Rescatistas peinaban el sábado riberas inundadas llenas de árboles destrozados en la búsqueda de más de dos docenas de menores y muchas otras personas desaparecidas, luego de que una pared de agua descendiera por un río en la región montañosa de Hill Country en Texas. La tormenta dejó al menos 43 muertos, incluidos 14 niños.
Unas 36 horas después de las anegaciones, las autoridades aún no han dado un número de cuántas personas en total siguen desaparecidas más allá de las 27 niñas del Campamento Mystic, un campamento cristiano de verano junto al río.
Las destructivas aguas subieron ocho metros (26 pies) en apenas 45 minutos el viernes antes del amanecer, arrasando casas y vehículos. El peligro no había terminado, ya que lluvias torrenciales continuaban azotando comunidades fuera de San Antonio, y las advertencias y vigilancias de inundaciones repentinas seguían vigentes.
Los socorristas utilizaron helicópteros, botes y drones para buscar víctimas y rescatar a personas varadas en árboles y en campamentos aislados debido a que algunas carreteras sufrieron daños.
Las alertas y las lluvias
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una alerta de inundación la tarde del jueves, señalando al condado de Kerr como un lugar con alto riesgo de inundaciones repentinas durante la noche. Se emitió una alerta de inundación repentina para el condado mencionado alrededor de la 1:00 a. m., hora central del viernes. Posteriormente, se emitió una alerta de emergencia por inundación repentina más grave para el mismo condado a las 4:03 a. m., hora central, seguida de otra para Kerrville a las 5:34 a. m., hora central.
Entre las 2 y las 7 a. m., el río Guadalupe en Kerrville aumentó de 30 centímetros a más de diez metros de altura, según un medidor de inundaciones de la zona.
Se considera inundación grave cualquier nivel superior a seis metros, un nivel que el medidor registró poco después de las 6:00 a. m. del viernes.
Durante la noche, se formaron tormentas eléctricas en conexión con un sistema débil y lento de baja presión atmosférica; este sistema aprovechó la humedad profunda tanto del Golfo de México como de los remanentes de la tormenta tropical Barry.
En las horas siguientes siguieron las precipitaciones, y los totales indicados por radar alcanzaron hasta 15 pulgadas (38.1 centímetros) en el centro-sur del condado de Kerr.
No obstante, algunos meteorólogos sugirieron que las autoridades locales y los líderes del campamento deberían haber activado más medidas dadas las amenazas evidentes.
La respuesta a las críticas
El administrador de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, dijo a los periodistas el viernes que la repentina e intensidad de la inundación tomó por sorpresa a los funcionarios de la ciudad.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió la respuesta del gobierno y del Servicio Meteorológico Nacional tras las trágicas inundaciones en Texas que dejaron 32 personas muertas, incluidos 14 niños.