirtiera en titular de esa codiciada curul plurinominal.
Sin embargo, Olga Luz se negó a entregar la diputación. Cuando el tema estaba en el orden del día ella se hizo la enferma y desapareció. Esquinca lloró.
Creado hace 26 años, según analistas el Cecytech no había atravesado una crisis tan severa como aquella protagonizada por Olga Luz. La nómina del PRD se pagaba con recursos del erario porque provenían de esa institución educativa.
Impunidad
En la actualidad otra vez diputada federal, Olga Luz tiene orden de aprehensión vigente tras incurrir en ejercicio ilegal del servicio público y peculado, girada el 31 de julio de 2018.
La Carpeta de Investigación 0163-101-1301-2018 refiere que Olga Luz no comprobó más de 50 millones de pesos en el ejercicio del año 2016, siendo titular del Cecytech.
El Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado informó que derivado de la auditoría 111/2017 correspondiente al ejercicio fiscal 2016, practicada al Cecytech, se advirtieron múltiples irregularidades.
Espinosa habría autorizado transferencias bancarias de manera ilegal con fechas 11 de agosto de 2016, 24 de febrero de 2016 y 19 de abril de 2016, considerándose un menoscabo económico por 25 millones 461 mil 068 pesos 23 centavos.
Enemiga
Olga Luz anda furiosa luego de aprobarse la Ley de Egresos de la Federación para 2023, que a decir verdad aumentó 14.1% beneficiando a Chiapas en comparación de 2021. ¿Cuál es el fondo real de tantas rabietas?
Es que el gobierno de López Obrador dejó de entregar a diputados federales las famosas bolsas de lana que se repartían a su libre albedrío a costillas del pueblo.
En México tenemos a los diputados más caros del mundo a quienes pagamos 2.9 millones de dólares al año, que no ganan ni congresistas de países del primer mundo, como Holanda.
Espinosa Morales fustiga la disminución de dinero en ciencia y tecnología, pero se olvida que el Gobierno Federal incrementó 121% por ciento el presupuesto para obras de infraestructura.
En su somnolencia política, tampoco admite la inversión para mantenimiento de las presas de Chiapas, y soslaya que somos el estado que más dinero recibe a nivel nacional en programas sociales.
Los Espinosa Morales son parásitos que no caben en el proceso de transición democrática que vivimos.
Las reglas cambiaron, pero ellos quedaron anquilosados al pasado de corrupción e impunidad que hizo pedazos las estructuras políticas, sociales y económicas de este país. Deben estar en la cárcel.