Brigitte Bardot, símbolo del cine francés, “una actriz y cantante de renombre mundial” -como subraya el comunicado de su fundación- falleció a los 91 años en La Madrague, su famosa finca de Saint-Tropez.
En los últimos meses, había sido hospitalizada dos veces en Toulon, y en ambas ocasiones, informes alarmantes sobre su salud se extendieron rápidamente. A fines de noviembre, tras ser dada de alta del hospital, emitió un comunicado instando a la calma.
Retiro
Se había retirado del cine 50 años antes, a los 40, tras protagonizar unas cincuenta películas que han pasado a la historia y la cultura, como «Y Dios creó a la mujer» en 1956 y «El desprecio» en 1963.
Dejó los escenarios y los focos en 1974, atrayendo la atención mundial por su lucha de toda la vida por la protección de los animales. Con este fin, en 1986, creó la Fundación que aún lleva su nombre.
En los últimos años, viró hacia posturas de extrema derecha, especialmente en materia de inmigración y feminismo.
En los últimos años, sus imágenes y entrevistas se hicieron menos frecuentes. Bardot vivía en un auténtico refugio entre La Madrague y una segunda residencia escondida en el bosque cercano, “La Garrigue”, donde tenía animales y había construido una capilla privada. En una entrevista con BFM TV en mayo, la actriz reveló que vivía “en paz, en plena naturaleza”.
“Ahora vivo como una granjera, con mis ovejas, mis cabras, mis cerdos, mi burro y todos mis perros y gatos”, dijo.












