Abuelo de niño fallecido en campamento exige justicia

“Los capitanes de esta institución de Ollin Cuauhtémoc me lo golpearon horriblemente, me lo entregaron muerto”, explicó Isaías Torbellín Guadarrama, abuelo de Erick, un menor de edad que perdió la vida durante un campamento organizado por la escuela secundaria militarizada en el estado de Morelos el pasado 25 de abril.

De acuerdo con la versión del abuelo, fue el pasado jueves cuando Erick, junto con sus compañeros, se dirigió a un campamento de adiestramiento militar en esa entidad, donde permanecerían durante el fin de semana. Ahí, durante esa noche, recibió la primera agresión física cuando fue sacado a la fuerza de su tienda de acampar.

En el lugar realizaron una dinámica de bienvenida conocida como “novatada”, donde presuntamente fue golpeado por los docentes en varias ocasiones.

Fue el viernes 25 de abril, cerca de las 10 de la mañana, cuando nuevamente fue golpeado por los asistentes al campamento, momento en que, de acuerdo con el señor Torbellín, quedó inconsciente y fue arrastrado por el cerro. Esa misma tarde, la familia Torbellín recibió una llamada de los encargados de la institución educativa donde informaban que su hijo habría recibido un golpe de calor, por lo que requerían su presencia en el plantel, en la alcaldía Cuauhtémoc.