¿Qué nos pasa?
Crímenes y violencia
“En algún lugar de un gran país
Olvidaron construir
Un hogar donde no queme el sol
Y al nacer no haya que morir”.
Así inicia la canción del grupo español Duncan Dhu que surgió en los atardeceres de la época ochentera, maravillosa etapa marcada por contrapuntos: la internet da sus primeros pasos, el rey Michael Jackson y Thriller son la locura y el Sida nos aterroriza.
No sé si a usted le pasa. A mí sí. A veces uno quisiera ausentarse del contexto diario agobiado por tantas desgracias, desde hambres y guerras hasta la pérdida de valores cada vez más marcada en nuestra juventud.
Ausencia de honestidad, injusticias, ecpatía (ésta, contraria a la empatía), falta de respeto, corrupción y abusos gubernativos, prostitución, crímenes, etc., trazan el día a día de esta sociedad globalizada.
1. Jueves 11 de mayo. 2 p.m. Donovan Michel, tenía 17 años. Rimbombante nombre para un chico nacido en Iztapalapa, una de las colonias más peligrosas ubicada al sur de la Ciudad de México.
Donovan no estaba en la escuela, sino en las calles. A su corta edad ya lideraba un grupo de criminales dedicados al secuestro, robos, extorsión y asesinatos. La semana pasada cayó abatido a balazos en un enfrentamiento con la policía.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) persiguen un vehículo Kia, color rojo, sin placas de circulación, en la Unidad Habitacional Santa Teresa.
Sobre calzada Ignacio Zaragoza, esquina con calle Nicolás Bravo, los maleantes bajan del Kia y se enfrascan en un cruce de tiros con la policía.
Ahí, sobre una jardinera, quedó el cuerpo sin vida de Donovan en cuya mano derecha sostiene una poderosa arma de fuego. Sobre Donovan había al menos tres expedientes policiales.
Martillazos
2. En Cárdenas, Tabasco, muy cerquita de Chiapas, el 09 de mayo se dio otro hecho palpable de los antivalores que inficionan la actualidad.
Un estudiante del Colegio de Bachilleres, plantel 35, atacó a martillazos a su maestro de ética porque éste lo reprobó. ¿Ya vio en dónde está la psicopatología del caso? El agresor recibía la materia de ética, disciplina relacionada a la moral y conducta humana.
Luis Ángel “n”, el pendenciero cobachense, fue detenido en la fiscalía general de Tabasco por intento de homicidio y al parecer sufre esquizofrenia.
Ahora mismo está en un tutelar para menores de Tabasco. Aparte del martillo, en la mochila Luis Ángel llevaba dos armas punzocortantes más.
Ramón Humberto Beltrán Chairez, líder sindical de Trabajadores de Colegio de Bachilleres de Tabasco ha dicho, tras el atentado a su compañero de gremio, que la violencia de estudiantes hacia sus docentes aumentó peligrosamente.
Cita Huimanguillo, Cárdenas, Comalcalco, y un poco en Centro, municipios que conforman la Chontalpa de Tabasco, zona tropical fundada por los mayas.
En otro punto del país, al istmo, tres estudiantes fueron torturados y asesinados. Uno de ellos, de 15 años, pertenecía al Colegio de Bachilleres de Oaxaca.
La gente en Oaxaca anda enfurecida porque mientras la inseguridad vapulea a su estado, el gobernador morenista Salomón Jara Cruz, se vive en el cotorreo político. El día que hallaron muertos a los estudiantes, él estaba en Juchitán en un mitin proselitista con diez mil simpatizantes pagados.
Daniel
3. Viernes 10 de junio de 2022. Daniel, de 31 años, fue un abogado talentoso con estudios en España. Trabajaba para la Cámara de Diputados federal, en la fracción parlamentaria del PAN.
Daniel era un Wanderlust, es decir, un viajero apasionado por descubrir experiencias y culturas. Se despojaba de la formalidad citadina (traje y corbata); se ponía mezclilla y playeras polo para emprender nuevas aventuras.
Luego de caminar algunas calles de Huachinango, Puebla, Daniel se tomó un par de cervezas, cenó, se sacó una selfi (la última) y habló con su madre Angélica en Ciudad de México. Le dijo que estaba feliz.
Alrededor de las once de la noche su vida fue cegada por una horda demente que lo acusó de “robachicos”. Las campanas tañeron y, entonces, los locales se reunieron en la plazuela del pueblo.
Amarraron a Daniel. Lo golpearon y después le rociaron gasolina para finalmente quemarlo. Nadie de los asesinos recibió castigo y aquí, otra vez, aplica el término oclocracia.
Esto sólo es una reseña, porque ir al Twitter y Facebook o abrir las decenas de portales noticiosos es adentrarse en una realidad impía que nos produce estrés y consternación. Hasta parece un cosmos distópico dominado por el caos.
Sí, en medio de este cruento estado de cosas, uno quisiera estar en un mundo mitológico como sugiere la balada pop ochentera de Duncan Dhu. Un lugar donde no queme el sol…
El dato
Echaron a la calle al funcionario del IMSS que fue cachado en un acto de naturaleza sexual durante una videoconferencia de trabajo. Luego les platico la historia.