ERA, en Chenalhó
El pequeño rey
Tecpatán: el caos
Alcalde misógino
1. Ataviado con la vestimenta típica y sosteniendo el bastón de mando otorgado por las autoridades tradicionales, este domingo 07 de septiembre Eduardo Ramírez Aguilar entró a Chenalhó, un municipio emblemático en la memoria colectiva de los chiapanecos porque allí hay una herida cuyo recuerdo nos sigue lastimando.
Diciembre 22, 1994. Al menos 60 paramilitares, todos de negro, dispararon con armas exclusivas del Ejército contra indígenas tzotziles que oraban en la ermita de Acteal.
La masacre, que comenzó a las 11 de la mañana y se prolongó hasta las 7 de la tarde, dejó un saldo de 45 personas muertas (18 mujeres –cuatro de ellas embarazadas–, 16 niñas, 4 niños y 17 hombres), también 26 lesionados graves. Además, 12 víctimas murieron por heridas causadas con armas punzocortantes o disparos en la espalda.
Huérfanos, viudas, lágrimas, muchas lágrimas y dolor, rodean este escenario de sangre porque la psicología de la agresión no conoce límites, solo se cuenta en las cruces sembradas en cada panteón.
Desde niño, cuando vio en su natal Comitán el desalojo violento de varias artesanas del parquecito central, Eduardo Ramírez ha experimentado las emociones ajenas como propias. Se llama Kama Muta, ya se lo he dicho otras veces, querido lector.
Mensaje
2.- Si alguien conoce sobre el constructo humano es precisamente Eduardo Ramírez. Por eso su mensaje del domingo es claro: “Tengo un respeto profundo por el pueblo de Chenalhó y por los pueblos originarios de Chiapas. No somos distintos, somos los mismos”.
“Tienen en mi gobierno a un amigo y un hermano”, al escuchar eso la ovación estalló porque jamás ningún gobernador los había hecho sentir como un hermano.
Y es que Chenalhó, “agua de la caverna” en tzotzil, evoca sus raíces profundas ligadas a la espiritualidad ancestral. Este territorio ha sabido conservar su esencia al paso del tiempo, incluso desafiando la transculturación.
Chenalhó es bordado, canto, fiesta y carnaval. En la Cuaresma o la celebración de San Pedro vive una herencia que se niega a apagarse. Esa herencia habla a través del alma y se expresa en los huipiles prehispánicos.
Fraternidad
3.- “Voy a regresar a Chenalhó porque nosotros vamos a donde están los problemas para resolverlos junto a la gente”, expresó el mandatario y convocó a la fraternidad.
El gobernador dio inicio a las obras en el Jardín de Niñas y Niños Miguel Hidalgo y Costilla, en la Secundaria Técnica 141 y en las primarias Ignacio José de Allende y Gustavo Díaz Ordaz.
Puso en marcha la construcción del camino ejido Belisario Domínguez–San Antonio Caridad–Crucero Santa Martha, que tendrá una inversión de 18.8 millones de pesos.
En 2026 iniciará el proyecto del nuevo Centro de Salud con una inversión superior a 80 millones de pesos, que contará con 10 camas, rayos X, ultrasonido, atención a embarazadas, medicina tradicional y otros servicios. Qué tal eso.
César Marín
Misógino quizá por traumas del pasado y una personalidad demoníaca que no se le conocía pues siempre navegó con bandera de humildad, el alcalde de Tecpatán, César Marín Gómez, se halla ahora mismo envuelto en otro escándalo.
En el Tribunal Electoral del Estado de Chiapas existe la denuncia TEECH/JDC 025-2025, después de que el citado rufián no solo viene ejerciendo violencia política a la síndica municipal, María del Rosario Pérez Flores, sino que, en un acto de bajeza y poca hombría, en días pasados intentó golpearla ante la presencia de varias personas.
Marín Gómez se siente un pequeño rey en Tecpatán, en donde la delincuencia se ha recrudecido desde su llegada a la alcaldía, principalmente el narcomenudeo.
Hay sospechas de que Nicolás Marín Pérez, tío de Marín Gómez, podría liderar una banda criminal en Tecpatán y cuyas ganancias entrega al misógino alcalde. Ya en semanas pasadas, el grupo Pakal capturó a una peligrosa falange criminal que operó con la tolerancia del alcalde.
Impunidad
Capital del imperio zoque, de extraordinarios vestigios coloniales, Tecpatán atraviesa un momento difícil gobernado por un sujeto trasnochado de poder e impunidad.
¿Quién protege a este alcalde abusador? Uno de sus protectores, porque tiene varios, es el subsecretario general de gobierno, Jorge Enrique Hernández Bielma, un viejo coyote priista que ya fue diputado local, director del COBACH y líder de aquel armatoste del PRI llamado CNC. Del COBACH fue destituido por presuntos actos de corrupción.
Tiene un gusto marcado por los narcocorridos (escucha a Natanael Cano y Gerardo Ortiz) y por ofrecer grandes banquetes con el erario de Tecpatán en ranchos cercanos a la localidad, en donde corre el whisky caro.
César Marín Gómez va contracorriente a la filosofía del humanismo que transforma. Él es un abusador cobijado por la impunidad que le da Hernández Bielma.