En una audiencia celebrada en la sala número 4 del Centro de Justicia de Chalco, la juez del caso que se sigue contra Carlota “N” y sus hijos Mariana “N” y Eduardo “N” por los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, concedió un receso procesal.

Uno de los elementos más relevantes del caso es el estado de salud mental de Mariana “N”, hija de Carlota. De acuerdo con dictámenes emitidos por dos peritos en psiquiatría del Poder Judicial del Estado de México, la joven presenta un trastorno mental. Sin embargo, los especialistas determinaron que esta condición no le impide comprender la naturaleza de sus actos, por lo que se le considera imputable conforme a la ley.