ERA: el desglose
Evoca a Juárez
Jovani Salazar
Ricardo Aguilar Gordillo
El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar acudió a la casilla especial ubicada en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), en Tuxtla Gutiérrez, para emitir su voto en la primera elección del Poder Judicial de México.
Arrebujado en un pantalón negro y camisa blanca, Lalo Ramírez llegó tomado de la mano de su esposa Sofía Espinoza Abarca, al lado les acompañaba su hija Yazmín Ramírez Espinoza.
El mandatario aprovechó la ocasión para saludar a quienes también ejercían su derecho al voto en este Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial Federal.
Palabras de aliento, reconocimiento y muestras de cariño hacia él enmarcaron el ambiente, demostrando su liderazgo en Chiapas que lo coloca en primer lugar del top de los diez mejores gobernadores del país.
“Han pasado más de 150 años desde que se realizó un ejercicio democrático de esta naturaleza, cuando gobernó el presidente Benito Juárez”, comentó a Solo para enterados.
Más humana
Ciudadano global que maneja diversas disciplinas científicas, para Ramírez Aguilar este proceso marca un antes y un después en México pues impulsa una justicia más humana, transparente y mayor compromiso social.
Asimismo, resaltó la participación colectiva y aseguró que se reforzó la estrategia de seguridad garantizando una jornada electoral pacífica en todo el estado.
El gobernador reconoció al magisterio estatal por respaldar el llamado de la presidenta Sheinbaum y permitir que la población participara libremente en la elección de sus representantes judiciales.
Doña Chayito
Sobre sus ojitos bizbirindos color negro, doña Chayito usa lentes oftálmicos y su cabello ya pinta gris como las piedras de una playa. Ese cabello expresa fortaleza y conocimiento empírico. Ya quisiéramos en este mundo globalizado tener su alegría.
Entra la noche en la colonia Potrero Mirador, al sur poniente de Tuxtla. Desde ahí se acarician las luces de un Tuxtla cosmopolita y arquitectura atrevida. Doña Chayito suelta una sonrisa espontánea de júbilo, eufórica.
Está feliz porque la visita un joven al que vio de niño jugar futbol soccer en el barrio. Algunos pelotazos rompieron las ventanas de su casa, pero ella toleraba a esos chavitos que, con un enjambre de sueños, se aventaban cascaritas a media calle, muy comunes en el Tuxtla de antaño.
Jovani Salazar
Aquel muchacho al que abraza doña Chayito es Jovani Salazar Ruiz. Ella lo conoció pichito, por eso es explicable su júbilo desbordado.
En Insurgentes, una colonia situada en la parte más alta de Patria Nueva donde todavía sale La Tichanila, Jovani era candidato a la presidencia municipal de Tuxtla. Arribó cerca de las ocho de la noche.
Un vecino avisó al otro, luego al otro y, de pronto, ya habían más de mil familias en el parquecito. Ningún otro aspirante a alcalde los visitó.
De nivel
Sin duda uno de los funcionarios de mayor confianza del gobernador Ramírez Aguilar, Jovani Salazar encabeza con gran acierto y aptitud la Agencia Digital Tecnológica del Estado que en el pasado, bajo otro nombre, fue un nido de bandidos.
El gobernador Ramírez le ha instruido una atención puntual al desarrollo de herramientas tecnológicas que permitan a Chiapas convertirse en referente nacional en materia de gobernanza digital.
“Soy una persona que cree en la capacidad de los seres humanos y que la mayor fuerza está en cada uno”, afirma convencido de que es la hora de transformar conciencias e innovar el talento y espíritu de los chiapanecos para combatir los rezagos brutales que han impedido nuestro desarrollo.
Ricardo Aguilar Gordillo
Siendo secretario de educación (2011-2016), con Ricardo Aguilar Gordillo ocurrió el paro magisterial más largo del que tengamos memoria, es decir, de 124 días en el parque central de Tuxtla.
Entonces hubo tal complicidad que Eduardo Campos Martínez, de regentar una cantina, fue colocado en la subsecretaría de educación federalizada. Y después, al renunciar Aguilar Gordillo, lo ungieron secretario de educación. Sí, de cantinero a secretario de educación. Y sin título, se dijo.
Acostumbrado a celebrar grandes bacanales cada que cumple años, hoy Aguilar Gordillo es “líder” de esa caricatura de partido llamado Redes Sociales Progresistas, y maneja con absoluta discrecionalidad un presupuesto de 19 millones 124 mil 285 pesos que salen de nuestros impuestos. Ni secretaria tiene.
Señalado en un presunto atraco al erario por al menos 300 millones de pesos cuando se desempeñó como secretario de educación, aunque podrían existir otras cifras que estoy por confirmar y revelar, Aguilar Gordillo fue pieza clave en el engranaje gubernamental entre 2012-2018.
Sobrino o no de la otrora poderosa Elba Esther Gordillo Morales, el hampón Ricardo Aguilar Gordillo tiene tras de sí un historial político que encarna, muy bien, ese cáncer que hace tiempo hizo metástasis en México: La impunidad.
