Sacerdotes, religiosas e incluso algunos fieles laicos aprenden cómo enfrentar al demonio, cuáles son sus estrategias y cómo comprobar la existencia de una posesión diabólica en una “escuela para exorcistas” que inició esta semana en Roma.
Se trata del Curso sobre Exorcismo y Oración de Liberación, que llegó a su edición número 12 y es organizado por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (APRA), la universidad adscrita al Vaticano propiedad de la congregación de los Legionarios de Cristo.
Pese a no tratarse de una iniciativa nueva, es cada vez más alto el interés por adentrarse en la comprensión de fenómenos sobrenaturales vinculados al satanismo.
En el curso, que comenzó el lunes en la sede del APRA, se inscribieron unos 240 participantes originarios de 40 países. Ellos asistirán, hasta el próximo sábado, a maratónicas jornadas de doble turno.
En declaraciones a Notimex, el sacerdote Juan Pablo Betancour, de la diócesis de El Espinal en Colombia, aseguró que su decisión de asistir está relacionada con la necesidad de “tener más elementos para orientar a los feligreses”.
El tema del diablo “siempre ha estado al orden del día, todas estas cuestiones les apasionan a los fieles, por eso nosotros acudimos aquí, para quitarles las supersticiones y que ellos realmente puedan vivir su fe. Este es un tema que nunca pasará de moda”, explicó.
Reconoció que la religiosidad popular característica de América Latina es un tesoro, co mo dijo el extinto papa Juan Pablo II, pero también “puede ser un peligro” cuando “no se evangeliza bien” y se deja paso al sincretismo.
“Cuando nosotros los sacerdotes no estamos bien formados somos incapaces de orientar bien a una persona entonces la cuestión aquí es aprender para dar, la religiosidad popular es un caldo de cultivo (para las supersticiones), por eso debemos prepararnos”, insistió.
Organizado también por el Instituto Sacerdos, el Grupo de Investigación e Información Socio-Religiosa y la Asociación Internacional de Exorcistas, el curso ha despertado tanto interés en el pasado que ha llegado a dar origen a una novela y una película, ambos del mismo título: El Rito.
Con sus exposiciones, cardenales, obispos, teólogos y profesores ayudarán a los asistentes a diferenciar las posesiones demoníacas de simples enfermedades mentales o de alteraciones del estado mental a causa de sustancias psicotrópicas.
Otros temas como la magia, el ocultismo y el satanismo, su simbología, sus rituales, los cultos afroamericanos y los aspectos psicológicos de la manipulación mental, también ocupan espacios pariculares en el programa.
Como se pudo presenciar, las sesiones de trabajo son exclusivamente reservadas y está prohibido registrarlas, sea en video, sea en audio.
Aun así, en el primer día de lecciones salieron a relucir aspectos interesantes como, por ejemplo, la constatación de que “muchos obispos” católicos no creen en las posesiones demoníacas y no confieren el permiso de actuar a los exorcistas.
Además Erio Castelucci, arzobispo de Modena-Nonantol en Italia, recomendó que los exorcistas sean elegidos entre sacerdotes que “no tengan miedo”, de “sólida vida espiritual” y con “gran amor por la Iglesia”.
“Nosotros estamos siempre en búsqueda de la verdad y no de fantasías, por eso venimos a un curso como este para prepararnos mejor en el servicio pastoral”, explicó en entrevista Francisco Acosta, sacerdote de origen cubano que ejerce en la diócesis de Brownsville, Estados Unidos.












