Yamil Melgar

Chepita

El pecado original

Puerto Arista

“Te esperaré a las 4 de la tarde en el lugar de siempre. ¡Cualquier día de estos! Mañana, el lunes, el martes... yo estaré allí aguardándote, creyendo. La lluvia me empujó al correo. ¡Está lloviendo a cántaros! Y sobre mi corazón, a cántaros, tú. Ven. Te espero. Ven...”

Esto es un fragmento de lo que le dice Jaime Sabines en una de sus tantas cartas a Chepita, su primera novia y quizá el gran amor de su vida. Nótese que hay ansiedad, deseo ardiente, pasión desgarradora y asoma una vieja conocida de todos llamada dopamina. El maestro estudiaba medicina en la UNAM y Chepita, su entrañable amada, estaba en Tuxtla. 

Fermín, entonces un joven amigo que cursaba humanidades en la UNACH allá por los noventa, me obsequió un libro de Sabines (recuento de poemas) y a partir de ahí empecé a disfrutar al poeta mayor. 

Esa tarde de viernes Fermín llevó su texto a la revista semanal que yo dirigía. Me lo entregó y de su mochila universitaria, marchita por el uso, sacó el valioso regalo. Generalmente, las colaboraciones de Fermín eran prosa romántica que exaltaba el subjetivismo. Se publicaban en la página 32, hasta atrás, como placa de trailero.

Comimos ahí, en la sala de redacción, una pizza hawaiana y tomamos Coca-Cola escuchando a Enanitos Verdes. Los años silenciosos me separaron de Fermín, pero sé que sigue bien donde quiera que se encuentre. Espero verlo en algún cruce del camino.   

En mi biblioteca del departamento minimalista con paredes pintadas de gris sobresalen las obras de Sabines y, de vez en vez, al azar, tomo una de ellas por las noches. Me embriagan sus letras, dan voz a mis sentimientos, incluso los más soterrados. ¿Por qué, Jaime?

Uno puede platicar con Sabines a todas horas o deshoras pues, bien diría él, “esto urge porque el tiempo se acaba”. Es un viaje emocional interminable que alimenta la psique, el alma, cuando las noches callan y ni los gatos susurran. 

Sin embargo, hay momentos particulares en los que debe estar Sabines y eso no es negociable. Por ejemplo ayer domingo que amaneció lloviendo en Tuxtla, aquí donde el calor es nuestro aliado por excelencia. 

Puerto Arista

Bueno, la Conagua ha informado que el frente frío número uno y la onda tropical 21 traerán un temporal de lluvias intensas a extraordinarias en Puebla, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

Puerto Arista, segunda casa de los chiapanecos, se mantiene en calma con atardeceres mágicos y la paz que brinda el canto de sus olas capaces de arrullar al mismísimo Poseidón. 

El frente frío número uno presenta características de estacionario sobre el litoral del golfo de México y la onda tropical 21 se desplazará sobre el sureste del país.

Sabines, un buen martini o una, dos o tres tazas de chocolate -también whiski, si quiere- y música de Edvar Grieg nos harán olvidar el pecado original sin temor a regresar, hoy lunes, al caos vehicular soportando a colectiveros gandallas, criminales e impíos que se creen los reyes de las calles. ¿Será cierto que en cada colectivero hay una mente psicópata?

Yamil Melgar

Yamil Melgar Bravo, próximo alcalde de Tapachula, dio a conocer que este municipio posee un gran potencial no solo por su condición geográfica estratégica para México, sino por su conectividad aérea, terrestre y marítima. 

Actualmente existe una importante infraestructura carretera, entre ésta Tapachula al Puerto, la carretera del aeropuerto a Jaritas, el libramiento sur, la carrera hacia la zona media y alta del municipio.

Cuenta con un aeropuerto internacional, recientemente remodelado, al nivel de otros del mundo que en 2023 recibió a casi 600 mil pasajeros. 

Tapachula también se enlaza a través de una red ferroviaria, ahora mismo en rehabilitación con el proyecto del Corredor Interoceánico (línea K) que abarca 460 km desde Ixtepec, Oaxaca, a Suchiate, Chiapas. 

“En el caso del Puerto, es un centro logístico de carga para que pequeños, medianos y grandes productores de café, plátano, fruticultores y demás puedan exportar o vender en México o el extranjero”, dice Yamil. 

¿Podrá?

Yamil se propone impulsar el Polo de Desarrollo que la presidenta Sheinbaum forjará en el sur, junto al gobernador electo, Eduardo Ramírez Aguilar. ¿Logrará Yamil llevar a Tapachula a otro contexto?  

Más allá de las aptitudes básicas y su experiencia en el dinámico tema de la administración pública, Yamil maneja el hilo conductor de las cosas como el marinero que navega en aguas complicadas. 

Yamil va a cambiar el status quo de Tapachula que ha sido, siempre, nota roja, migración escandalosa, frontera porosa. Y no es que sea un médium de la política. Yamil lo explica con palabras sencillas: 

“Tapachula requiere voluntad política para hacer que las cosas sucedan, y será muy importante la participación de todos los sectores productivos para asumir las mejores decisiones en pro de un mejor Tapachula”.