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Hoy Escriben - Húbert Ochoa

Sólo para enterados

César Marín Gómez

Narcorridos

Dinero del infamando

Sandy, D.E.P.

1.- Lo intentó una, otra y otra vez. Y cuando por fin lo logró empezaron a brotar sus escándalos, las cochinadas que lo embarran y desnudó los vínculos que lo protegen. Políticos de poca monta han construido una mafia detrás suyo para darle blindaje.

Públicamente se han mostrado las pruebas de corrupción que hunden a César Marín Gómez, alcalde de Tecpatán, quien siempre caminó entre una humildad falsaria, tramposa y embustera. Es el Noroña de Chiapas, porque ante las acusaciones con documentos, él se hace la víctima. 

Nicolás Marín Pérez, tío del alcalde, se pasea en el pueblo con pistola al cinto y hace unos días propinó salvaje golpiza a una señora, amparado en la impunidad al ser tío del gobernante.

Este sujeto, Nicolás Marín, podría ser la punta del iceberg de la violencia en Tecpatán. Hay sospechas de que lidera a un grupo de forajidos, cuyos salarios vienen del erario municipal. 

Narcocorridos

2.- En los ranchos cercanos a Tecpatán, César Marín ofrece comilonas entre whisky caro, grupos musicales de narcocorridos y cabezas horneadas que manda traer a Villa Corzo, claro, con el presupuesto del ayuntamiento de Tecpatán. 

Quién lo viera: ahora se desenvuelve en la parafernalia y de pronto exhibió su excentricidad. Le salieron gustos exóticos, pues, antes era un godínez en el DIF, durante sexenios tormentosos. Compraba tortas, tacos, coca-colas y el pozol de los empleados.

Algunos morenacos navegan con una bandera de honestidad franciscana, pero detrás de esa faceta son mentirosos compulsivos, corruptos, nefastos, abusivos, prepotentes, despreciables, sinvergüenzas, cerdos, ñiquiñaques. Se dicen amigos de las ovejas, pero a escondidas se andan juntando con los lobos. 

Requena

3.- El problema no es que el alcalde César Marín Gómez escuche narcocorridos, a Natanael Cano, Peso Pluma y Gerardo Ortiz, aunque haga apología del delito, sino el desastre en Tecpatán, un municipio clave por su cercanía con Villahermosa, Tabasco, en donde opera esa banda criminal “La barredora”.

La Policía Internacional (Interpol) emitió una notificación roja — alerta de localización y detención— contra Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad de Tabasco, presunto fundador de dicha agrupación delictiva.  

Óscar Balderas, periodista especializado, expuso en entrevista con Luis Cárdenas en MVS que, según sus fuentes, las investigaciones sobre su paradero se han centrado en tres países: Panamá, Brasil o Angola. Para huir, Requena tuvo qué pasar por España.

En la mira

4.- Una pandilla de excriminales viene operando a favor del infame alcalde de Tecpatán, César Marín Gómez. Obvio, actúan en la oscuridad, como un cártel bien organizado. Sin duda, César Marín les da una buena tajada del presupuesto de Tecpatán.

El priísta Jorge Enrique Bielma, subsecretario de Gobierno, y otros cuyos nombres me reservo por el momento, son una cáfila de traidores. Y ellos, desde sus pequeños cotos políticos, granjean protección al alcalde que escucha narcocorridos.

César Marín Gómez es el hilo de una red de corrupción, tráfico de influencias y colusión en la que hay mucho dinero sucio, del inframundo. Tecpatán es una ruta por donde pasa el tráfico humano y de drogas y, apenas en mayo, los Pakales desarticularon una banda de narcomenudistas.

Este alcalde, César Marín, ya está en la mira del doctor Omar García Harfuch, el súper policía de México y próximo presidente del país. Hay que lo vea…

Sandy, D.E.P.

Jueves 28 de agosto. Sandy se levantó a las cinco de la mañana después de darle un manotazo a su despertador. Hizo estiramientos musculares para regular el ciclo circadiano y salir a dar lo mejor de sí, con energía. Se bañó. Comió algo ligero, un cereal con leche y platanitos. Salió de casa. 

Se trepó a su pequeña moto Italika para llegar a su centro laboral, en bodega Aurrerá, sucursal bulevar Ángel Albino Corzo, salida oriente de Tuxtla. Estaba a un minuto de lograrlo, pero la muerte tenía otros planes.

Sandy, de 35 años, fue atropellada brutalmente por un individuo de nombre Mauricio “N”, que conducía como flecha envenenada una poderosa motocicleta CBR-600, de alta tecnología, 120 caballos de fuerza y puede alcanzar unos impresionantes y temerarios 260 kilómetros por hora. 

Macabro

El impacto fue tan macabro que Sandy murió ahí mismo, al ser lanzada a varios metros mientras su Italika quedó hecha pedazos. Ah, muerte hija de la gran puta que nos sonríe a todas horas, a cada instante…

Imprudencia, gandallismo, sin cultura vial ni respeto por la vida de otros, sentirse superiores por andar en auténticos monstruos de asfalto, los motociclistas que circulan por el serengueti urbano de Tuxtla son una amenaza para todos. 

La autoridad competente debe hacer algo urgente, porque no queremos más muertes como la de Sandy…D.E.P.