Claudia Ulloa

Posada en mayo

Ismael Brito

Berenice y Miguel

Ataúd de madera para un burócrata…

1. Supo tender una sólida red de corrupción para afianzar su imperio. Atrás suyo opera Ismael Brito Mazariegos, esa criatura casi mitológica que vivió en el jardín de las delicias. Luego fue expulsado como una rata de alcantarilla.

El maridaje sindical se volvió un lugar común en las garras infandas de la política. Ahí tenemos de ejemplo a Fidel Velázquez, La Quina, Elba Esther Gordillo y Francisco Hernández Juárez. 

Es repugnante el caso de Hernández Juárez, quien, en su próxima reelección, a punta de pistola como Huerta, llegará a cincuenta años controlando al sindicato de telefonistas. Él tiene 76 años.

Caso Ulloa

2. ¿Qué “dones especiales” posee Claudia Ulloa Zenteno para moverse en dos lados al mismo tiempo emulando a David Copperfield, el mejor escapista de todos los tiempos?

Mire,  cobra una plaza en el Poder Judicial del Estado de Chiapas, como técnico en informática, en los Juzgados de Cintalapa, ganando 12 mil pesos quincenales.

Asimismo, figura en la nómina de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, en Tuxtla Gutiérrez, con un salario de 13 mil pesos quincenales.  Obvio, en ambas es aviadora institucional.

El asalto

3. El 02 de octubre de 2019, Ulloa tomó por asalto la secretaría general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado, hasta por un periodo de cuatro años.

Enfermo del síndrome de Hubris, Brito aprovechó el caótico escenario en el sindicato donde diversas corrientes libran duras batallas. Brito le dio un fuerte manotazo a la mesa para silenciar las protestas que se oponían a Ulloa Zenteno. 

Por su posición en la estructura de gobierno, no olvidemos la fuerza que tenía Ismael Brito. Ahí nació una monarquía de impunidad.

Ataúd de madera

4.- Los trabajadores han denunciado el asqueroso manoseo en el sindicato. Ya quisiera un oficinista ordinario tener doble plaza sin trabajarlas. Ulloa puede porque se desenvuelve en la opacidad.

Sólo por concepto de seguro de vida a pensionados, Ulloa recibió del Isstech para el ejercicio 2023 un millón 608 mil 586 pesos con 83 centavos, según la Clave 52 Seguro de Vida.

En 2024 recibió del Isstech, por ese mismo concepto, un millón 642 mil 980 pesos con 61 centavos. El Sindicato se embolsó tres millones 251 mil 567 pesos, 44 centavos, y a los pensionados no les llegó ni un quinto.

Hay burócratas que, si algún familiar desgraciadamente muere, se las ven negras por falta de apoyo de su sindicato. Tienen que comprar un ataúd de madera en Walmart que cuesta entre 800 y mil pesos.

72 millones

En total, el Isstech le ha otorgado 72 millones de pesos, incluso 250 mil pesos en el mes de mayo para una posada que nunca se realizó. Una posada en mayo. Este sindicato es una jugosa carroña.

En 2019, la Fiscalía Estatal anunció que frenaría actos de corrupción y daños al patrimonio del sindicato. 

Sin embargo, a Claudia Ulloa no la tocan, todavía, ni con el pétalo de una rosa. Su periodo de dirigente sindical feneció hace varios años y, en esta nueva era, los demonios que la protegían van de regreso al reino de Hades… 

Berenice y Miguel

“Húbert: Me llamo Jonathan y, como miles de personas, fui testigo —a través de redes— de una tragedia que jamás pudo ocurrir.

El pasado 5 de abril, en el Festival AXE Ceremonia 2025, una estructura decorativa colapsó sobre los asistentes y trabajadores. En cuestión de segundos, la vida de dos jóvenes apasionados por la fotografía, Berenice Giles y Miguel Hernández, se apagó para siempre.

Berenice y Miguel no eran simples espectadores: estaban ahí haciendo lo que amaban, capturando momentos, contando historias a través de sus cámaras. Murieron por hacer su trabajo en un espacio que debía ser seguro. Pero no lo fue.

¿Por qué una estructura tan grande no estaba asegurada correctamente? ¿Por qué no se tomaron precauciones ante las condiciones del clima? ¿Por qué, una vez más, tiene que haber muertos para que alguien haga algo?

Justicia

No basta con comunicados ni condolencias vacías. Necesitamos respuestas. ¡Necesitamos justicia! Hoy levanto la voz por Berenice, por Miguel, por sus familias devastadas y por todas las personas que estuvimos o pudimos haber estado ahí. 

Exijo: una investigación exhaustiva y transparente sobre lo ocurrido, que llegue hasta las últimas consecuencias.

Que se sancione a los responsables, tanto organizadores como autoridades, si hubo negligencia.

Que se establezcan nuevos protocolos de seguridad obligatorios en festivales masivos, para que ninguna vida más se pierda por irresponsabilidad. Porque ir a un concierto no debería costarnos la vida.

La muerte de Berenice y Miguel no puede quedar impune, y que ningún otro festival repita esta historia. La comunidad merece eventos culturales seguros y bien organizados. No podemos permitir que la negligencia cobre más vidas”.