Puerto Arista
Cocos y ginebra
Samana Santa
Caviar chiapaneco
A José Luis Sánchez García…
1. Cocos rebosantes de ginebra, amaneceres mágicos en una hamaca, puesta de sol que estimula a pecar, playa de arena gris, noches arcanas con el susurro de los grillos. Incansables, las olas van y vienen derramando su murmullo encantador.
Al despertar, un vuelve a la vida es obligado para reponer energía porque ese consomé de mariscos pareciera tener poderes sobrenaturales. Luego, el caviar chiapaneco (huevas de pescado) no puede faltar, el jovencito que vende raspados de sabores tampoco.
Por ahí pasan cuatro hombres, ya mayorcitos, cargando su marimba en hombros. Don Chus toca el sax y nos transporta al cielo como lo haría Kenny G. Cobran cien pesos por cuatro melodías y le echan una de coitán, Mi Lupita, Luna de Xelajú o la que usted quiera.
Una chela bien fría para completar ese escenario de belleza terrenal que nos alegra el alma. De verdad, uno ya no quisiera regresar a la ciudad, al caos vehicular, colectiveros gandallas y perturbados al volante.
Puerto Arista
2. Puerto Arista es ya un sitio turístico de excelencia porque no llegamos únicamente la tuxtlecada, sino estadounidenses, europeos o canadienses, al menos 300 mil de ellos lo hacen al año.
Puerto Arista y su arrechura deja una derrama económica de 2 mil millones de pesos, solo en Semana Santa. Comida exquisita, buenos hoteles y gente amable. La tortuga golfina hizo su casa aquí y forma parte del ecosistema local.
Ubicado a 190 kilómetros de la capital por una autopista bien conservada, sin riesgos, cerros y vegetación, uno deberá pasar dos túneles sobre los que se cuentan leyendas.
Dicen que a los conductores mañosos, esos que tienen amantes y engañan a sus esposas, les sale La Tisigua, cuya belleza es superior mil veces a una Miss Universo. Las Kardashian se quedan atrás.
Antes debíamos transitar La sepultura, una vía angosta, con espeluznantes fallas geográficas que solo las manos benditas de la ingeniería mexicana pudieron construir. Cientos de años, chiapanecos y oaxaqueños llevaban semanas para hacer trueques usando esa ruta.
Más seguridad
3.- El incremento de seguridad en las carreteras de Chiapas ha permitido un mayor flujo de visitantes a Puerto Arista, recuperando su grandeza. Que chulada.
El gobierno de Lalo Ramírez lleva invertidos, en una primera etapa, 48 millones 567 mil 526 pesos, y se trabajó en obras resilientes a desastres naturales, demolición y reposición de concreto en calles y banquetas de la entrada principal.
Se rehabilitaron cinco accesos al mar, instalación de mobiliario urbano, señalética y nomenclatura; introducción de energía eléctrica subterránea, reparación e instalación de descargas sanitarias y tomas domiciliarias de agua potable, entre otras acciones.
Si usted quiere renovar cuerpo y mente vaya a Puerto Arista, encontrará comida exquisita, buenos hoteles y gente amable.
José Luis Sánchez
A las 5:30 de la madrugada sonó mi celular. 27 de octubre de 2024. “Cuenta conmigo, lo que necesites, hermano”.
Con palabras llenas de sinceridad, del otro lado me hablaba José Luis Sánchez García, actualmente uno de los funcionarios de mayor confianza del gobernador Ramírez, un ser humano de gran conciencia emocional.
Yo estaba en el sanatorio Rojas de Tuxtla porque, un par de horas atrás, había sufrido un brutal ataque cardíaco. Otro amigo en común le avisó.
Minutos después de que cortamos la llamada entré a terapia intensiva; en ese cuarto frío brotan los miedos porque, muchas veces, el paso que sigue es inevitable. Permanecí nueve días.
Dios, yo que he parafraseado tanto a Sabines sobre la muerte, ¿Dejaría de escuchar “La ciudad de la furia” del grandioso y perpetuo maestro, Gustavo Cerati? La muerte, afirma Sabines, nos habla todos los días al oído.
Salvo mis hermanos, claro, pocos lo saben porque la discreción es una virtud y yo puse límites entre mi vida personal y profesional. Ahora lo hago público porque vale la pena hacerlo.
Incluso, tengo una cuenta en un banco local donde guardo dinero para unas buenas exequias, o sea las mías, cuando llegue la hora. Esa cuenta no la tocó por nada del mundo.
José Luis lo sabe…
Humanismo que Transforma no solo es una expresión retórica, sino un movimiento de conciencias, una filosofía democrática y ética. José Luis lo sabe sin simulaciones, de lo contrario, aquella llamada no hubiera existido.
Recuerdo bien esa fecha, esa madrugada rodeado de médicos, mis manos sudorosas y temblorosas, mi disfonía, tu solidaridad poderosa que se convierte en una luz en un momento crucial... y mis miedos.
Muchas felicidades, estimado José Luis Sánchez García al cumplir un año más de existencia terrenal. Que los chakras espirituales conspiren siempre a tu favor. Larga vida, amigo. (10 de abril, 2025).