Esta semana, en las inmediaciones del Senado de la República, se desplegaron científicos, víctimas, deportistas, braceros, defensores de derechos humanos, periodistas, artistas, campesinos y mexicanos que hoy están siendo amenazados por el gobierno. Ello, derivado de la insistencia del presidente López Obrador de eliminar los fideicomisos públicos que sirven para el desarrollo de nuevas tecnologías, la búsqueda de desaparecidos, el campo, el cuidado del medio ambiente, la cultura y las medidas de protección de víctimas, entre otros.
Desde hace meses y excusándose en la crisis económica por la que atraviesa nuestro país, los legisladores del partido oficial de Morena, pretenden entregarle a al Ejecutivo federal, la extinción de 109 fideicomisos públicos, para que con la discrecionalidad que caracteriza a esta administración, se realicen adecuaciones presupuestales y se destine a lo que considere prioritario. Que como se prevé, será entre otros, para pagar el incremento del precio original de la refinería de Dos Bocas.
Con la eliminación de estos fondos públicos, se deja en estado de vulnerabilidad a miles de mexicanos. Desafortunadamente, pocos han sido los senadores de Morena que han querido escuchar a los inconformes de esta destrucción de los fideicomisos.
Los 61 legisladores de Morena deben reconocer la trascendencia de su voto, la importancia de escuchar a las personas, de ampliar sus paradigmas y sensibilizarse.
Esta administración ha señalado desde el inicio que la soberanía reside en el pueblo, haciendo énfasis en lo dictado por nuestra Constitución General, sin embargo, con desaliento se ve que el pueblo aquí es el menos escuchado o consultado para la toma de decisiones tan importantes.
Hace una semana se discutía sobre una consulta para que los mexicanos decidan sobre si se debe investigar o no hechos del pasado. Morena argumentó que lo importante siempre es escuchar a la gente y hoy, se niegan a que exista un Parlamento Abierto. Es increíble la incongruencia del partido en el gobierno.
Cada voto en el Senado será importante para detener la destrucción de los 109 fideicomisos. Se necesitan 64 votos para frenar tal ignominia. Veremos la altura de miras de cada legislador en esta discusión y el compromiso con sus electores.