Torres Culebro
Antro de ladrones
Amor ágape
El sombrerón
A partir de este lunes 01 de abril, Ángel Torres Culebro se convirtió oficialmente en candidato de la alianza “Sigamos haciendo historia” para gobernar Tuxtla Gutiérrez. Se registró emocionado ante el IEPC-Chiapas. Su autoestima es esa misma que sentimos los tuxtlecos.
En un mensaje divulgado en sus redes sociales, Torres dijo estar listo para consolidar el segundo piso de la cuarta transformación en Tuxtla. Y lo hará con un equipo “más unido que nunca” defendiendo la filosofía de la 4t. Ofrece un ayuntamiento plural.
“Asumir el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”, advierte Morena en sus postulados. Torres lleva esa doctrina en el alma porque, siendo muchachito, de sus padres aprendió honestidad, trabajo y el amor ágape (o pragma), éste último una devoción por servir a los semejantes y aceptarlos más allá de sus imperfecciones. No es algo superficial.
Eso que afirma Torres es clave para el desarrollo y gobernanza de la capital. Los psicólogos dicen que trabajar en equipo se llama sinergia, porque los integrantes de ese equipo comparten valores y propósitos comunes.
Otro dato seductor tiene que ver con el Concejo Municipal que acompañará al futuro alcalde. Si bien el Cabildo data de Hernán Cortés, al llegar el prianismo esa figura gubernativa se depravó hasta el hartazgo convirtiéndola en un antro de ladrones. Y eso que los domingos no faltan a misa, dejan diezmo y se dan golpes de pecho en la iglesia del Santo Niñito de Atocha.
Pacobonos
El caso del pacobonos siendo alcalde Francisco Rojas Toledo, del PAN, es botón de muestra. ¿Cuál es el origen de esa paremia? Lea por favor, para que no le cuenten ni crea que es invención mía.
Alcalde en el trienio 1999-2001, para dar cerrojazo a su cuestionada gestión municipal Rojas Toledo pasa a Cabildo una minuta a fin de que el cuerpo de gobierno, empezando por él, se autorice un jugoso bono de 2.7 millones de pesos sin importarle el quebranto a las finanzas del pueblo. 2.7 millones en aquel tiempo era una buena lana, no chingaderas.
Más allá de ser enviado a prisión, Rojas caminó las calles de Tuxtla con sonrisa burlona. Pronto ocupó una diputación federal y regresó para ser candidato a gobernador en donde, otra vez, exhibió su carencia de urbanidad.
Ahora, a sus 69 años, ginecólogo de profesión, Rojas va al frente de una mafia llamada “Fuerza y corazón por Chiapas” y dice, en un ultraje grave a la ética: “Tengo las manos limpias”. O cree que los tuxtlecos somos idiotas o sufrimos amnesia.
Padrotes, mesalinas, las queridas de los compadres del munícipe, recomendados, etc. tuvieron control de las arcas tuxtlecas con los prianistas y aquello se volvió una terrible anarquía que nos costó a nosotros muchísimo dinero y a ellos, los sinvergüenzas, un reinado de impunidad.
Pepe Cruz
El más reciente sondeo aleatorio emitido por la empresa Massive Caller, confirma que el Dr. Pepe Cruz, candidato por Morena, encabeza de manera contundente la intención del voto al Senado 2024.
En la terna estatal y dentro de la encuesta realizada a finales del mes de marzo, el Dr. Pepe Cruz registra la puntuación más alta (42.8 por ciento) de aceptación ciudadana. El segundo lugar ocupa apenas 20.4 por ciento.
Pepe Cruz garantiza un Senado de la República con sentido humano, sin dejar a nadie atrás ni afuera. Ese tipo de senadores queremos, al estilo Belisario Domínguez, no sátrapas sirviendo a bandas criminales.
El Mactumactzá
Gracias a los esfuerzos conjuntos entre dependencias y grupos voluntarios especializados se logró controlar el incendio en el cerro Mactumactzá, con quien los tuxtlecos tenemos una vinculación romántica y pasional.
Nuestros abuelos nos platicaban que ahí, en El Mactumactzá, se aparecía el Sombrerón, ese hombre alto, sin rostro, vestido de negro, látigo en mano, que se hacía acompañar por dos enormes perros que lanzaban fuego del hocico. Con la globalización, tan hermosa leyenda poco a poco va desapareciendo.
En la labor participaron 179 elementos mediante un mando unificado provenientes de instituciones como SEDENA, CONAFOR, SEMAHN, Protección Civil Estatal, Protección Civil de Tuxtla Gutiérrez y el Grupo Voluntario GAECH.
Se estima que 101 hectáreas resultaron afectadas, principalmente bosques de encinos y selva baja caducifolia. Familias de las colonias la Antena, el Encinal y la Reliquia estuvieron en peligro.
Sujetos con trastornos de piromanía y tendencias patológicas son una amenaza para todos. Suben al cerro a fumar mota o emborracharse escuchando música del gamberro Peso Pluma. Alegan que el cerro es de su propiedad.
Necesitamos vigilancia estricta de la policía antes de cualquier tragedia, vigilancia sin piedad. El cerro no les pertenece a toxicómanos, greñudos indeseables o pandilleros. Es de los tuxtlecos…